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martes, 10 de abril de 2018

PASCUA EN HORNCHURCH ESSEX


XXXV

 

 

VENTOLERO

 

Me subo a la plataforma del aire que lleva el viento y la palabra

Peregrino de la paz quiero indagar

Correcaminos

Quiero saber como cuaja el vino

Y crecen las rosas

Quiero subir a las sierras ágil plúmbeo y colandero

El alma es transparente y sutil pero el cuerpo pesa

Me aturde el resonar del eco entre gollizos

Me da vértigo escuchar el canto de sirena

Estudio leo me aflijo

Quiero bucear en la razón de los principios

A la caza siempre de la piedra filosofal

 

 

XXXVI

 

AL GALLEGO

Me ciño a lo que cuentan y lo que dicen por aquí que no es halago sino vituperio

Pero ya se sabe: los ingleses…

Yo miro y puedo

Tengo un ejército que ganó la guerra

El cardenal de Toledo me bendice bajo palio

Y por mi persona elevan en las catedrales multitud de clérigos

Los señores de levita

Se arrodillan ante mí

Haré cuanto me salga de los cojones

Ordeno y mando y también mando y ordeno

Hagan juego, señores.

Señores, hagan juego

No hay causas pendientes

 

 

 

XXXVII

 

VENTANAR

Yo tengo una rosa blanca en mi ventana

Detrás está el cielo sueño onírico

Y detrás del firmamento

¿Qué habrá?

Tarde de primavera en el parque juegan los niños

Percibo el tañido de un xilófono

Sueños musicales en dorremifa

El sol perpendicular

Al caer derrama amor sobre las siluetas

De los hombre de los burros

De la mujer que vuelve de la compra

Mientras lenta muere la tarde en el campo

 

 

XXXVIII

AL GRECO

 

Bajaron los ángeles tan despacio batiendo sus alas de puntillas que la ternura cristalizó en figuras en ese acólito qu agarra la punta de la capa pluvia del clérigo y se vuelve música en ese sobrepelliz plasmado en transparencias

O el gesto de dolor de san Jerónimo y san Agustín

Las tinieblas iban por los riscos tiñiendo de acre el oscuro perfil amurallado

No sabemos si era Goya o el Greco o Velazquez o Zurbarán o Juan Pantoja

Sólo sentíamos la pasión  del escorzo volandero

El ágil golpe de fortuna del pincel sobre el lienzo

En el extraño fulgor de Toledo

Sentimos la llamada mística de aquestas damas que nos enamoraron

De aquellos esforzados caballeros a los que tratamos de imitar

Subieron nuestra alma adentro

Sus miradas y desde entonces andamos alumbrados penetrados de mística españolidad

Excursiones colegiales por la pascua

Sepulcros de cardenales

Tardes primaverales de adolescencia

Y siempre desde entonces busco por el mundo

Ese “algo” de Toledo

Sobre los riscos y los tolmos las almenas los minaretes los campanarios los crestones de las agujas góticas del arbotante del reloj

Dentro de mí vive y perdura el arte de la pintura de los genios el Greco y Velásquez que consiguieron traducir al lienzo el aire el espacio y el tiempo

Siendo Goya desgarradura pura alto voltaje

Pero tambien lozanía y complacencia de un baile en cuadrilla

O del sonar de un minueto

Ya se fueron los ángeles

Alzaron su vuelo

Murió y resucitó el Cristo

La paloma bajó a beber al río observada por la mirada de toda la lista de los reyes godos

El sanedrín tampoco a las ´

Aguilas imperiales las perdía ojo

 

 

XXXIX

 

 

“PUERIPINTORES”

 

Los niños de la escolanía

Cantaban y pintaban

Frente al facistol

Los movimientos de los arcos

Eran los pueripintores

El deán lel dio su bendición y vino un canónigo pertiguero y les dio la tradicional acolada

Entraban en la iglesia

Toque de varas al puericantor y al pueripintor”

El cristianismo es musica lujo estético

La serenidad del Tajo allá al fondo

Garcilaso qué buen caballero cortejaba a las ondinas

Y estampaba sus deliquios de enamorado en coloquios y sonetos.

Los niños de la catedral de Toledo pintaban el alba y la aurora en cuadernos de colores

La luz montaba guardia en las almenas

Oh niños albos de la pintura mofletudos angelotes luciendo encarnados labios de carmín

Ocultando el sexo con un paño de pudores

Cupidotes tuppis y amorcillos

La tentación del pecado infame explicado en una bóveda

Jugbando con las manos al zigzag de los pinceles

Subid a la palestra

Contadnos el secreto de las figuras estigmatizadas de los cristos

De los santos y santas irreales

La espina en la frente de santa Rita de Cassia que algunos infundía pavor y a otros risa

El venablo en el corazón de teresa arrobos éxtasis venéreos

Las llamas de amor viva

Sangran sin remedio

Toledo les guarda el secreto de sus delirios de sus sueños

Pintan y pintan los puericantores

El aire azul

Pintan y sangran

Pierden peso

Ganan alma

Deshaciéndose de la tiranía del cuerpo mortal gravitación

Se liberan

Y ascienden a las alturas por las peñás junto al Tajo en busca de besos y paisajes infinitos

 

LX

 

VELAZQUEX TRIGONOMETRA

Señor de la mesura, de la paz de los triángulos

Te miro y te aliento en el reposo de tu abigarrada paleta que hace un alto

No sé lo que habrá más allá de tus retratos

Robandoles a los dioses el fuego sagrado diste el soplo de la vida a esos hombres esos reyes esas vírgenes esos cristos caballeros que aparecen en tus cuadros

Y el lienzo se hizo vida

Et incarnatus est

El verbo pasa al lienzo

Don diego tú caballero de la cruz la cruz colorada

Bien sabías mirar y cabalgar

Le cogiste el punto al equilibrio

Toda tu obra es un tratado de estética

Supiste bien cabalgar

Por del bosque del Pârdo

A tus reyes y principes en monterías

Y medir a ojo la rueca el espejo y el guardainfante de tus meninas

 

LXI

TEA POT

Dios se alza sobre los trípodes

Estoy sintiendo sus pisadas

Por aquel cordel baja

Fanal de luz

El vino es salud

No me lo creo

Tengo casa tengo amor y tengo pan

Y una mesa de san francisco

Alzo la antena de mi radio

Y escucho las canciones en la mar

Esposa mía, esta noche leyéndote y queriéndote

Viviéndome dentro poco a poco

Qué grande es el don de amar

Se aleja dios

Y viene hasta nosotros el príncipe del mal

La Trinidad nos mira con su ojo de ciclope enmarcado en un triangulo

Yo rezo la oración continua que corre dentro de mi sangre

Quiero al santo de los santos y no me atropo sino oscuridad en los caminos

Rutas sin salida

Doy vueltas y más vueltas

Al laberinto

Hay que volver al silencio

Para sicoanalizarnos

Somos grandes y pequeños

Gurriatos y cóndores

Siempre aves de paso

Sólo una esperanza de la larga muerte

Y de los silencios de ultratumba

Antojo de resurrecciones

No me hago a la idea

Por de aquel lado nadie regresó

Son mitos y patrañas que nos cuenta

Parea conjurar absurdos contrasentidos

Proyectamos el candil iluminado hacia las estrellas y no vemos sino noche

Dejemos de escribir

Aquí comienza lo inefable

 

LXII

 

SUZANNE

Me fue el poder y la gracia de conocerte y allegarte hacerte mí mi propio cuerpo mi propio parto

Una noche casual

Como tantas otras en la vida

Te encontré mariposa de luz hermosa compañera

Porque así estaba escrito

Fuera de ti salvación no había

Y hasta aquella noche todo había sido llanto

Ahora me baño en la alegre luz de tus labios y de tu nombre

Suzanne, Suzi, Zanny, Pickle, pan silencio y testimonio

 

LXIII

 

 

PAX TECUM

 

 

Preparo el fuego difuso y conjugo las nostalgias

En el hogar es invierno

Hadas rojas en la lumbre brasero y ascua

Cantan y bailan las ardientes astillas

En la campana del tiro de la chimenea enhiestos acuartelamientos de humo que se eleva y lametazos de llama

Todo anda muy enhiesto allá arriba

Y aquí todo es paz tranquilidad de los fogones horas de espera

Podemos pedir oro a las fraguas de Vulcano

Buscar diamantes dentro de las arcas de Ariadna

Aceptar hilos y bovinas de las hilanderas de don Diego

Pues muy pobres quedan ahora las mitologías

Yo aquí yago cabe el fuego

Leyendo poemas trascendentales de mi admirado mr. Eliot

En los domingos ingleses carnero con patatas y paz

Pax tecum

La paz sea contigo hermano

Todos somos sacerdotes

Con puros en la boca y periódicos en la mano

Leemos y fumamos

Y tras la misa cantada iremos de la paz de ahora que parce incombustible

A la guerra de los telediarios

Que derraman sobre nuestras bocas sedientas o aburridas el chorro de noticias

Por el pitorro del botijo de la historia

Que sigue derramando sangre

 

 

LXIV

 

A UN MINI ROJO

Con cuatro mulillas tordas y un caballo delantero y la carretera toda para ti, carretero.

¿Qué más quieres?

Rafael Alberti

 

Tallemos pensamientos acodemos deseos

No soy un pobre vergonzante esta mañana me eché coche

Era la ilusión de mi vida un descapotable. Con poco me conformo

Ya está aquí el furibundo Pegaso

Y yo asumo los complejos de Quirón

Bebo los vientos por romper horizontes alcanzar algún día el meollo del casquete polar

Todo se andará

Febrero no sopla

Hay que rezar en silencio

No hay cartas ni periódicos por la huelga

Pero yo soy ya poseedor de un utilitario

Nos vamos haciendo poco a poco en millas montes peajes y recodos. ¿Ya sacaste el carné de conducir?

Cabalga de nuevo el Cid

Conquistaremos imperios

El salpicadero es una adarga el volante un broquel

Caballero soy prevenido en frontera

Guerrero metálico

No habrá piedra millar a la que no saludemos

Ni ermita ni catedral de ciudad lejana ante la cual no nosquitemos la gorra

Siento el desperezo de un tiempo nuevo en lontananza

Mi mini cooper rojo de segunda mano me ha costado medio millar de libras esterlina los sudores de tres años

Va a ser mi compañero de viaje

Será mi caballo

 

 

LXV

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN HORNCHURCH

El domingo misa mayor en Hornchurch mi hija Olivia jugaba con las llaves de la promesa

Articulando los primeros sonidos

Lenguaje de trapo

No escuchéis los sermones si la verdad de Dios Padre está dentro de vosotros

Y tú Suzanne dulce y grande

A mi lado

Siempre estarás junto a mí

Eres mi dextera

Patris

 

 

LXVI

 

FAIRIES

 

Mido mis pasos. En tu mirar me reflejo

Vuelvo mi cara

Y encuentro tu sangre sobre mí

Que me miras serena y lejana

Soy testigo de la dicha de saber

Que vivimos trasfundidos y yo también lo soy todo para ti

Amor que me transita

Sube y baja por el torrente de mi sangre

Sublime embeleso

Catarsis

Nos miramos

Hemos superado las torvas vaciedades

De las noches de trompeta

Y de las palabras que se dicen fácilmente con el vino

Dejamos atrás las vanidades

Un tiempo

Y un estilo

Ahora nos cogemos de la mano

Vamos por el sendero

Juntitos

Nuestros cuerpos nuestras almas

Palpitan al unísono

El uno junto al otro avanzamos hacia las eternidades

Que la muerte quede lejos

Carne mía esperanza mía

Yo te bebe

Y te venero

En este atardecer del febrero ventolero

 

LXVII

EL PAN DE CADA DIA

 

De qué me quejo yo si el pan nos llueve

Por la infinita misericordia de los cielos

Esperemos

Aguardemos

Detengamos

Esa tristeza mía

Hija de tantas inseguridades

El fuego nos sigue calentando

Tenemos pan y café y sardinas

Y una manta eléctrica en nuestro lecho

Los llantos los gorjeos y las risas de nuestra niña nacida en mayo

Me gustaría tener un trabajo

No tengo tiempo ya para la cólera

Quiero al pobre guindo del herrén trasero de mi vivienda

Que no sé si veré florecer

Nos quiere echar el casero australiano

Ya lo dijo Jesucristo no odiéis

Pero hay veces que mi corazón se encuentra atascado entre los juncos

La cucaracha no quiere andar

Se resiste a ser hollada

Soy una mula mal domada

Un tonto de pueblo que bosteza

Demasiadas hiperboles pagan el portazgo de las contradicciones

Y esta hiedra que yo planto

¿qué altura alcanzará?

