Marqués de santillana.
Refranes que dicen las viejas tras el fuego.
Llegó diciembre y me quedó
trashoguero. En la lectura del autor de las serranillas encuentro los refranes,
dichos, caídas y apotegmas que me retrotraen a los años de infancia.
En Asturias llamábanse
esfoyazas y en Castilla filandones las veladas del invierno.
Es un contexto de literatura
oral que conforma un verdadero tesoro paremiológico de la lengua castellana
como asimiladora de las otras lenguas ibéricas: bable, alto aragonés, gallego,
catalán, árabe y portugués.
Reflejan estas sentencias la
sabiduría popular de una sociedad campesina pero a pesar de más de 700 años de antigüedad particularizan
los problemas y acaecimientos del ser humano de todas las épocas.
El alma, las situaciones y los conflictos no
cambian, cabalgan sobre el lomo de las olas, se mantienen enfiestas o hiniestas
sobre el vaivén de las generaciones.
El rey Juan II padre de la Reina
Católica le mandó a Iñigo López de Mendoza marqués de Santillán que hiciera una
recapitulación de estos refranes y el señor de Buitrago, señor de la guerra,
pero también gran humanista, las redactó en un libro publicado en Sevilla en ca
Jacobo Cromberger.
Se trata de un incunable que
perfilan la figura de uno de los grandes poetas europeos de alma renacentista.
Los aforismos o retraheres formulan aspectos incontestables del humano vivir.
Mientras fumo mi pipa y se
oculta el sol por los riscos de la Sierra del Viento saboreo las viejas
consejas que han tenido variantes a lo largo de los siglos.
Por ejemplo, “a consejo
ruin, campana de madera”. Otra versión es la de “a palabras necias, oídos
sordos”
“Acertole Pedro a la
cugujada que el rabo lleva tuerto”. La cogujada es la alondra, el pájaro
primero que anuncia el día, antes que el ruiseñor. Recordemos en Romeo y
Julieta Shakespeare lo pone en boca de Romeo cuando le dice a su adorada que
aun queda tiempo para alargar la noche de amor.
-It is the lark
-No. It is the nightingale.
El ruiseñor o golorito pone
fin a las veladas de pasión. La alondra con su canto sólo anuncia el fin de las
sombras.
“A ruin mozuelo ruin
capisayuelo". O debajo de una pobre capa hay un buen bebedor.
“Alza el rabo, rucio, que se
van los de Olmedo”, esto es que pasó el peligro. Olmedo hubo fama de ser punto de
congregación de valentones matasietes, gente de guerra.
“aína nada faremos sin un
pandero”. Se conoce otra que describe los usos y costumbres de las aldeas: “no
hay cena sin tamboril ni boda sin pandero”.
“Beato quien tiene, majarrón
o vagabundo” o un grano no hace granero pero ayuda a su compañero la economía y
el ahorro estaba presente en el ánimo de nuestros ancestros.
“Beata con devoción, tocas
laxas y el rabo ladrón".
“Beso pon que beso quites” y
el que quita y nada pon pronto llega al fondón.
Y este refrán precioso por su delicadeza “Bien
sabe la rosa en qué mano posa”. “Comadre andariega, do voy vos fallo” y
“becerrilla mansa mama a su madre y a la hoje”, o del agua mansa me libre dios
que de la brava me guardo yo.
“¿Creedes en dios?… encinta es la grulla y no
lo sabe el puerco. La religión es un asunto privado y personal. “Del pan de mi
comadre buen zapico a mi ahijado”. La gente es generosa con lo ajeno. “Mía no
es la farina. Muela quienquiera".
Y este un poco machista; “de
mala mulier dios te guarde, de la buena non fíes nada. “De rabo de puerco nunca
buen virote” o “de padre gatitos hijos michines”. “Do viejos no andan, cuervos
no posan”. ¿Dó eres, ome? De la aldea de la mi mujer” o tiran más tetas que dos
carretas. El lobo el domingo nunca va a misa.
El viejo en su tierra, el
mozo en la ajena mienten cuanto quieran.
Echa otra sardina que un ruin viene. Fui del
perejil y nasciome en la frente, o salimos de Málaga y entramos en Malagón.
Huelga, viejo, que bien pacen tu asno. Hadas me hicieron negra que yo blanca
era.
Es una versión del sangre
“nigra sum sed phormosa, fialiae Jerusalem”.
Guarte dessa, lagarto coxo.
Fallado avedes, viejo, la gritadera. Juras de tafur passos son de liebre. Judío
fa tahabula (maula) si perdiste la mula.
La muller e la sardina de
rostros en el fuego o la hembra y la sardina pequiñina pero tambien la
mujer la pata quebrada y en casa. La tierra que me sé por madre la he, o no
eres de donde naces sino de donde paces. La pascua del aldeano la barba fecha y
el tejuelo en mano o a dios rogando y el mazo dando. Malo verná que bueno te
fará o bien vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Mete el gallo en el
muladar que saldrá heredero. Metí un ratón en el cillero e hizose amo del
granero. Más valen coces de monje que falagos de escudero. Mal que no te sabe
tu vecino, ganancia te es. No conviene hablar mucho de sí mismo.
Habla despacín no te oya el tu vecín. Malhaya
el romero que dice mal de su bordón. El marido lleva la artesa y yo el cedazo.
Cuernos.
No creas en cielo estrellado
ni en rabo mal vezado. Ni voy ni vengo pero cual seso tuve la cabeza tengo, no
son todos omes los que mean en la pared. No cabíamos al fuego y parió mi
suegra.
Ojo al marear que relinga la
galga, o paso corto vista larga y ojo al cristo que es plata. Piedra movediza
no la cubre moho. Madera castañiza ni fuego ni ceniza. Oveja que bala bocado
que pierde. Por demás la cítara en el molino si el molinero es sordo. No se
hizo la miel para la boca del asno. Quien no sabe de abuelo no sabe de bueno.
Por mas que me digades, mi marido es el pastor. Cuando cae la vaca aguzan los
cuchillos. Ruin con ruin, que así casan en Dueñas. Si queredes aprender a orar
entra en la mar. Tras que la novia es tuerta pegose la malfaldada o malhadada.
Alma sola ni canta ni llora. Uno muere de atafea y otro la desea, o puede mas
el uello que el butiello. Bien canta
Marta después de farta. Viene de la huesa y pregunta por la muerta. Viose el
perro en bragas de fierro. No hay que meterse ne camisas de once varas. Yo que
me callo piedras apaño. Zorros en zorrera el fumo los echa fuera.
Un examen de estas
sentencias nos harían pensar que parecen escritas en bable, que es el genuino
castellano, el origen sin la j y la vocalización de la L latina y el umlaut de
la F que luego se convierten H.
Llevaría entonces razón el
profesor Alarcos en sus conclusiones sobre los ascendientes de la lengua, digresiones
políticas, aparte pues la ciencia filológica tiene que ver poco con las
manipulaciones banderizas de un grupo de ignorantes que nos quieren demostrar
que lo negro es blanco y ya llevan bastantes años en su catequesis deletérea
haciendo comulgar a las nuevas generaciones con ruedas de molino.
Recomiendo a los jóvenes
españoles que entren en estos territorios de la ciencia y lean a este maravilloso
autor y den de mano a Muñoz Molina, Vargas Llosa y a otros epígonos de esa
empanada mental con que se ha educado a las nuevas generaciones metiéndoles en
la cabeza ideas sin fundamentos.
Será peor para ellos, se convertirán en lumpen
y gente mentalmente pobre y físicamente en el paro.
Son dominios imparciales donde reina la
serenidad, la imparcialidad y nunca el despelote de algunos desmelenados
cursis.
Vuelvo a encender mi
cachimba, doy algunas pipadas y revuelvo un tuero de la chimenea con el hurgón
y la badila y pienso en que la fruta está al caer porque a zorros en zorrera el
humo los echará de la madriguera pues no hay mal que cien años dure. Tarde de
otoño. Se escucha el rumor de las olas estampándose contra las restingas de los
arrecifes.
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