san Lucas y Alcalá
HOY ES EL DIA DEL GLORIOSO SAN LUCAS, PATRÓN DE
MÉDICOS Y ESTUDIANTES. EN EL DOCTO PARANINFO DE LA COMPLUTENSE UNIVERSIDAD,
LECCIÓN INAUGURAL.
Antonioparragalindo
sábado, 16 de octubre de 2010
El otoño ya pinta de
color ante las pobedas y antes de que caiga la hoja el campo castellano es una
maravilla de primores y colores. Por algún pueblo todavía hay el acarreo de la
uva sacramental en tractores rebosantes de mosto y de avispas antes viajando en
cuevanos meneo triunfal caricia de Baco. Vitis es vida. ¿A quien le disgusta lo
mejor que dan las parras y “ojos de vendimiar ponéis agüela?” Nos contaba como
si la senectud no fuese más que un chascarrillo Quevedo en el Buscón. ¿Será
sustancia o accidente? ¿Utrum ángeles migeant necne?
La
cuestión es saber si los ángeles mean gota a gota o de chorrillo. Mírame y no
me toques. Empiezan los debates sobre el sexo de los serafines y aquí estamos
embadurnados de política aunque la vida sigue. Los caminos, caleyas
circundantes a la ciudad de los Santos Niños al viejo campamento de la Legio
VIII Victrix se llenaban de coches y de carruajes. Lucían sus escapularios los
frailes de todas las ordenes habidas y por haber de la catolicidad (agustinos,
mostenses, premostratenses, dominicos, jesuitas, capuchinos con barbas y
frailes menores, jesuitas, paules, mercedarios, carmelitas… menuda cuadrilla)
todos con sus libros a cuestas dentro de las artolas de las mulas y de los
asnos porque un clérigo no estaba bien visto que cabalgase sobre yegua aunque
estos cabalgaban de otra manera. El día de San Lucas se abría el curso y
empezaba el trimestre que llamaban Miquelmas y así lo siguen llamando en Oxford
pero la universidad de Alcalá quizás fuese más antigua universidad que la
inglesa y si no es más antigua al menos más pulcra y divertida será la de las
riberas del Henares plagadas de ninfas. A ellas cantó Gracilazo. Hoy es día de
escuela, chiquitos y al día siguiente había que levantarse a las cinco para las
preces y estar como un clavo en la cátedra de Prima donde el ámese pronunciaba
su lección de forma solemne desde un pulpito abajo los escolares sentados en el
suelo o en bancos tomaban apuntes cálamo currente antes de salir el sol.
Después misa en comunidad cada colegio a su avío y cada mochuelo a su olivo.
Almorzaban habas, y pocas tajadas y si salía alguna en la olla es que era un
navegante. Quevedo dicit. Para la cena sopillas y en cuaresma lacticinios pero
había que hacer gárgaras. No faltaban las juergas y las chanzas de estudiantes
en los convictorios y lenocinios. A uno le hacían la petaca a otro se le
aparecían las Animas en la efigie de un estudiante ensabanado al de más allá lo
manteaban en el patio y a otros les meaban en el vino cuando iban al
refectorio. Crueles novatadas por las que se hizo inmortal el bueno de
Pablillos tal como nos lo describe don Francisco de Quevedo para entender a
Alcalá hay que leer el Buscón que pese a sus apariencias chistosas es el libro
más serio del mundo. La verdad es que aquellas crueldades tenían poco de cruel
o al menos no eran mal intencionadas porque la Escolástica se basó siempre
sobre el principio de que la letra con sangre entra. Por eso es tan difícil
engañar todavía a un cura.
Que tal
día como hoy lo tiraron a una privada con perdón para quebranto de las narices
de toda la colegialidad. Se cruza en mi mirada al pasar por los soportales el
domine Capra experto en ayunos y quebrantos tan hético y espiritual que todos
pensaban que iba andando de medio lado, cuando se calaba el bonete se arropaba
en la loba clerical y echaba a andar por la calle principal con mucho cuidado
de no levitar a efectos de un golpe de aire y mucho le pinga la sotana. Veo con
el ojo de la memoria que no es el ojo del culo que describió don Francisco ni
el flogisto sino el tercer ojo de la azotea principal muchas becas, esclavinas,
bonetes abanillos y golillas. A Pablillos tambien lo veo buscándose la vida y
recibiendo su primer bautismo de fuego de manos de algún fementido Iscariote no
conformes los tunantes que le prepararon la novatada después de la letrina lo
metieron en la cama y allí se presentaran en su camarilla unos cuantos mayorzotes
y cada uno fue lanzándole a sus mismas barbas un salva de gargajos. Acabaría
como un cristo pero esto formaba parte del aprendizaje de las ciencias
complutenses que incluía tambien la sabiduría de calle y había que andar
listos. Novatadas que hoy escandalizarían a más de un Zenón y algún Aristarco
de esos que andan por el mundo esgrimiendo la palmatoria de los derechos
humanos y jodiendo la marrana con sus mohatras democráticas, aunque de otra
forma a mí sólo me causan ternura y añoranza por la juventud que se fue y por
los días que no volverán. Por eso me gusta tanto aquella ciudad. Porque siempre
que regreso encuentro algo nuevo una memoria una instigación a la risa o a la
bondad y voy a beber el mosto nuevo en los jarros en las antiguas tabernas de
Alcalá. Tambien sigue habiendo poligoneras hembras de todos los colores y
envergaduras. Es una tradición que viene desde las soldaderas romanes y de los
tercios de Flandes que allí acantonaban. Meretrices tan inevitables como el
polvo del camino. ¿Quién acabará con el oficio más viejo? ¿Quién socarrará la
cepa del “andao pa adelante?” pues recordad que siempre se dijo:
-A Alcalá
putas que llega san Lucas
Y venían
desde todos los rincones de estos reinos y de parte del extranjero estas
adoratrices del buen amor mercedario a repartir mercedes por las aulas y los
claustros previo pago claro está a los impecunios y traviesos estudiantes.. Yo
también tuve una novia en Alcalá o por un pueblo por allí cerca pero no sé si
me la quitaron se fue con otro como es cosa bien natural o se me murió. A
Alcalá putas. Honremos al jarro de san Lucas. Tener una novia ilustre o
ilustrada y más en estos tiempos que vivimos de cultas latiniparlas es como
tener un tío en Alcalá que uno no tiene tío ni tiene ná. Ná de ná
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