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lunes, 22 de octubre de 2018


TROTERAS Y DANZADERAS DE DON RAMÓN PÉREZ DE AYALA

 

Me hundo en la lectura de las Troteras y Danzaderas la genial novela del gran escritor ovetense Pérez de Ayala. Aunque publicada en 1913 mantiene una perenne actualidad. Los españoles de aquel entonces son una fotocopia de los de ahora: crisis política. Amaños, engaños, troteras y danzadoras, crónicas de bailar joder y ver, escopeta nacional, puterío, miseria moral, envidias y contubernios. Este panorama descrito con la gran prosa clásica del gran Román que sabía casar palabras con la eufonía de los clásicos (su aprendizaje del latín con los jesuitas y esa sofrosine o impavidez de su elegante prosa marcó su carrera literaria) yo creo que es uno de los mejores del 98, poco leído y menos estudiado porque tiene una obra hecha para paladares selectos pero sus dictámenes van a misa; este es un país donde la política se entrevera con la picaresca. La clase política ejerce su misión con criterios personales y no para el bien común. No m e digan que ese reformista de la Coleta el hombre de la CIA que se las da de comunista aspira al bien común. Quiere enriquecerse. Es un descamisado una flor de jara. Lo mismo puede decirse de ese Perico de los Palotes causa de nuestras desventuras que llegó a la Moncloa mediante trampas. Afán de poder y de presumir nunca de servir al prójimo estos tíos que se dicen progresistas y buenistas. El Pedro Sánchez es un cabeza gorda, un extremeño de Cáceres qye quiere ser el Orlando furioso. Y esa ministra portavoz que gracia me hace con sus andares de pajaritos entra en la sala de prensa más derecha que un huso orgullosa y perdonavidas pues por lo visto Dios es de Bilbao. A doña Celia no le cabe un piñón por el culo. Panda de macarras troteras y danzaderas, el titulo lo toma del Arcipreste de Hita, de la política. Que lean a don Ramón Pérez de Ayala con su humor ovetense y su gesto republicano. El creía que Ortega era un cabeza cuadrada al que no le cabía su filosofía en la cabeza, el clérigo don Jovino un abusador de monaguillos, Benavente un marica y García Sanhiz un charlista valenciano que decía ché a cada paso. El ministro de turno Amós Salvador se beneficiaba a sus secretarias en el salón de los pasos perdidos y así sucesivamente

LLUVIAS DEL 97

 

DIJO UNO: DE Santo Martino a san Clemente Neptuno saca el tridente

Y puesto que en vísperas del Desastre nos hallamos

Nos anegamos

En agua y sangre nos bañamos

Los cielos estallan en gritos de agua va

Derraman las nubes sus cantaros

Convertidas en Danaides

He aquí en el mar astur

A las gaviotas transformadas en náyades

Derraman los cielos sus linfáticas orzas

Estalla el viento en vuestros rostros

Este tonel pide vino

El agua para las ranas

Dejad que los niños se acerquen a mí

Y hablemos todos de Lady Di

O Britannia rule the waves

Reina por unos días

Baodicea para un mundo nuevo

Que rueda fragoroso por las sendas

De internet

Mañana de noviembre BUENO VA

Y yo me hice un siete en la chaqueta

Estibador de libros soy

Afiliado al sindicato virtual

De la letra impresa

Acariciando voy las veinticuatro redondas blancas

Dándole a la tecla

Chocando contra un mundo brutal

Que hace befa de mis desvelos

Que pone oídos de mercader a mis advertencias

Las furias me miran fulminantes

Una mujer se ha hecho rayo

Me cercan las furias

Me amamantan las harpías

Pues claro hombre claro

Me conmina retadora

Mujer tu tienes la culpa

De mi mala suerte

Malditos mercadillos

Me cierran el paso

Los conserjes galonados

Que son los zares de la puerta

Carrera de ratas

No tengo la formula mágica

Del Abracadabra

Virgen negra de mi estancia

Beso el icono bendito

La angustia me sube alma arriba

Saturno siempre regresa por navidades

Vuelven las trifulcas y abandonos

Los arrepentimientos

De las negras memorias

Y los malos pensamientos

Que van cantando un niño ha nacido

Brama el viento en Nicaragua

Y a este huracán oh paradoja llaman el Niño

Reunión en la cumbre de las superpotencias

Bush recibe navegando en un barco

Aguas de Malta la cabeza de Holofernes

Ha caído la Urss despanzurrada

 

 

BAD THOUGHTS

Again here we are the devil

Bad thoughts and wrangles in the morning

The torn of a jacket

The zerissen life

of your  loving memories

Misery and despondency

And the hellish unlove full of remorse.

You live in a gaol of torture, my friend

But there are good books looming ahead

Under the November sun

To dissuade hatred and suspicion

I make a spell with a bunch of your smiles

Going round roundthebouts of memories

The big bombers B52 are flying full blast

Taking the rump

We may deserve that

The ostrich buries his head and feather under the sun

 

 

 

Normal Mailer

Picasso

So what?

Goodbye

To all that

 

 

 

FRANCISCANO

 

Francisco hermano

De la flor

Y de la muerte

Paladín del amor

Que nadie sabe do está

Pero ahí crece

Con un cordón humilde

Vences

La afrenta y el fracaso

Hoy septiembre

Es día de las llagas

17

 

Trovador del viento

Cantabas al hermano frío

Y la hermana nieve te saludaba

Venciste al lobo

Que ululaba en tu mirada

 

20 de noviembre 1997

 

 

 

BLANCAS

Esta noche brinca

La esperanza

Entre mis teclas

Confío en la luz

Amanecida

Redonda y blanca

Hito en el camino

De mi escritorio

Marco de la puerta

Lumbre que alumbra

La noche hacia la casa

Fulgores fugitivos

Cabriolas y quimeras

 

 

 

PETROGRADO

San Petersburgo

Es ciudad música

Y arquitectura

Noches blancas

Infernal literatura

Un pentagrama de Mussorsky

Sabiendo a vodka

Se mecen los fuegos en el tornasol

Iridiscente de tus cúpulas

Petrogrado letanía del agua

Canto de diáconos

Ciudad mística y pecadora

Santa y asesina

Por tus calles merodean

Los palomnikis [1]peregrinos de Dios

Y rezan los yurodivis[2]

El canto del Gospodi

Un querubín vigila las aguas del Neva

Desde el campanario de la catedral de Isaac

 

 

DIA DE ADVIENTO

 

El cojo de Mamblas

Pierna cercenada por un obús en Brunete

Era el primer día de la batalla

Se acerca a mi tenderete

Cantan al Cristo muerto las nenias

En lo alto de la iglesia de las Angustias

Los muertos de Brunete

Montan guardia

Se apagaron los luceros

Laurentino

Caballero mutilado

Toda su vida laboral

Sentado en la taquilla del metro

Como mateo en su telonio

Le dieron el puesto

Cuando se jubiló

Fue para la residencia

Dijo que había una monja asesina

Que quiso envenenarlo

Hay en su mirada

Furia de revancha

Perdió la guerra y la pierna

Entre cantos victoriosos

Me profetizó que se acercaba un tiempo de espinas

En Arévalo tomé con él  mi cruz para subir al calvario

Lloraban aquella tarde todas las piedras del Gólgota



[1] romeros
[2] santones

lunes, 15 de octubre de 2018


VALLE INCLÁN

 

 

Pontevedra es piedra hecha palabra y paisaje; amena ciudad que dio al mundo uno de los mayores poetas de la españolía y la galleguidad. Me retrato con el gran don Ramón en efigie anteojos de concha y manga vacía, que se yergue ufano en una estatua de una de las rúas cerca de la catedral.

¡Este don Manuel de las barbas de chivo que pasó tanta hambre y fue tan genial! Ayunó tanto como un faquir pero este país de analfabetos mercachifles, desdeñoso de la cultura, no da para más.

Murió, feo, católico y sentimental, poco antes de estallar la guerra del 36 que predijo en un Madrid de odios y de asonadas.

Sus barbas fundamentales y aunque no pasaron de moda, son olvidadas por la inculta chusma del rojerío, que sólo adorna flores sobre los monumentos a sus poetas oficiales cuya obra deja bastante que desear. Se posterga a la genialidad. Estamos por el consumo y el mercadeo, el famoseo, la patanería y todo lo demás. En el gabinete de esa Lozana Andaluza rubia de bote y personaje vulgar, que lleva la tira de años en el gobierno, no hay quien la baje de su poltrona y que habla como Felipe González, el dinero de los parados se lo gastaban en burdeles los ministros de la cosa.

Un cero al cociente, se trata de un gobierno de señoritas de ineptas e incultas latiniparlas que preside un cacique extremeño de cabeza grande y trajes que le quedan cortos, que seguramente no ha leído Tirano Banderas ni su homónimo profético de Pereda “Pedro Sánchez”. Un gabinete que recuerda un banquete de catalanes, vicepresidido por una trotera danzadera cordobesa que por el mundo va meneando el nalgario feminista,  un astronauta, tres trinconas, la hermana de Diego Carcedo ese periodista asturiano de Falange que cada vez que iba de enviado especial para el ARRIBA volvía con un descapotable, y un mariposón. Y me digo yo qué gente lleva mi carro: tres putas y un boticario

Llego a Pontevedra, entre fusco y lusco (entrelubricán hermosos atardeceres de las Rías Bajas), despues de haber rezado a san Amaro, el gran santo de Galicia, para que nos libre de la santa compaña que se retrepa en las sillas del poder de Moncloa.  De los demonios incendiarios (Orense y Pontevedra parecen devastadas por pirómanos) fornicarios y sicarios.

Preparase para los Santos el gran magosto. Digo yo; Corazón Santo Tú Reinarás.

En fin es mejor mirar al paisaje que al paisanaje para no contemplar el triste panorama político que nos rodea. Vuelan las arceas recién llegadas de Finlandia. Pontevedra es hermosa y lustrosa como la vaca marela. El mar rosma a lo lejos. Un guardiamarina de la Escuela naval de Marín iza sobre el puente de una fragata la Roja y Gualda, he llegado al toque de oración.

Los rosjos de la carballeda son meneados por el aire salobre y las niñeras sacan a pasear a sus rorros, hogaño como antaño, al parque. Ya no son las criadas por los militares sin graduación.

En el viejo recinto pétreo pontevedrés está vedada la entrada al monóxido de carbono. No circulan automóviles. Debo de ser por intercesión de ese santo laico el de las barbas apostólicas, tan gallego y redicho él, oeta que cantó a la Gallicia profunda, el galleguismo enxebre. Cuando regreso al hotel abro las paginas de “Jardín Umbrío” un libro que selló mi adolescencia.

Percibo al volver a estos textos, que parecen plegarias, el aroma olvidado de la gramática del P. Errandonea, aquel calepino en el que aprendimos don Ramón y yo el latín eclesial. Tendré que terminar soñando en aquel tiempo que se fue. 

PASÓ EL VERANO (poema)

 

Ya pasó el verano

Y el otoño trajo algarabía de hojas

Que alfombra en mis pies

El aguacero

Abedul de mis sueños

Que se alza en aquella loma gris

Disputado rincón silvestre

Aquí planté mis árboles

Y dejo mi simiente

A la sombra del herrén

Me mandaron quitar la imagen

De la Excelsa

Caprichos de mujer

Estoy por ello triste

Fracasé pero el Salvador del mundo

Oye mis quejas

Y las archiva en celestial gaveta

El martirio llegará

Despues de sexagésima

DIA DE LA HISPANIDAD 2018

 

Uno de a caballo que se decía Juan Veláquez, natural de Cuellar, por no esperar, entró en el río y la corriente, como es recia, lo derribó del caballo; se asió a las riendas y ahogó a sí y al caballo. Su muerte nos dio mucha pena, porque hasta entonces nadie nos había faltado, cuando lo encontramos río abajo. El caballo descuartizado dio de comer a muchos aquella noche…”

Alvar Núñez Cabeza de Vaca (Naufragios y comentarios Cap. IV)

 

Miro La tele y un quidam se deshace en insultos a España. Califica la conquista de genocidio. Siento rabia y pena por el momento actual.

Mis contemporáneos representan la antitesis de este glorioso soldado extremeño Alvar Núñez, el que llegó hasta Oregón en sus correrías, vio las vacas corcovadas (bisontes) y nos habla de las penurias, hambres, hielos, naufragios, huracanes y avenidas que padecieron los encomenderos que lo acompañaban en el afán de conquista sí pero también de evangelización y cristianización del amerindio salvaje.

 Nos la narra en un estilo conciso cómo fueron víctimas sus soldados del canibalismo de los apaches, de las azagayas de los indios y de las balas de los franceses que bajaban para apoderarse de las llanuras de Cabo Cañaveral.

