VII Centenario de la conquista de Sevilla por Fernando III el Santo
La historia de una gesta que se sigue celebrando por su transcendencia y significación
VII Centenario de la conquista de Sevilla por Fernando III el Santo
El Santo Rey, nacido en Valparaíso, en la provincia de Zamora, dejó escrito que "la conquista de Sevilla fue una de las más altas conquistas que en el mundo se fizieron". San Fernando se apresuró a organizar la ciudad con arreglo a las leyes, fueros y usos castellanos. Considerada ya la ciudad como perteneciente a la Corona de Castilla por derecho de conquista, el Monarca procedió al reparto de Sevilla y de su término entre los individuos de la familia real, los ricos hombres, prelados. Caballeros, las órdenes militares, las órdenes religiosas, los hombres buenos y peones que le ayudaron en la magna empresa. Institución clave de la organización de la ciudad cristiana fue el Concejo hispalense que, en líneas fundamentales, difirió poco de los castellanos.
El Concejo, en sus primeros tiempos, celebró sus reuniones en las gradas de la Iglesia Mayor, y luego en el mismo local donde hacía sus juntas el Cabildo eclesiástico, que era un edificio junto a los muros del templo metropolitano, en lo que hoy es Plaza de la Giralda.
Para el desempeño de sus atribuciones el Concejo, por medio del Cabildo, ejercía la autoridad real y que era, a la par, el intermediario entre el Concejo y los vecinos. Estas atribuciones concejiles las desempeñaban numerosos funcionarios, siendo el más importante de éstos el Alguacil Mayor, oficio creado por San Fernando. El Alguacil presidía el Concejo y el Ayuntamiento hacía cumplir los acuerdos de éstos y de los Alcaldes mayores. Era, por así decirlo, el jefe militar de la Plaza, conservador de las llaves de sus puertas, y como tal, caudillo de las milicias concejiles, correspondiéndole la alta honra de llevar el pendón de la ciudad, bajo cuya custodia estaba. Al Alguacil seguían en importancia los cuatro alcaldes mayores, que, a más de las funciones de carácter administrativo,. ejercían otras de índole judicial. A ellos les estaba reservado el abastecimiento de la población, las posturas de las mercancías, la vigilancia de los pesos y medidas y el cuidado del buen orden y policía.
El Santo Rey fue con la Iglesia tan generoso como con el Concejo. Le dio el diezmo al almojarifazgo de "cuantas cosas acaeciesen por tierra y por mar de lo ganado y que se ganara a los moros".
El jueves 30 de mayo de 1252, murió, en el Alcázar de Sevilla, el Rey Conquistador y su cuerpo fue llevado a la Catedral, sepultándolo en la parte destinada a la imagen de la Virgen Santa María. Fue el primer cristiano que tuvo sepulcro en el templo
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