JESUS TORBADO Y VICENTE VERDÚ DOS OBITUARIOS
JESUS TORBADO Y VICENTE VERDÚ MACIÁ
Las cabañuelas de agosto del 18 llevaronse a dos escritores y periodistas representantes de la generación del 68: Jesús Torbado y Vicente Verdú. Torbado fue autor de las corrupciones impresionante texto que comprime el gesto y la palabra de aquella generación educada en centros religiosos o seminarios del catolicismo y saltó de la edad media a la tecnologías del transistor la tele, el salto a la luna, la píldora anticonceptiva, el seiscientos y la movilización del campo a la ciudad. saltamos de la horca, la hoz, el trillo y la reata de mulas al frigorífico y la cosechadora. Tiempos abiertos de libertad y esperanza marcados en lo religioso por el tornamiento y el concilio de Pablo VI.- We never had it so good o así nos lo parecía. Glosé las Corrupciones en un texto que subí a Internet “Las corrupciones y las mías”.- lo conocí en la Escuela de Periodismo de la Iglesia. Hicimos juntos el examen de ingreso y recuerdo perfectamente que tuvimos que hacer una redacción sobre Vietnam y hablar de la personalidad de Ego Dien Ken. Era presidente del tribunal otro escritor famoso del Debate Nicolás González Ruiz. había en la clase un fraile capuchino que siempre llevaba una chuleta preparada dentro de las sandalias y nos soplaba el tema en los exámenes y había una monja muy guapa gallega con una papalina enorme que no nos tapaba las pizarra y nos dejaba ver al profesor. Luego hablé con él en París. Los dos trabajamos de fregaplatos en una dirección´que nos indicaron en la Rue de la Pompe. Luego él se fue a la Citroen y después a Suecia, yo me desvié hacia Dover y crucé el canal de la Mancha. Landres me gustaba más que parís.Jesus muy callado y pensativo fumaba uno tras otros aquellos gaulois indefectibles en aquella época. La revolución de del 68 se hizo con canciones y tabaco negro. Creo que fue el mejor novelista de aquella generación “En el Día de hoy” una ucronía suponiendo que la guerra la hubieran ganado los comunistas y una gran biografía de San Pablo, su estrella luego se eclipsó porque no era del beneplácito del sanedrín eclesial. Los curas se portaron muy mal con él. El pasado verano subí a Caldas de Besaya el noviciado dominico del cual habla en su novela atestado entonces de aspirantes al sacerdocio y a la sazón vacío. Un dominico el único que quedaba dijo que había oído hablar de él pero no se expresó al respecto con mucha caridad. Los que dicen profesar la religión del amor aman a los de Fernando Poo y olvidan al vecino o a su hermano carnal imagen del buenista que nos sobrecoge. el odio y la hipocresía han sustituido a la verdadera caridad. Torbado después de publicar su enorme biografía sobre Pablo de Tarso hizo mutis por el foro. Iba de vez en cuando a León o pasaba por su casa de Gordaliza del Pino. Los frailes lo calificaron de réprobo y hereje. Yo creo que su obra perdurará.
Igual que la de Vicente Verdú este valenciano pariente de Rodrigo Royo al que conocí en SP. Juntos compartimos mesa de redacción. Vicente era callado y melancólico buen chjaval muy trabajador que no se entregaba a alacridades. Aunque estaba dotado de una capacidad intelectual para hacer con su prosa encaje de bolillos Su libro sobre la psicología del fútbol es uno de los grandes trabajos de periodismo de investigación. Los dos colegas fallecidos casi el mismo día a los 75 descansen en paz. Malditas cabañuelas de agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario