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sábado, 26 de enero de 2019


AL HÓRREO DE LA CASONA DERRIBADO POR EL VIENTO

Fuiste silo, pósito y granero
Agrego de la lluvia
Secretos supiste de noches de amores
pero tú no cortejaste Oh porque
eras testigo mudo de vivencias
en la quintana
Guardaba tu colondra
 el bombín del abuelo que se ponía
para ir a Oviedo
Te derribó un viento de lebeche
Noche de febrero
Toda la aldea escuchó el gemido
de los pegollos que no aguantaron
después de dos siglos de tente tieso
En la puerta esculpió
El carpintero de ribera
Que ahormó tus palos
La rosa de los vientos
La cruz celta
Misteriosa
Engalanada por ristras de maíz
Y de cebollas.
Aires tenías de palacio de madera
Un palafito
Señorial
Amo de los prados de diente y siega
La troje del trigo
Guardabas los trastos viejos
Las cartas del tío que marchó a Cuba
Apuntes de cosechas y suspiros de doncellas
En el dintel frontero a la casona ponía un nombre y una fecha
Fizolo Lucas Fernández año de 1789
Con incierta grafía campesina
Escuchabas tonadas y comparsas
Lágrimas, entierros, bodas y bautizos y recuerdos de romerías
Charlas de magostos y esfoyazas
un remanente profético
y una historia de nuestro vivir
Vigilante y silencioso
Te vi siempre
Mirando hacia la cuesta de la pomarada
Y para los valladares de la sebe
Contando los peregrinos del Camino  
 Que pasaban calella abajo veneras, bordón y cantimplora
despeados hacia el valle
Sabías de la risa de las esferas
y escuchaste el tintineo
de las esquilas
el mugir de la vaca que paría
y del jato que brincaba
El torvisco florecía junto al aljibe
Una malva real te saludaba cada primavera ¿cuantas tuviste?
La dedalera reverente
 Ante ti, cabazo bendito, inclinaba siempre la cabeza
Piornos y nabos del diablo enredados en tu corredoira
A tus pies toda una floresta
Yo te canto hórreo latino y asturiano
Obra maestra de carpinteros romanos
Que guardaste sigiloso
Mis recuerdos
Los secretos del cabuñe
los aires de la tierra
y  el ronzar de la sierra
Al pie de las horas muertas para echar un cigarro
Tiempo de vivir
hasta aquel día en que el recio ventalle
te derribó
Con el guadaño mortal


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