Lo siento y expreso mis condolencias, pero Antonio Fraguas era el pintamonas del Regimen. Ganó mucho dinero, sus dibujos expresan lo panoli de una sociedad miracomplejines de paniaguados, la España ñoña de los que fichan y están en nómina. Refleja un tiempo el de la transición y el postfranquismo de los profundos cambios de chaqueta, la mentalidad insensible y cruel de la gente que se olvida de su historia y sólo piensa en ganar dinero. Insolidaria. Intelectualmente, cero. Le ha llegado la hora del viaje en la Barca de Queronte. Descanse en paz. Yo no le echaré de menos. No se puede comparar con Chumy Chumez ni Mihura ni Álvaro de la Iglesia ni Tono o Gila y los dibujantes de la Codorniz. Su padre, viejo falangista chupó rueda de ambos regímenes el franquismo y la monarquía, como Cebrián, de la serpiente multicolor del País muchos monigotes sumando montones de euros porque su máxima era la pela es la pela y había que adaptarse a las circunstancias. Vender país por un plato de lentejas
libros de ocasión pedidos a bibliopolis@outlook.es "“los libros hacen libres a los que les quieren bien. Con ellos me consolé en la prisión que se me aparejaba y satisfice el hambre en un pedazo de pan conservado en una servilleta envuelta en un papel que traía un capítulo de alabanza al ayuno. ¡Oh libros, fieles consejeros, amigos sin adulación, despertadores del entendimiento, maestros del alma y gobernadores del cuerpo, guiones para bien vivir y centinelas del bien morir” VICENTE ESPINEL
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