LIBRO
SOBRE EL FRANQUISMO
Franco
y los Judíos. Salvó a muchos hebreos pero decir esto hoy por hoy y tal y
conforme están las cosas suena a herejía pero me remito a los documentos y a
los tumbos. La letra muerta es un testimonio y delata a unos cuantos. No
quieren oír. Están sordos. El juancarlismo reniega de sus orígenes. Creo que el
Señor me ayuda a pechar con esta galerna de dificultades. Mi frágil barquilla
siempre a punto de naufragar hiende proa y sale a flote. Sálvanos Señor que
perecemos. Seguiré escribiendo. Algún día se esclarecerá la luz. Creo en la
pasión y muerte N.S. Jesucristo. En el Amor. En el perdón en el progreso pero
esta nueva teoría cohonestada por los últimos papas niega la mayor. Acaso el
Vaticano para complacer a sus enemigos esté inmolándose en un trágico harakiri.
Tal vez Wojtyla Kratz fuese el anticristo. Otros curen del gobierno del mundo y
sus monarquías Yo mientras tanto saco el azadón y cavo en el jardín. Hay que
limpiar las malas hierbas, quemar hiedra, tronzar algunos palos, podar. Ya está
próxima la primavera y aquí estoy yo fumándome un “Don Tomás” después del
cafecito mañanero. Se fue el cansancio al levantarse de días atrás.
Este
invierno no ha cesado de llover y de nevar. Ha sido una estación invernal como
las de antiguamente. Y Delibes se muere. Nunca fue Delibes santo de mi
devoción. Pienso que es un escritor menor. Un tipo muy de derecha, manierista
en lo del estilo. La sombra del Ciprés es alargada es una novela floja. Lo
mejor y más acertado el título. Pero con ella ganó el Nadal y la escribiría
como el que prepara unas oposiciones a notarías. La cosa resultó. Cría fama y
échate a dormir. Pero ha sido un autor desigual. Con algunos aciertos como el
Disputado voto del señor Cayo y otros fracasos como Siestas con viento del Sur
escritos cuando su animo estaba atenazado por la depresión. En el 98 le
operaron de un tumor y al pobre escritor le salió la hoja roja.
No
me identifico como castellano con los palurdos que él pinta y describe pero
esto a muchos les sonará a herejía. Subo por detrás de la gran casa con los
frisos de Mayólica y allí está toro sentado cuidando su parva. Rátigo. Me
insulta. Guardo silencio. Soplón. Espía. Marido de una mujer fea y lenguaraz.
No hay que hacer caso. Sin embargo le compro dos libros por 3€. Menudo pájaro.
Pienso en que Toro Sentado. Al que también llaman Peremo el del mandilón no es
más que una sombra, un espectro que aun vaga apostado en la verja del jardín
reliquia del pasado y de los tiempos de la inquisición. España negra y cañí. ¿Y
pensar que estos eran los míos? FUEGO AMIGO A DISCRECIÓN Y ESE FUEGO AMIGO ES EL PEOR
Otra
gran decepción como la de Osculanda que cuando tenía 20 abriles me largaba
besos al por mayor. Aquellos besos aquellos libros la trampa se los llevó.
martes,
16 de marzo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario