MARTIN RIQUER UN CATALÁN UNIVERSAL

Iba a cumplir cien años el mes que viene y fumaba en pipa,  igual que yo, pues el humo de la cachimba, compañero de sus largas horas de entusiasmo y de soledad, sahúma un poco las grietas del corazón subiendo desde el turíbulo sagrado.

Don

, catalán universal, y carlista encuadrado en el Tercio de Montserrat que combatió en

, poco tiene que ver con la chusma separatista y sus corifeos de la Prensa y del

. Fue un soldado de España bajo las banderas de Franco. 

Herido de guerra y profesor mío, nos decía que cuando cambiaba el tiempo sentía la metralla de aquel tiro en una pierna que le metió una miliciana orillas del río

. Fueron catalanes los que en la Complutense inocularon en mi piel la pasión por el latín y la filología, ese mundo monacal de pupitre y bujía, tan lejos de la tribuna de la política llena de gritos y aspavientos (

,

,

) conduciendo por la vía tácita de los cuartos oscuros a trasmano del mundanal ruido que no da dinero pero una paz interior infinita. Era la Cataluña de la sabiduría antes de que resucitasen los fantasmas y surgiera Arturo Mas disfrazado de un nuevo Hitler sionista.

Leíamos al Beato

 que fue mártir de la morisma, un franciscano místico que escribió una novela en lengua lemosín:

 que es como un Amadís de Gaula en catalán.

¡Cuánto añoro aquellas clases suyas magistrales en la Facultad de Filosofía, su rostro bondadoso y condescendiente, elegante y aristócrata, con sus vocales empaladas del catalán de las montañas del

!

Amamos a Cataluña que era la médula que soportaba la columna cultural del riñón de las Españas y leíamos a Ausias

 y a Mosén Cinto

, aquel capellán de la Armada y recomendado del Marqués de Comillas, escribió mientras navegaba por los mares del sur el mayor canto a España que se conoce y está redactado en catalán:

 que luego inspiró a Falla para componer su gran poema sinfónico. Se nos acaba de marchar un docto profesor barcelonés que andaba como Pedro por su casa por la Edad Media y el ambiente de los

 provenzales.

El Quijote es por la vía sarcástica el epílogo de aquel mundo caballeresco.

Es un dato que obvian los de la vociferante clámide separatista obviando la importancia que tuvo Barcelona como la Atenas hispana, Meca de la edición en español. De los tórculos de la editorial

, de

,

, surgió la mejor literatura que se conoce en nuestro idioma dando a la estampa autores tan principales como

con toda la recua de premios Nadal y premios Planeta. La

 catalana abocó a un segundo renacimiento de la escritura en castellano que llegó hasta el "boom" de los norteamericanos. Porque el destino de Cataluña siempre fue uncido al destino de España. Sin esta región medular, fabril, emprendedora, toda la nación española perdería su razón de ser, para regresar a la taifa.

 Lamentablemente, ese mundo fenecido, la Cataluña alegre, inspiradora de sueños y de canciones de Martin Riquer, un prócer, un autentico caballero de la Tabla Redonda, y simpática se ha convertido en la Cataluña bronca, desabrida y cutre que representa el señor Mas y todos los "marranos" que tiene detrás. Se encuentra en marcha toda una conspiración.

Riquer sin embargo fue uno de los grandes expertos en el Quijote como proyecto de humanismo y españolismo universal.

Ahí quedan sus libros y sus casi cien años de vida que entrega a la posterioridad.

Ni su obra ni su biografía podrán ser manipuladas por aquellos que quieren cercenar un trozo fundamental del territorio patrio.

Nos podrán quitar todo. Sin embargo el goce de las gran literatura castellana no nos lo podrán arrebatar. Tampoco creo que la mentira destronará a la verdad. Mi patria saldrá airosa de esta conspiración judío/masónica que despotrica desde la garita de la iniquidad y de la manipulación.

Mas es un marxista del Capitalismo liberal, un orate, un "venado" bipolar sometido a la tiranía de sus caprichos. Le dan bascas  que puede llevar a este país a una vendetta colosal del tenor de las guerras carlistas. Podría acabar pues parece que tiene vocación de mártir.

Cuando aparece por televisión, me dan ganas de vomitar pues es la antítesis del

 de don Martin de Riquer y Morera, español fundamental y catalán universal que a los 99 años se acaba de ir.

Sepa cuantos que ninguna revolución se logrará sin sangre