SECCIÓN FEMENINA y LILI ALVAREZ INTRODUWERON EL FEMINISMO EN ESPAÑA

"La mujer es la hechura del hombre" expresa Lilí Álvarez 1905-1998 campeona de Tenis (en Wimbledon la llamaban Spanish señorita) la raqueta, el esquí, las bolas de billar y también la pluma — sus libros son un tratado de mística en defensa de las mujeres que pertenecen al Cuerpo Místico de Cristo y fueron relegadas durante siglos por una iglesia católica obsesionada con el sexto mandamiento. Su destino era la cama, la cocina, la rueca, los críos y la iglesia. Y todas a hacer vainica. Recuerdo que escribía en el ARRIBA periódico, mi padre traía a casa. Yo leía sus enjundiosos artículos y en rotativo de la Falange sostuvo una polémica con el Padre Llanos antes de que se hiciese comunista aquel buen jesuita. Entonces, como filosofo rancio, despotricaba contra la costumbre de las féminas de ir a misa con manga corta, sin medias y escotes llamativos. Amiga de Pilar Primo de Rivera la sentó muy mal que el reverendo hijo de san Ignacio adalid del nacionalcatolicismo que se metiese con las señoras del Ropero que iban a Vallecas y al monte del Tío Pío a dar paz, vestir y calzar, arreglar mal avenidos matrimonios de la pobre gente del suburbio. Luego Llanos se fue a vivir al Pozo del Tío Raimundo y el portaestandarte del nacionalcatolicismo devino gran capataz de los curas obreros. Cosas veredes dijo Agrajes.

Lilí era una señora guapa que ganó varios campeonatos de Wimbledon y llegaba siempre a la meta en las competiciones en la nieve de Saint Moritz. Un dominico el P. Holgar escribió un libro contra doña Lilí, al hilo de la publicación de su opúsculo feminista "En tierra Extraña" acusándola de antipatriota y unas cuantas cosas más. Ella le contesta con "El seglarismo y su integridad" una obra densa, muy bien escrita, que acabo de leer. Pero todas estas razones y sinrazones son agua pasada para mí al husmo de una cuestión sin aparente solución: las diferencias entre laicos y personas consagradas. Los curas y las monjas son católicos de primera división, mientras los laicos cristianos de segunda categoría. Han de estar callados como en misa. Lo monástico y lo seglar no constituyen una antinomia. El monje tiene las cosas más fáciles pues económicamente se siente respaldado por la Regla

continuará 

LILI´ÁLVAREZ CAMPÈONA DEL FEMINISMO, MUJER FALANGISTA Y DEPORTISTA DE ELITE

Creo que el feminismo procaz, salaz y libertario es una antinomia histórica. Fue combatido por las  falangistas de Seccion Femenina a través de la hermana de José Antonio cuyos restos acaban de ser exhumados a la chita callando del Valle de los Caídos. Esta profanación, en mi afán de destruir molinos de viento y ridiculizar falacias me lleva a traer a cuento ciertas vivencias que de mi juventud. En mi pueblo llegaban con asiduidad camiones hogar de la Sección Femenina que enseñaban a las mujeres tareas de casa prevenir enfermedades y embarazos no deseados. 

Cierto que por entonces las tres K (kinder, kuche, kirk: niños cocina e iglesia) estaban en vigor. 

La merma, no obstante, hizo bien. Las mujeres no podían trabajar, pero ayudó a mejorar nuestra demografía. mal endémico. Los hijos, la familia, el municipio eran los tres pilares del sistema. No obstante, lo cual aquello fue el primer paso para la liberación sufragista.

 Lilí Alvarez campeona de tenis, eximia escritora y conferenciante, contribuyó a la iniciativa. 

Tuvo de frente a la iglesia una iglesia que no supo interpretar el cristianismo. Los curas y los frailes fueron la espina clavada en el corazón de la nación más católica de la cristiandad. Porque hablando de caridad y desdén del poder y la riqueza rara vez ponen en práctica la consigna.

 Yo vi  en Getafe llorar a una pobre señora a la cual el cura don Rafael la echó de misa con malos modos por no llevar medias.

 A la iglesia había que ir tapadas con velo o con mantilla y no lucir un escote provocativo o en manga corta. Creo que todo eso está sobreseido en la España de hoy y la iglesia ha cambiado con los tiempos, pero siguen las obcecaciones con el sexto mandamiento. 

¿Es el cristianismo una cuestión de bragueta, abusos sexuales etc? ¿Han leído los padres de la iglesia la carta de San Pablo sobre el cuerpo místico? 

Suum cuique y a cada uno lo suyo. En la casa del Padre hay muchas moradas y muchas funciones. Cristo que habló muy poco de la cuestión sexual. Solamente intervino para salvar a aquella adúltera que los fariseos querían dilapidar. 

Dijo que la continencia era lo perfecto. “Sin embargo, aquel que no consiga dominar el impulso de la carne que tome estado”. 

Lilí Álvarez no se callaba ni debajo del agua y tuvo enfrentamientos con los dominicos y con los del Opus que querían basar en un apostolado en el dinero. Rendían culto a Mamón. 

Y también con los jesuitas principales artífices del nacionalcatolicismo. 

Menuda pelotera que sostuvo con el padre Llanos quien por entonces era un confesor de manga estrecha a costa de la cuestión entre seglares y laicos, un dilema casi irresoluble. 

Todo eso es deja vu. más antiguo que el andao palante.

En cambio, considero que la iglesia ortodoxa rusa tiene resuelta la cuestión. Su base es monacato célibe: orar y cantar pero los popes seculares se casan y tienen hijos. 

La vida sexual es una fuerza de procreación parte de la vida humana. Mal entendida, se convierte en un mal y ahí tenemos esos casos de pederastia, de confesonarios convertidos en nidos de amor y toda esa hipocresía y falacias que nos desvían de Cristo que es amor, tolerancia y libertad. 

Tanto la Sección Femenina como Lilí Álvarez lucharon con esta hipocresía de los camándulas abusadores. 

En sus conferencias nos enseñaba que se puede ser un monje en la ciudad sin votos, sin reglas pero amarrados a la oración y al evangelio. Chapó, pues, por esta campeona olvidada por falangista.

 El cristianismo no es para mí pecador cuestión de bragueta. Es oración y eucaristía. Estoy crucificado con Cristo que ha sido fundamento de mi existencia, aunque vaya poco a misa.

En cuanto al amor vayamos parte, Seamos buenos, caritativos con los demás pero mucho cuidado con la panfilia, el buenismo o la beneficencia. Hay que descalzarse ante los logros de la iglesia católica que fue y será la mejor educadora, la que creó orfanatos y hospitales. Practicó la caridad de forma abnegada y sin dar cuartos al pregonero pero cuando nos metemos en el Derecho Canónico nos encontramos en un laberinto. La mejor receta contra ese estigma nos la da San Agustin:

--Ama et fac quam vis