Buscar este blog

domingo, 27 de enero de 2019


REFLEXIONES SOBRE FRANCISCO DE SALES

Es mi patrón, el santo popular de todos los plumillas que nos hemos pasado la vida dándole a la tecla, mi cabeza echa humo a día de hoy, suplico santo Francisco tu intercesión, dame coraje, me cuesta tragarme la píldora de tu máxima de vale más una gota de miel que cien cántaros de vinagre" con los que convertisteis a los herejes. Hoy es otra época aunque pueden que hayan vuelto los mismos perros con otros collares. Yo no me rindo al recordar aquellas meditaciones salesianas de mi adolescencia a los pies de María Auxiliadora.
Sus biógrafos lo describen alto, fuerte con la cabeza poderosa y la frente bien formada cabellos rubios ojos castaños. Hoy el mundo es un océano de hiel y san Francisco nadó en él venciendo a las borrascas y aplastando la cabeza de la serpiente. Al maligno se le combate con la pluma pero hay que hacerle frente sin acobardarse. La candidez de la paloma y la prudencia de la culebra fueron sus métodos de combate como estrategia y eso sí la pluma siempre en ristre. "Cuando encontréis dificultades no perdáis el tiempo en romperlas, dad un rodeo". Todo lo contrario de los tomistas medievales pero Sales es un santo para la modernidad Era suave y condescendiente sólo aparentemente haciendo el bueno el dicho latino de "suaviter in modo fortiter in re". Estudió en la Sorbona. Allí conoció a Richelieu y a san Vicente de Paúl. Escribe "Introducción a la vida devota". Su ascetismo trata de llevar el cristianismo a las pequeñas cosas de cada día y eso implica renunciación, abnegación, sacrificio. Ya obispo de Ginebra publica Tratado de Amor de Dios en un lenguaje claro y sabroso que sabrían comprender las gentes sencillas. Quiere ser guía de los contemplativos a la moderna y en sus libros y millares de cartas se muestra como la antitesis del jansenismo de Port Royal tan arduo tan tenebroso y difícil. Escribir siempre escribir porque escribir es amar y disentir. "Ridendo castigo mores". Por eso a san Francisco de Sales le hemos hecho los periodistas nuestro santo tutelar

No hay comentarios: