Buscar este blog

jueves, 24 de enero de 2019

VIAJE DEL IINSERSO A MURCIA

TENEMOS QUE CREER EN NUESTROS JOVENES








CARTA ABIERTA A SARA BARRADO NUESTRA GUÍA DEL INSERSO EN VIAJE A MURCIA


Hemos pasado los mayores del Inserso unos días maravillosos gracias a la solicitud de nuestra guía Sara Barrado y hemos aterrizado a una realidad de noticias inquietantes. Unos días sin ver la televisión y sin leer periódicos (gárgolas de odio escupiendo lava e inquietud) ha limpiado el razón de estos cincuenta viejos. Hemos podido comprobar que a pesar de todo tenemos una juventud que no nos las merecemos. Me duele que estas hijas y nietas nuestras con curricula y hoja de estudios excelentes tengan que emigrar al extranjero o desempeñar trabajos por debajo de la altura de su preparación. El Inserso es una de las grandes instituciones con que contamos en España y lo digo egoístamente porque por unos pocos euros podemos pasar unos días en hoteles de cuatro estrellas tratados a cuerpo de rey y visitar lugares que conocíamos sólo a través de lecturas como aquel querido Libro de España en el cual se cuentan las andanzas de dos muchachos huérfanos hijos de un caído que viajan por toda España para encontrarse en Totana con un tío suyo, Baldomero que les acoge y enseña las bellezas del país. Nuestra mayor fuente de riqueza son la cultura y el turismo. Se llamaban Gonzalo y Antonio. Murcia en un rincón del sur es la bella desconocida habitada por gente amable. Sara Barrado y todas las guías fueron nuestros maravillosos espoliques. Estos hijos nuestros creo que merecen todo un empleo y una vida digna, llevan nuestra sangre y nuestros genes, pertenecen a la España real y nada tienen que ver con la política. Es una juventud que viene pidiendo paso, bien preparada y menos revolucionaria que la del 68 más conformista, menos egoísta y mucho más austera que los de nuestra generación. Los españoles de nuestra generación nos hemos vuelto egoístas y vemos a nuestra patria a través de la lente que nos quieren mostrar los medios de comunicación pero esta panorámica de sangre, asesinatos, estupros, no se compadece con la realidad de estos muchachos y muchachas que trabajan y se esfuerzan, en la procura de excelencia. Sara, hija, tú me lo dijiste: "Sólo nos salvará el amor" y ese criterio, seas o no creyente, pero tu alma es naturaliter christiana que dicen los entendidos le llegó al alma de este viejo reportero. El espíritu sopla donde quiere y como quiere y el bien es subterráneo, ni se le ve, el mal es más escandaloso. Tus padres y tus abuelos extremeños deben de estar muy orgullosos de ti, lo mismo que tus jefes del Inserso. Nos hiciste una disertación sobre la historia de Murcia sus castillos, sus iglesias, sus catedrales (Águilas, Mazarrón, Lorca) que ni el mejor profesor de la Complutense sería capaz de exponerla con tanto tino, tanta solercia, tanta bondad, como la hiciste tú al igual que Pedro o la muchacha que nos enseñó las minas de Águilas. GRACIAS de todo corazón. Nos has ayudado a conocer a los murcianitos. Eso no lo olvidaré nunca.

No hay comentarios: