El hombre con el arma y el artilugio¿Quiénes son los nuevos del nuevo mundo?
Política /
Eventos y Opiniones / Posición de Evstafiev Dmitri
Hablamos mucho de un nuevo mundo que está a punto de reemplazar el mundo actual de la globalización mortuoria. Esta rana medio muerta todavía está tratando de inflarse a través de una pajita, pero el proceso de "galvanizar la globalización" apenas tiene una perspectiva.
Un nuevo mundo es inevitable, pero para que surja, "la gente del nuevo mundo" debe surgir primero. Se convierten en portadores de nuevas ideas y valores, hay pocos de ellos al principio, están en marcado contraste con otros. Mirándolos con odio silencioso, el hombre madura gradualmente, se acostumbra a la idea de que para siempre vuelve al mundo acogedor habitual (y el cada hombre - una criatura super-adaptativa, se acostumbra a cualquier cosa, y cada mundo donde se arraigó, muy pronto comienza a parecer "acogedor").
Las personas nuevas son un marcador indispensable del nuevo mundo. Sí, no todos están a la altura de su triunfo, ardiendo en el transcurso de la lucha con los viejos. Algunos se reúnen con la vejez en todo tipo de "cooperativas de distritos políticos" o ciudades provinciales en las calles de su nombre. Pero fueron ellos quienes una vez hicieron inevitable la llegada de un nuevo mundo ideológicamente (y, si se quiere, psicológicamente). Convencen a todos de que es posible y necesario vivir de manera diferente.
¿Quiénes son estas personas en nuestro nuevo mundo, brotando a través del asfalto de la sociedad de consumo? Después de todo, probablemente ya están aquí, porque el viejo mundo está estallando en las costuras...
Está claro quién fue el portador de la ideología del antiguo mundo de la globalización tardía, en el que el desarrollo se veía en consumo ilimitado. Era "su majestad la clase media". El bienestar de la clase media se ha situado en el centro del desarrollo mundial. Su formación y posterior prosperidad fue considerada la clave para la entrada de Rusia en la civilización mundial.
La crisis posmoderna es la más fácil de juzgar por la posición cambiante de la clase media. En Occidente, pasó de la "proto-burguesía" a la condición de "despotricación del consumo" y, lo que es más importante, se le permitió a los ascensores sociales. Luego estaba la "gran división" de mediados de la década de 1990: los habitantes casi clásicos que vivían con créditos asequibles, y la "clase creativa" que se convirtió en la vanguardia de lo posmoderno. En Rusia, el eco de este cisma (como siempre, feo, para eso nosotros y el espejo torcido de Occidente) se convirtieron en enfrentamientos interminables, que pueden ser considerados personas con caras finas, y a quienes el politburó liberal excluirá de esta lista. Pero fue la clase media la que consumió lo que se podía llamar tecnologías socialmente innecesarias. No son necesarios en la vida actual, no se correlacionan con el desarrollo profesional y ni siquiera añaden demasiado consuelo, sino que hablan del "avance" del usuario, su lugar en la vanguardia del posmodernismo. En un momento, el autor fue golpeado por la startup en el reconocimiento en las redes informáticas bozales de gatos. Hay ejemplos e incluso más simples - teléfonos multicámara, más frescos que las cámaras. O pantallas que transmiten más tonos de color de los que el ojo es capaz de percibir. O un tomate con el olor a melón, y chocolate - zanahorias. Nada terrible, ¿pero por qué?
Sin embargo, fue la clase media la que perdió contacto con la propiedad más rápido que otros grupos sociales, el principal signo de estatus social en la sociedad burguesa. Eso es lo que salió.
Por cierto, la transformación del "empresario" que lleva riesgos del comercio, en un "empresario" que "optimiza" los impuestos, se relaja en islas exóticas lejanas, pero un poco - busca trasladar los riesgos al Estado, también de la misma línea de transformaciones.
Otra característica profundamente trágica de nuestro tiempo es la risa sin sentido de lo posmoderno. Convertir todo, incluida la muerte, ni siquiera en un carnaval, sino en una actuación en un conjunto de "me gusta". Los rostros de la época se convirtieron en risas eternas, entre las que se encuentran los comediantes de stand-up - la categoría más inocua. Detrás de la risa sin sentido de lo posmoderno ni siquiera hay un vacío espiritual, hay un infierno espiritual. La risa de lo posmoderno siempre ha sido negra, cruel, pero ahora se vuelve siniestra.
