MULIEREM FORTEM QUIS INVENIET?
La "Cleopatra" el busto
parlante que anuncia las noticias de la noche oráculo parlante y voz de su amo
dicción perfecta pero que lleva más de 40 años dándonos la vara sin cambiar de
peinado se puso una camisa color lila para anunciar los fastos de la huelga del
8 de marzo mujeres al poder.
España se convirtió en un
hervidero de coños grandes coños pequeños y coños medianos y las Furias
cantaban por la calle "ay hija no es crija ni es verija" en exaltación
de la lucha de género nueva lucha de clases. Había cuatro géneros gramaticales
cuando yo estudiaba bachillerato: masculino, femenino, neutro y epiceno esto es
crija, verija raja o rabo y lo neutro es lo indiferente que ni fu ni fa ni abre
ni cierra ni yergue pues al indiferente que le apliquen la legislación vigente.
Pero lo que se impone ahora es lo epiceno que es apéndice del género neutro que
no es crija ni verija ni todo lo contrario. Se desgañitaban algunas españolas
malas porque las buenas se quedaron en la cocina. Son las mujeres fuertes de
las que habla el Libro de la Sabiduría y recuerdo perfectamente aquella epístola
de la misa previa a nuestro ordenación. Nos hjabíamos ido a merendar la tarde
antes los de mi curso. Éramos 24 en cuadrilla y habíamos tomado el pan con
escabeche bonito y nos bebimos un azumbre de vino de la ribera qué bien pasaba
aquel clarete pero cuanto daño hizo a nuestras vidas. Pues como digo yo estaba
de semanero y me tocó cantar la epístola de la misa de Temporas que era la de
la Mujer fuerte. Estaba un poco modorro y tenía algo de resaca, tanto que se me
arracimaban en la cabeza las letras de rúbrica pero salí como pude en fabardón
anunciando la llegada de la mujer bíblica que hila en el telar, recoge el
rebaño es la primera en las faenas de la casa. Mulierem fortem quis inveniet...
mulierem fortem quis inveniet clamaba mi voz pero mis manos duro pasar paginas
del misal y yo no encontraba la mujer fuerte a pesar de estar poniendo en aquel
canto los cinco sentidos. Total que ni corto ni por perezoso opté por alzar el
gallo en la estrofa final ego autem non invenio (yo no la encuentro) proclamé
desde el púlpito. El coro entonó a continuación el Deo Gratias que sonó como un
improperio de Jeremías por los ámbitos de la iglesia de aquel seminario
conciliar. Toda la congregación se desternillaba. El obispo estaba hecho un
brazp de mar. Hombre por dios estas cosas no se pueden soportar. Hubo pesquisas
y aquel bendito señor obispo sacó el ladrillo de Roma contra nosotros, fuimos
anatema. Todos los que habíamos participado en aquella despedida de soltero o
cuchipanda clerical nos íbamos a casa. Se nos negaban las ordenes sagradas del subdiaconado.
Nos quedamos con la tonsura, el acolitado, la lectoría y el ostiariado que ya teníamos.
Pasados los años recordando aquella misa de marras, me doy cuenta de que avizoré
el horizonte con ojos proféticos. Yo no encontré a la mujer fuerte. Sólo
encontré a mi pobre santa que me aguanta pero ella nada tiene que ver con estas
machorras vociferantes podemitas descamisadas empuñando la carmañola morada de
las reivindicaciones sectarias al grito de hijos sí maridos no. Es el mismo
grito de la Pasionaria. La Cñleopatra sigue sin cambiarse el tocado alma de arpía
y cara de no haber nunca un plato. Unas dicen que la Blanco es una blanca
paloma, otras voces dicen que es un tío, solo la hemos visto los españoles de
medio cuerpo para arriba y otros que es una agente de la CIA que se hizo novia
de Julito el Rojo el exjefe del Estado Mayor de la Defensa, mentor del Coletas
y de la subversiónen Cataluña. Ay qué risa tía Felisa la que se meó en misa.
Mala cosa cuando en un país las mujeres tienen miedo a parir y se niegan a
subsanar esta oligoantropía que aflige a nuestra patria. Estamos en manos de la
marranería. Todas las guarras salieron a la calle obedeciendo consignas del
Gran Enemigo de la Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario