JUAN CARLOS “el soso” SE VA A TOCAR EL ÓRGANO

Nada le tenemos que agradecer a este monarca muchos españoles como yo. Bajo su corona toda corrupción y cualquier enjuague y mangoneo tuvieron asiento. Los escritores de origen falangista fuimos enviados a galeras cuando no vigilados y tenidos siempre bajo sospecha.  Mi carrera profesional se truncó cuando este hombre del que decía la esposa del anterior jefe del estado, doña Carmen Polo: “no sólo es tonto, también es perverso” entró a gobernar. Cuando él llegó nos mandaron a todos a galeras.

Su reinado ha sido uno de los más lamentables de la historia de España comparable al de Carlos IV (al que se parece físicamente) y peor incluso que el de Fernando VII. Empezó su mandato esperanzado bajo el espíritu del 12 de febrero y hubo un primer momento en que se abrieron expectativas.

Parecía que el pueblo lo quería pero luego todo aquel falso andamiaje se vino abajo. Los españoles a diferencia de los ingleses que quieren a su reina e hicieron suya a la monarquía sentimos e indiferencia ante nuestros “royals”, una institución de la cual viven algunos avispados que hacen prensa del corazón: Peñafiel y su cohorte de áulicos abúlicos expertos en el arte de adular...

El golpe del 23 de febrero de 1981 fue orquestado por él mismo bajo inspiración de Henry Kissinger.

De lo que se trataba era de acabar con el ejército y desguazar a España convirtiendo a España en un país quisling de Washington. El pobre coronel Tejero era un hombre de paja.

Tenemos pues no sólo un rey soso sino también un rey conspirador. Todo su anhelo y su política han sido seguir sentado en el trono a efectos de conservar los momios y trienios los devengos, palacios, yates (es uno de los señores más ricos del mundo) y regalías de una institución restaurada por Francisco Franco.

Juan Carlos nunca se lo agradeció. De desagradecidos está el mundo lleno. Durante su reinado los que mangonearon la parva fueron los Ansones, los cebrianes, rosones y pericos jotas etc. y otros enganchados al borboneo: venta de nuestros periódicos, cierre de los cuarteles e instituciones militares, ruina de nuestras empresas, esquilmo de la agricultura. Todos bajo la fórmula del “I will buy you out”. Don Juan Carlos I vendió al país.  Ese es su gran mérito so pretexto de modernidad.

Ojalá la patria se lo demande porque entre otras cosas es un rey perjuro al haber jurado guardar los Principios Fundamentales del Movimiento. Luego se llamó a andana y adoptó convenientemente la formula de su predecesor tatarabuelo Fernando VII “vayamos todos juntos y yo el primero por la senda de la Constitución”. Sólo se conserva la Guardia Civil como servicio de Corps institución benéfica y de control.

No te tenemos que agradecer nada, Juan Carlos I. le llamaban el Breve pero su reinado ha durado casi cincuenta años, más que el mandato de Franco. Heredó una España en paz que era la décima potencia industrial de occidente y la ha dejado hecha unos zorros con la amenaza del separatismo catalán y la posibilidad de que se escindan los vascos y gallegos. Una España amenazada por la invasión musulmana decrepita y envejecida cantadero de urogallos donde entonan sus quirquis que son verdaderos responsos los medios de comunicación, la prensa y la radio del duerno. They pay lip service. España no guardará luto por este Borbón corrompido y putañero.