 

LXVIII

 

A MI HIJA OTRA VEZ

Hija de mi corazón

Por lo que tú eres yo valgo

Cuerpo pequeño que trajina entre promesas de alfombras

Y pasillos olvidados

Dulce etopeya de juventud andar a gatas

Todo el vado de los ríos de este condado

Caminos de Escocia

Los cantos de mayo

Las sibilas

Vienes a mí y me acaricias cuando llego a casa cansado en tardes de desilusión

Soy un hombre a el agua en la oficina

Un dangling man

Colgado de una soga

 

 

LIXIX

 

ULTIMO DIA DE ESCUELA

Hoy ultimo día de escuela se puso la toga Academos y los duendes andaban con su disfraz correteando por el escenario del salón de actos

Podemos decir que el tiempo vuela

Canta ya el ruiseñor por los cercados

Se columpian ya los primeros tallos de la primavera en los zarzales que el viento del norte no acaricia pues por aquí los soplos de Eolo son un tirón de orejas

Los dioses circunspectos se ríen de nosotros

Nadando los cisnes la ribera del Ouse hacían alardes amatorios con sus alas elegantes

Mis colegiales pintan los huevos de pascua florida

Para poner colofón al trimestre escolar

No lloremos por no ganar concursos literarios por no recibir correspondencia

Las furias se han olvidado de nosotros

Y las musas nos consuelan

Hemos prometido a Aquilón seguir vivos

No bajar el pistón

Que resuene la caja

Que se abran las fauces de su gaita maldita

No hay que llorar si nos muerden los delfines

Y hay un cancerbero cruel que quiera lanzarnos a las pirañas

La gloria la fama el gran nombre el buen sentido son solamente parafernalia

Quien tal hace tal paga

Y ojalá que su convoy se descarrille

Cuando llegue el tiempo de las adivinanzas

 

LX

 

IVEL

Diana cazadora se baña sola en las aguas gélidas del Río Ivel

Flumen antiguo docta luminaria de Cambridge

Otro Henares circunspecto

Se asomaba al balcón para mirar las carnes blancas de la diosa

Pupila azul el seno virgen

Indómita y juguetona

La sonrisa golfa de Cupido

A la espalda el carcaj y dentro la flecha juguetona

Yendo y viniendo subiendo y bajando por estas llanuras británicas

Cortejamos a la diosa misteriosa

Mientras nuestros versos lejana memoria

Duermen inéditos intonsos ocultos

En el polvo de los estantes

Esperando la rueda viril o la redoma de un tórculo que los desvirgue

 

 

LXI

 

MAÑANA DE PASCUA

En este día la pascua es mía

Chiripitas de las veredas

Margaritas de los caminos

Ya habrá venido el ruiseñor a su nido

Toda Segovia se alzará cual torre vestida de lirio

Y yo estoy acá

En Edenthorpe por las mañanas

Canta el mirlo

Yo quisiera ser sacerdote de la primavera

Erré mi vocación

Me hice hombre del llano

Tumbeme al surco

Me tiré a la bartola

Otra pascua más

Mañana de sábado santo cuando íbamos con estampitas

A la rueda rueda

A la tumba tumba

Que suena rotunda

Cristo resucita

Se alegra el campo

Hay paz en Hornchurch

El gran silencio empieza en Harrow Drive

Duerme mi esposa Suzanne

Cual amapola en el trigal

Descansa sobre el sofá de eskay

Yo guardo los sueños de esta mujer que tiene los ojos tan puros

Suzanne toda roja y toda azul

Bajo la niebla de Hull

Ahora yo tengo miedo a la primavera

Porque sé que hay flores creciendo muertes por los caminos

Luego lavo el coche

A la entrada

Arriba canta una ninfa

Y Olivia tras el baño se va a dormir

Lento atardecer de verano summer time

Casi luce el sol de medianoche por estos septentriones

No soy mas que un pobre poeta

Que no sabe nada y lo sabe todo

Que trata de curar con palabras los males del mundo

 

 

 

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