En sus libros nos sale al encuentro el gran marino asturiano Menéndez de Avilés que fue el verdadero explorador de la Florida para la Corona Imperial. Entre los historiadores de Indias Cabeza de Vaca viene a ser nuestro Tito Livio. La masonería, los judíos y toda esa gentuza hispanofobia que manda en las escuelas lo tienen desterrado. Esta no es la España que yo me imaginé. Esta tampoco es la iglesia a la que quise pertenecer.

Tampoco este Juan Velázquez tiene poco que ver con los collarenses paisanos míos (yo fui concebido en el cuerpo de guardia del Castillo de Cuellar donde mi padre peló guardias y mi madre le llevaba el almuerzo; así fue y así lo declaro) y coterráneos.

Un tal Gaspar Herguedas de mi curso me colgó el teléfono cuando le llamé ayer para recordarle que nuestra cita de todos los años de pipiolos sería la próxima semana. Era la tercera o cuarta descortesía telefónica que recibí de esta panda de desaboridos. Me acordé de lo que decía Quevedo en su letrilla al rey Felipe IV “católica y cruel majestad”.

Antonio Valdivieso el hijo del cabo, ▬ este personaje nada tiene que ver con el que salta a las páginas de mi novela porque siempre he creído que la ficción es mucho menos sibilina que la realidad ▬ nacido en de Lastras de Cuellar, me insultó y me vino con palabras dañinas, andanadas y añagazas. “Escribes bien pero cantas muy mal, chiquito” y no me dejó entonar el “Veni Creator”. Bueno va.

No sé si canto bien o mal pero manejo la navaja de Albacete con tanta solercia como la pluma. Quiero recordar a mis enemigos que esta actitud de retirada no es flaqueza ni cobardía sino prudencia a guisa de mansedumbre. Así que di callada a la injuria por respuesta.

Menos mal; todavía me estoy acordando de la hostia ▬ ¡ ostras!  resonó por todo el pasillo ▬ que le pegó a Valdivieso don Marciano, el presidente, cuando la comunidad salía en fila hacia el refectorio, que todavía le dolía al hijo del cabo por armar bulla en la capilla, y pienso que al remate de más de medio siglo mereció el sopapo. Por chulo.

Al hijo del cabo Vegafría el precepto le rebajó los humos pues iba de gallito. Su imagen se me representa ahora como la vera efigie del cabrón con pintas. La viva bandera del hijoputismo. Los leones se han transformado en conejos. Menuda metamorfosis. Dentro de la cual el derecho canónico se ha impuesto a la parábola del hijo pródigo y al sermón del monte.

 En mi libro “Seminario vacío los pecados mortales de la Iglesia” por lo demás creo haberme adelantado a los acontecimientos. Puse el dedo en la llaga. El catolicismo es un ente de razón, una entelequia. Que el cura se acueste con su feligresa o le toque la pilila a sus monaguillos es menos grave que el hecho de creerse ellos por encima del bien y del mal.

 Nos cribaron en el odio, el miedo al infierno y al sexo y en la falta de caridad. El cura católico diga lo que diga el antipapa Francisco es un  tarado mental. Peca contra dos mandamientos que tienen poca solución e indulgencia: soberbia, hipocresía y el creerse superior a los demás.

Este año por conjurar tales agravios no asistiré al conciliábulo y me aplico la norma del Talmud en estos tiempos de desconcierto y desamparo: Huye, reza y calla y en hora de tribulación no hacer mudanza. Vuelvo a mis clásicos

lunes, 8 de octubre de 2018

las nuevas pitonisas


QUESTORAS PREGUNTONAS

Mozas preguntonas

Dando vuelta al aire

Lamias cuerpo de mujer y rostro de dragón, gumías, profetisas, jorguinas de la información

Brujas mediáticas sin escoba

Castigando mis meninges a todas horas

Esgrimiendo ufanas la sinrazón de una nueva ética

Código frío

De la política como espectáculo

Las preguntas consabidas y los dicterios a todo trapo

Pitonisas de estos reinos

En cuyo regazo las gentes afligidas

Cascan las tristes verdades de su vida

Al borde del camino

Oráculos que se acercan

Al monte de los secretos

Azafatas del cambio

Graznan los ánsares

Las letanías de una nueva moral

Cuya cantilena constante es

La maté porque era mía

Cantoras eumenides de la violencia en el hogar

Arpías profesoras de la maldad

Que hurgan en la mierda de esta sociedad

Lenguas de áspid

Y vientres secos

Culpables de la oligoantropía general

Dueñas que no paren

Lo sural en vuestras bocas

Vertiendo en matinales

Ríos de veneno

Enfangados en el lemo

Del periodismo basura

Olla podrida que condimentan

Estas feministas

Sacerdotisas del odio y la revancha

Abejas maesas del colmenar de la muerte

por san frolian aluche y la avena en el almiar


FUNDACIÓN DE SAN SALVADOR DE OVIEDO TRECE DE OCTUBRE

 

 

El 13 de octubre en los viejos añalejos figuraba la fiesta de la dedicación de la basílica de San Salvador de Oviedo por el Rey Casto, a mediados del siglo VIII.

Su padre Fruela o Froilán, al caer la ciudad de Lugo en manos sarracenas, trasladó la corte primero a Pravia y después a la ciudad de Júpiter (Oviedo)[1].

Lugo es “lucus” terminología celta que significa monte sagrado. El buen rey Fruela huyó con sus vasallos al Monsacro con las reliquias de los mártires que habían traído los cristianos de Toledo al ser conquistada la Ciudad Imperial por la morisma, pues, como dice el poema de Fernán González “Tomaron las reliquias todas las que ovieron e fuyeron a Castiella e ansí la defendieron”.

Entre esas reliquias estaban las de Santa Eulalia de Mérita. Alfonso II el Casto mandó ponerlas en el altar del iconostasio del ara de San Tirso que es donde estaba emplazada la basílica antigua.

La catedral de San Salvador fue posterior. Su cabildo celebraba la fiesta de la Transfiguración el 6 de agosto juntamente con la de Santa Eulalia emeritense en noviembre.

Precisamente a primeros de octubre caían las fiestas de san Froilán (san Fruela para los astures) que Lugo celebra por todo lo alto con campeonatos de aluche la lucha astur leonesa en la que competían los legionarios de la Victrix también denominada Legio VII de asiento en Asturica.

El aluche era un divertimento castrense: una especie de judo japonés con mezcla de estrategias de la lucha grecorromana. El que ponía la trabilla al rival y lo tumbaba se proclamaba vencedor. Yo he asistido a campeonatos de este tipo en la parte de Cangas de Narcea donde tambien se venera al patrón lucense San Froilán un santo relacionado con el sincretismo celta.

Las fiestas de octubre, de la recolección y la vendimia eran las fiestas del dios Pan y de Ceres que la Iglesia Católica sabiamente cristianizó, y el 13 de octubre los canónigos tanto de la catedral mindoniense (Mondoñedo) como la ovetense honraban a San Salvador con una liturgia de primera clase. Curiosamente la iglesia mayor de Moscú lleva esta advocación del “Spasiteli” (el que rescata) y en Alemania e Inglaterra hay muchas iglesias consagradas bajo el nombre del “Erloser” en Colonia y de Christ Church Our Saviour, en Oxford.

La devoción al Redentor se extendió tanto por Oriente como Occidente al principio de la Edad Media. Es un hecho históricamente irrefutable que la erección del templo de Oviedo fue el origen de las peregrinaciones a Compostela.



[1] El toponímico radica del genitivo latino del nombre del dios de la guerra Iovis. De este sustantivo provenga tal vez el adjetivo jovial

jueves, 4 de octubre de 2018


ANILLITOS DE MIS DEDOS.

 

 

YO me quería casar con un mocico barbero y mis padres me querían monjita de monasterio lo que más sentía yo era mi mata de pelo, los pendientes de la oreja anillitos de mis dedos. 

Bellos romance que cantaban los niños en rueda.  Anillos. 

La humanidad siempre los llevó por adorno, coquetería, signo de distinción y como amuleto.  El hombre y la mujer aman lo superfluo lo que no vale para nada. Los sueños están hechos de baratijas y en la tienda se expenden a precio de saldo.  Una sortija era un adorno pero a veces el anillo servía para sellar (sigillum) como el aro episcopal o el anillo nupcial. 

Cuando se ajustaba a los tobillos era una ajorca.  A las muñecas pulsera y a los brazos, brazalete, o favorita.  Los arqueólogos dicen que es el objeto que más se encuentra en las tumbas.  En las egipcias las ha habido de oro, de hierro, de cuarzo y de bronce.  Entre los hebreos se cuenta que los anillos y los pendientes adornaban el Becerro de oro.  Las anillos de oro de los ricos; los de hierro pertenecían a los pobres y carecían de engarce o dibujo. 

Los romanos más supersticiosos los utilizaban sus joyas como amuleto (fascinum) y eran preservativos contra el mal de ojo unas veces en forma de serpiente y otras en espiral. 

Los etruscos los tenían unidos por un chatón largo, a modo de cartela con placas de oro grabadas o cinceladas. 

Se lo ponían los funcionarios como recompensa a sus servicios, una costumbre que han adquirido los militares americanos graduados en West Point o en Annapolis y en Roma la costumbre desembocó en verdadera plaga en el bajo imperio. Fue un símbolo de corrupción y decadencia. Las manos de las damas a veces lucían hasta veinte sortijas. Plinio se mofa de estas mujeres “chatarreras” que lucían escaparates en sus extremidades al objeto de mitigar el ajamiento de su rostro. Las joyas, distintivo de riqueza, sustituían a la belleza ya marchita.

Lo cual que el emperador Antonio las prohíbe y rebaja a cinco el número de medallas que pueden lucir a no mas de cinco pero, las presumidas no encontraban dedos suficientes en las manos para demostrar su prepotencia y lujo.  Anillos dobles y triples unidos por un chatón de todos los colores y materiales; habíalos entre las cortesanas romanas de ámbar, zinc, plata, plomo y marfil y por supuesto de piedras preciosas. 

Los cristianos heredan esta costumbre por partida doble de Roma y de los hebreos que ponían argollas al pescuezo de sus profetas y cayados de oro y de plata para realzar la dignidad de sus sacerdotes.

Los levitas remarcaban su jerarquía con un ceñidor o cíngulo de oro a la cintura ([1]) e introduciendo un aro de cobre al dedo índice. De esta tradición hebrea utilizada por los apóstoles nos llega el anillo del pescador de los Papas. Porque un anillo llevaban los apóstoles.  Los obispos lo utilizaban como sello de poridad ([2]) de sigilo y de autoridad.

A veces contenían relicarios dentro del chatón con huesos de algún mártir. También se utilizaba como firma estampando el chatón sobre los documentos. A la marca que dejaba llamábanla la impronta, también sello. El anular de los obispos marca el inicio de la burocracia.  Las piedras más frecuentes de estos tampones del séptimo sello eran cornalina, ónice jaspe, amatista, y diseñaban la figura de un escarabajo que para los egipcios era emblema de buena suerte.

Eso, los egipcios, que los romanos traían en hueco la figura de deidades olímpicas. Los preferidos para este menester eran la diosa Venus, Ceres Prosperina y desde las guerras púnicas se sellan misivas y documentos públicos la efigie de los dioses fue sustituida por la del emperador. Venido el cristianismo, el anagrama imperial es sustituido por el Crismón, la paloma el pez eucarístico.  Otras veces encerraban las llaves de cajitas.

Bajo los merovingios se usan anillos morganáticos que los funcionarios se llevaban en el dedo pulgar o dentro de una bolsa de cuero que llamaban limosnero.  Los matrimonios se bendecían con el intercambio de arras y un sacramentario mozárabe incluye esta oración de desposados en la entrega de anillos la siguiente fórmula ritual: “

[3]Fiat hoc nimirum, ut proter mutuam fidei signum ut propter id magis ut eodem pignore eorum corda jungatur. Bendedite Domine anulum hunc”. 

San Isidoro nos dice más: el anillo había de llevarse en el cuarto dedo de la mano izquierda.  Un anillo es un juramento y los centuriones romanos lo recibían como signo de obediencia de cadáver al Cesar.  Lo llevaban los apóstoles y luego lo adoptaron los obispos y en el siglo XI los abades monásticos. Significan el desposorio místico del obispo con la iglesia.  El IV concilio de Toledo habla del anillo episcopal como testimonio de la consagración a la grey.  Ha de ser de oro o con alguna piedra preciosa pero sin grabado. Liso.  Y así fueron encontrados en el tesoro visigótico de Guarrazar varias ajorcas colgantes y una esmeralda.  El papa Eugenio III permitió que lo llevasen los doctores en teología y era un aditamento de prestigio personal.  Las partidas confieren el título de conde al doctor después de veinte años de docencia.

 



[1] Sint lumbii vestir praecinti: ataros los machos
[2] autenticidad
[3] Que este anillo que te doy en prenda sea garantía de dos vidas y dos corazones que se unen