LOS PICTI (PINTADOS) SALVAJES INGLESES

 

De bello gallico vuelvo a Cesar y me veo traduciendo al gran Julio Cesar sacerdote de Jupiter, pontífice máximo, historiador exquisito que abrió senda para todos los que nos dedicamos al periodismo y a la literatura en aquel pupitre de la segunda planta del seminario conciliar de Segovia cuyos ventanales daban a la sierra de Guadarrama. 

El monte de  Muerta y del cerro Matabueyes eran testigos de mis primeros escarceos con el latín. Yo soñaba en un mundo de paz, en la sofrosine de los griegos, en la eutrapelia y la bondad del ser humano. La experiencia luego me enseñó que esto es imposible. La historia maestra de la vida es una crónica prolongada de guerras, distintos pareceres y conflictos. 

Gallia divisa est in partes tres quarum una etc. Así comienza De Bello Gallico que el creador del imperio romano puso en cálamo de forma objetiva, sucinta, imparcial. ¡Oh divino Cesar! De bello gallico ¿no será un pronóstico de la guerra ucraniana que con tanto afán promueven los  británicos?

Para aquel gran general el único que conquistó toda la isla y sólo le quedó Escocia los ingleses eran unos salvajes. Se pintaban la cara y el cuerpo con glasto (añil) daban unos gritos tremendos en el combate y eran feroces y despiadados. El color cerúleo y los gritos eran su estrategia en combate para aterrorizar al enemigo.

 “De todos ellos los más tratables eran los habitantes de Kent. Se presentaban ante nuestras huestes untados de glasto, vestidos de pieles y con los cabellos largos. Tienen comunidad de mujeres y se casan padres con hijas y hermanos con hermanas. El incesto estaba bien visto. Los que nacen de tales coyundas se tienen por hijos de aquellos que desvirgaron a la primera”.

Los untados picti me llevan  considerar porqué los ingleses no son tan románticos como parecen, al sexo y a la paternidad no le dan importancia, carecen de moralidad y se muestran feroces en el campo de batalla

Agrega Cesar que eran supersticiosos, antes de entrar en combate consultan a sus arúspices. Aman los sortilegios y no alzarán sus estandartes si no hay luna llena.

 “Hay árboles de todas las especies excepto el haya y el pinabete. Tienen gran pecado en comer liebre, gallina y ganso aunque los crían para su deleite (aman a los animales), prefieren la carne de cerdo”.

 Este apunte ecológico de Cesar supone que las legiones romanas encontraron tupidos bosques. La gran deforestación se produciría en la edad media en el afán de talar árboles para construir  barcos, el clima era más suave que el del continente. A lo que se ve ya medio siglo antes de nuestra era conocía Cesar a los isleños, gente entrañable, terribles enemigos, muy valientes que no cejan en la pelea. 

Su perro definitivo es el bulldog que nunca suelta la presa y a la hora de amar no se andan con chiquitas endogámicos y poligámicos, estupros, amancebamiento. Libertad sexual a calzón caído. muy borrachos. bebedores compulsivos de hidromiel y de cerveza, les crece una flor de lúpulo en la barriga.

Eso de los síes y noes que  traen de cabeza a los políticos hispanos ellos se lo pasan por la piedra. Recomienda un dicho inglés a a aquellas pobres mujeres en trance de ser violadas lo siguiente: “Close your eyes and think of England” Cierra los ojos y piensa en Inglaterra.

28/04/2023