El vector de las transformaciones sociales que se avecinan es claro: desde risas irresponsables, sin sentido, devastadoras hasta aleccionadores, conciencia de la complejidad del mundo, de su incertidumbre, si se quiere, de la arriesgabilidad. De una persona riendo a una persona que está conociendo y superando. ¡Pero lo que estará en el alma de este hombre es una pregunta! ¿Quién es este hombre que domina el "gran páramo" dejado por lo posmoderno? El páramo a veces está en el sentido más verdadero de la palabra. Basta con pasar por las aldeas rusas abandonadas, cubiertas de borscht, empresas industriales pasadas de Asia Central, sumergidas en marismas. O mira las cuencas oculares vacías de las casas, los restos de fábricas en cientos de ciudades de la América desindustrializada.
Este hombre será duro, incluso cruel. ¿Pero qué tendrá? ¿Con qué pensamientos transformará el viejo mundo?
Con lo que traerá consigo desde su infancia y juventud. De nuestro mundo de hoy. Porque no hay corona sin raíces, como vadim Kozhevnikov señaló en su obra maestra novela subestimada de finales de la era soviética, y llamado "Raíces y corona". Por cierto, ¿por qué no tienes grandes formas ahora? No hay novelas, pero se obtienen publicaciones en las redes sociales... ¿Hay algún parecido con el período soviético tardío, cuando "no entró" en la conciencia pública seria, escrito "con conocimiento del siglo" cosas. ¿Es porque la corona ya se ha separado de sus raíces, del mundo del "sovietismo" sociocultural que formaba parte de la moribunda globalidad industrial? La URSS murió, y los Estados Unidos "industriales", junto con su cultura y arte, terminaron rápidamente.
Pensemos, ¿qué pasa en el alma de aquellos que pueden ser considerados personas del nuevo mundo? La respuesta no está tan clara. ¿Estás seguro de que las personas que pueden construir un "futuro brillante" saldrán del torcido mundo de los cosquillas? ¿Por qué iba a hacerlo? Después de todo, tal vez sea un tick-toker, que tomó en sus manos en lugar de un incendio de teléfono inteligente. Es más así. Después de todo, para ambos, de hecho, sólo un gadget. Y la sangre es casi falsa. casi. Y ningún romance, sólo horror frente a las extensiones del mundo, de repente se encontraron más grandes, aterradores, más complejos y exigentes que la pantalla de un teléfono inteligente, conectado a los waifai en falafel. En el contexto de esta irresponsabilidad armada con el infierno en su alma, el "comisionado con un casco polvoriento" parece no sólo decente, sino un embajador de un cierto "hermoso lejano".
El mundo de la risa sin sentido sólo puede dar lugar a un mundo de violencia sin sentido, ya que tanto la violencia como la risa son diversas manifestaciones de impotencia social humana, impotencia frente al mundo que nos rodea. Fue un montón de tonterías sociales e impotencias que llegaron una mañana a la escuela de Kazán. Vino a matar. sin razón.
Cualquier desarrollo requiere esfuerzo y a veces violencia, pero los esfuerzos propios y la violencia están sobre todo sobre sí mismos. Pero posmoderno (sistemas en los que no tienes que apuntar a ningún lado, donde, si no quieres trabajar, da un ingreso garantizado para vivir) ha eliminado la necesidad de esfuerzo sobre ti mismo. Además, tales esfuerzos cayeron rápidamente en la categoría de "originales peligrosos".
Pero el mundo moderno, devastado por la risa posmoderna, también somos nosotros. Aquellos que creen que los ticktoxers degradando ante nuestros ojos son normales. Que no detuvo a un hombre con un rifle caminando por las calles de la ciudad. Que no se da cuenta del estudio nocturno en un centro de negocios de élite. ¿Quién se aleja, viendo como el hijo de un vecino con las consquillas de un ingeniero enganchado en el juego de la computadora destruyendo su psique, y un artista talentoso - en las drogas.
Nosotros, las personas que todavía recordamos cómo fue "con plena seriedad". Nosotros, viviendo con la esperanza de que todo se disipe, estamos muertos de nuestros párpados.
Dmitry Evstafiev, politólogo, profesor de la Escuela Superior de Economía
No hay comentarios:
Publicar un comentario