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jueves, 13 de enero de 2022

 

NOYI GRAN CAFÉ

 

Fuimos al Noyi gran café y todos teníamos vocación de funcionarios que no funciona y no me amargues la sangre. En la barra de aquel club se le consentían todas las torpezas. Estaba el hombre ancora del tupe y dos mesas más adentros el general de caballería reportase muchacho era algo rubiales. Dios mío mucho me costó salir del laberinto. Tropa variopinta que arrejuntaba a todos los lebreles del periodismo. Pit el meritorio y mozo de espuelas Emilio Pérez plumero al que se le veían las plumas del gallo. Las tragedias de entonces se transformaban en comedias vistas al desgaire al cabo de tanto tiempo y luego estaba Cleofás linares el personaje en efigie del medallón y otra numerosa tropa no sé a que habéis venido a rejuntaros todos a una. Ya digo que don barrujo era la presencia del gallo pero todas esas cosas ocurrieron hace ya bastante tiempo. Abasalón ah salón guardia de seguridad  el que decía con un sostenella y no enmendalla:

Lo importante es un trabajito seguro aunque cries más cuernos que un erizo.

No va mas

Pues claro si pareces medio tonto

Aquel lugar era un venta de baños de las musas trasnochadas. Inasequibles al desaliento escribían muchos de ellos todavía cuando los bestsellers estaban dados con toda seguridad. La cultura de la fotocopia había prendido pero muchos no habían aprendido.

¿Qué haces tú? ¿Estudias o trabajas?

¿Yo? Hago fotocopias

Hoy estas muy contento. Mira no se te suba el vino

Ofiuj era algo anticervantista y además con toda la razón pues en aquel pais Cervantes era una excusa para leer muy poco y hablar de referencias. Absalón absalón guardia de seguridad con su pistolón al cinco calibre 38 y toda una canana. Negro zaina como aquel violador que se conoció años más tarde y doña estregas la del faraute era una policía laica y un tanto monosabica. Simon tuvo un tío cura que creía en el nuevo dios cibernético que decía que era lo opuesto a Adonai señor de la luz puesto que el trabajaba las tinieblas y por allí también asomaban la gaita dos espías del mofad que se llamaban guisantal y blumenthal pero no habían nombrado al señor de las tinieblas puesto que carecía de jerarquía y de categoría. Decían que un tal Nicasio Guteboren era un maestro suyo y este también estaba en el cristus de ciertos tanteos secretos. Solía decir rizando el rizo de la ironía la verdad es que la verdad no nos interesa ni poco ni mucho. Adepto  AGAPITO al nazrinato era algo casto y gorrón. Pero luego vendría Gustavo Schiksal cuyas comparecencias eran no menos misteriosas. Fumaba en una pipa de espuma de mar mientras los espectros actuaban cerca del espejo. Locomotrar Gol atronaba nuestras noches y daban ganas de emborracharse con vino perronero. Gol en menzizoirra. Estaba solo y era pequeño. Los comicios los habría de ganar un perdedor. Avanzamos hacia los machos cabrios vía los sacerdotes de odiuj y allí les ocurría a aquellos señores escritores peninsulares un poco lo que la burra del gitano que sabía hablar pero no sabía pronunciar y ellos sabían escribir pero no podían publicar y ahí estaba la maula chiquitos. Todos portaban sangre en honor del macho cabrío y ofrendaban holocausto a molón. Decían:

El alzamiento cibernético nos traerá la ruina pero no nos preocupemos

No hay nada que hacer ni nada que preocuparse

En esas estábamos cuando llegó Jorge el que se que rompió la tripa. Tenía cara. La cuesta del armust donde estaban todas las putas fue su salvación. Habían profanado la tumba del Cid y  todos al duerno pero se decían a por fia lo de soriano soy yo. El café con leche y la tostada en la víciense:

te estas poniendo muy gordo

Es que yo soy de clase

Con el alzamiento cibernético no se podían porque allí estaban los flautistas de Amelia todas las mañanas. El valle del apéralos et la taberna de la crucifixión. Todas aquellas eran sus compartes. Tiró el adoquín contra el escaparate y san miguel in vinculis pero yo me extasiaba ante la grandeza helada de los paisajes rusos 

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