BOCCACCIO

LIBROS PARA LOS TIEMPOS DE PESTILENCIA EL DECAMERON

BOCACCIO Y LA PESTE NEGRA

Un sábado santo de 1340 Giovanni Bocaccio se encuentra en los oficios de la iglesia de Nápoles a Fiametta una bella napolitana hija del rey de Aragón y de una matrona romana.

Enamorado perdidamente de ella la dedica canciones y poemas. Sicilia representó la alegría y el amor para este florentino que había nacido para contar historias desdeñando el odio la enfermedad la violencia.

Gran parte de su obra excepto la de los últimos años cuando conoce a un fraile que le hace renegar de sus pecados y que odie a las mujeres, es un culto a la belleza y a los placeres:

─ "Hermana Matilde,─ le dice una monja a su compañera, en uno de los capítulos más logrados del Decameron (diez historias), el Mudo lo que hacen un hombre y una mujer cuando se abrazan es el goce más dulce que hay en la tierra. No lo hemos catado ni tales dulzuras conoce su reverencia; tampoco yo pues somos vírgenes del señor.

─Vieni, vieni─ le dicen al hortelano, que finge ser sordo mudo y como ni habla ni oye nadie se entera. Así que le hacen bajar del árbol de la tentación para obligare a probar la manzana de Eva; lo introducen en la cabaña y gozan de él al de por junto.

Mas, ahí amigo, desde lo alto del claustro toda la comunidad espiaba el trajín de las dos novicias.

En total que al poco se formaba una cola quilométrica de clarisas que querrían conocer la gracia de Dios de aquel joven... que como era mudo...

El golpe más efectiva es cuando la madre superior requiere de sus servicios y le quiere llevar al huerto. El sordomudo entonces protesta a voces de su tarea:

─Sor Matilda, no soy un garañón para cubrir toda la yeguada, no puedo, no puedo.

Espantadas las fervorosas aunque pecadoras porque a quien le amarga un dulce, quien no quiere echar una cana al aire caen de rodillas porque el hecho de que el mundo empezase a hablar lo consideraban un milagro.

El Decamerón es un libro escrito para paliar los sufrimientos y miedos de la población de Florencia aquejada por la Peste Negra de 1348. unos jóvenes se van al campo, rompen el aislamiento, y se divierten contando historias alguunas geniales e hilarantes como el cuento referido del Mudo o el de los ladrones que van a robar la tumba de un obispo y al levantar la tapa del sepulcro se encuentran con que allí yacía otro del gremio que los muerde la mano salen de estampida. Otros crueles como de Andreuco que acaba su noche de amores en una privada y huye cubierto de mierda lanzándose desde los alto del muro donde le acechan los rondadores y macarras de la ínclita. Metamos el pájaro en el infierno. Escuchemos la dulce y melancólica tarantela que suena en el campo. Unos maleantes cortan la cabeza de un mozo y se lo entregan a su novia dentro de un tiesto florecido. Bocaccio no sería nada hoy sin Passolini que acertó a plasmar su arte en una película del mismo nombre que causó mucho revuelo entre los hipócritas. Mandaron asesinar al artista los mafiosos quizá del Vaticano y acabaron con la vida de este genio que sólo tenía un vicio ser maricón pero a Passolini habrá que considerarlo como a Miguel Angel en pintura o Rafael como un genio del Séptimo Arte.