UN CURA INDESEABLE DICE QUE PODEMOS ES JESUCRISTO

Tiene una sonrisa meliflua de santurrón los dientes malos y el pelo firme potente y blanco pero es un doberman. Se trata de un pícaro salido de la mejor escuela picaresca que pululaba por el Fontán ovetense. Y es que la picaresca es un hilo conductor de la iglesia católica española, obra de conversos y de judaizantes. No hay reunión de famosos ágape, cuchipanda de ministros, presentación de libro o funeral en el cual no esté presente, les habla a los  ricos,  entre gimoteos, de “sus” pobres luego pone el cazo. Era un cura vagabundo al que desterraron de su diócesis por abusos sexuales se vino a Madrid y montó una oenejé.

Le llaman el “perro paco” por su asiduidad y adevertencia, porque al igual que aquel chucho famoso que a fines del siglo XIX aparecía cuando las Cortes debatían un asunto importante o se estrenaba una comedia.

Este antiguo párroco de una archidiócesis norteña al que su obispo desterró a una aldea por andar a “moces” es un lince para el dinero husmea con su olfato de podenco de donde sopla el viento donde está el dinero. Así se quedó con la herencia de Lina Morgan llorando responsos y poniendo el cazo dejando a los parientes de la famosa revistera, que en paz descanse, a la luna de Valencia.

Ahora se nos ha descolgado con una blasfemia. Dice que “Podemos” es Jesucristo.

Madre mía, estamos perdidos. Un tío que promociona los atentados sacrílegos a las iglesias, pinta cruces invertidos a la puerta del templo, manda a sus pupilas que destrocen los sagrarios y permite que las hordas de sus milicianas se meen ante el Santísimo con la misma impudicia con que el abuelo del Coletas después de una orgía o una “·saca” de las brigadas del amanecer mandaba despojar de sus tocas a las monjas de la Caridad y que las violaran en las sacristías entre escarnios y risotadas de las tiorras milicianas que utilizaban las tocas de las monjas como orinales.

Esto supuesto, infamias que no es bueno recordar sin que nos alborote la sangre, ahora va el padre Ángel sonrisa beatífica y colmillos de doberman y nos dice que el Pablo Iglesias el antiguo perro flauta que se ha sacado de la manga la CIA y el Mossad le llevó al Muro de las Lamentaciones y le puso la kipa del furor más perverso contra Jesús de Nazareth, y dice que es Jesucristo. Los enemigos de la iglesia siempre la agredieron desde el  exterior pero las termitas que roen sus muros desde dentro son mucho más dañinos y temibles.  

Parece ser que una gran parte de la Iglesia jerárquica está actuando en colusión con el Anticristo. Me ha dicho a mi una monja vidente que este papa Francisco lleva el signo de la bicha 666 colgando de su cruz pectoral. Es la máscara de la hipocresía. Debajo se oculta la cara terrible de la Bestia y su lema es “welcome refugees”