J. SENDER:
"ALFONSO XIII ERA UN CENIZO COMO TODOS LOS BORBONES"
SENDER CONTRA LA GAFANCIA DE LOS BORBONES
El trece mal número fatídico que cuadraba a un rey de ojos inexpresivos y
mirada vacía un rey "esparrancao" aficionado al porno duro (queda por
ahí alguna pelicula años veinte cine mudo en la cual participó como
protagonista) al decimotercero de los Alfonsos se deben los veinte mil muertos
de Annual y los doce mil de Monte Arruit, segun declara Sender en sus
confesiones. Sangre española. El 13 mal numero. Enfrentado al peligro, no
arrostró su obligación como hizo el último de los Romanov o su tatarabuelo Luis
XVI. Los borbones traen mala suerte. Error imperdonable del dictador al
reinsertarlos. Es una monarquía con bicho.
Ramón J. Sender culpa a Franco de haber desaprovechado la ocasión para
desterrar a estos dinastas con mal fario y establecer el reino de la justicia
social. El tercer tranco de su libro autobiografico "Crónica del Alba"
es un canto de amor a España al heroismo de sus pistolos que luchan bajo
el mando de una oficialidad en muchos casos corrupta. "Algunos de nuestros
jefes y oficiales eran más perniciosas para la patria que el propio
Abdelkrim".
Marruecos siempre Marruecos. El Rif misterioso. Pelear contra el moro
tuvimos por costumbre, pero el moro es hermano nuestro. Luego serían los
soldaditos de la Yehala los que sacarían a Franco las castañas del fuego
ayudandole a vencer en la guerra del 36. Una larga historia de amor y desamor,
de encuentros y desencuentros. Salam malikum. Y malikum salam.
Cuando aparece en escena el "djin" (Satanás), que
malmete, estas relaciones se alborotan. Sender fue como Pedro Antonio de Alarcón
como Arturo Barea o Ernesto Gimenez Caballero, Mola, Sanjurjo y
tantos otros tantos escritores soldado en la guerra de Melilla. Sus páginas
están impregnadas de ese sol místico de la Elvira desierta y es lo que
significa la palabra elvira en árabe: desierto; su pluma tallada en las arenas
del Sahara.
Sopla sobre ellas el "levante" que es una aire que enloquece. Estuvo
Ramon J. Sender -cuatro años de mili- destacado en un regimiento de infantería
de línea el Ceriñola 42 y, enamorado de una hispano-marroquí, la bella Antonia,
vendería panes de munición y cartuchos a los de Abdelkrim. Libró de ser
fusilado y condenado a trabajos forzados en el penal del Hacho salió libre tras
la amnistía decretada por el general Berenguer.
Una vez excarcelado se dedica a buscar a su bella jarifa por todo el Rif.
Vestido de moro con babuchas y chilaba encuentra a su ex en un aduar de la
frontera con Argelia. Es una historia apasionante en la cual el escritor
aragonés revela sus facultades narrativas y la capacidad para la intriga y el
suspense. Vierte el relato en una prosa nada alcorzada ni melindrosa. Es
escritura verdad sin impostar la voz ni hacer gorgoritos efectistas al estilo
de Baroja o Azorin o de Unamuno del que dice que era un
pobre hombre con muy mal oído para el párrafo musical (sus páginas carecen del
concento o esa disposición armónica, ese atisbo, que tanto abunda en la obra de
Cela o de Valle Inclán. Por cierto, Unamuno no tenía ideas originales, toda su
obra la copia de filososfos extranjeros: Hobbes, Nietzache, Holderling.
Perez de Ayala le parece al autor aragonés un asturiano insoportable que
trufa sus obras de vocablos culteranos para demostrar su ascendiente jesuita
curtido en lecturas clásicas.
Solo se libran de sus varapalos Cansinos Assens que era un sefardita
gordo y procesional que hablaba todos los idiomas del mundo y traducía a los
maestros rusos. Gomez de La Serna le parece un madrileño simpatico y castizo
pero algo afrancesado.
Ramon J. Sender se expresa de una forma llama y libre a la manera de como
hablaban las gentes de su Calamera natal. Pero tambien incorpora a sus libros
el lenguaje del cuartel y la trinchera. La guerra huele a mierda y a listerina,
y a desinfectante hieden los cuartos de banderas.
El Bajo Aragón es tierra fronteriza de romis, muladies y aljamiados que
revelan una larga convivencia y entendimiento con el Islam. Tierra de hombres cabales
con nervios de acero y sangre en las venas. Pero las cosas son como son hasta
que dejan de serlo. Y el español ha incorporado a la masa de su sangre virtudes
y defectos de su herencia morisca. Por ejemplo, la arrogancia, el valor, la
insolaridad peninsular que nos viene de los benimerines.
España sigue siendo un reino de taifas con mucho orgullo local con el
riesgo de perder el sentido nacional.
Crónica del Alba es un tour de force narrativo que, en
ocasiones, recuerda escenas increibles de aduares y vuelos en alcatifa como en
las Mil y una Noches; otras, plantea escena las princesas jarifas del
Romancero que regresan a la grupa del caballero don Bueso de tierra de
moros y que son en realidad cristianas cautivas. Buen pueblo pero mala gente.
Regido por políticos indotados y monarcas cenizos. !Dios, qué buen vasallo si
hubiese buen señor!
Los siete trancos de esta extensa novela autobiográfica son siete
arracadas o perlas colgantes que se exhiben como el Tesoro visigótico de la
cruz de Guarrazar, muestran a un escritor-verdad, que trata de interpretar la
vida española en el tiempo de la republica y los años previos a la guerra
civil.
Sopló un levante de locura cainita y vinieron las gumias. El gemido de
las parcas llenó el país de cantos lugubres. La catástrofe se pudo evitar si no
hubieran tenido tanta fuerza los masones y los poderes en la sombra no le
hubieran apretado las clavijas a los militares sublevados y el Faenas viscoso
y verrugo (así llama a don Manuel Azaña) no hubiera sido tan malvado,
o se hubiera dado a la fuga el monarca.
El conde Romanones bajó a despedirle a la estación de Torrelodones.
Alfonso XIII abdicó. España, ahí te quedas. No se fue el caimán por la
barandilla, que se fue por Cartagena.
El pueblo asistió ignorante a aquella hecatombe y tomó las armas del
bando en que se encontraba cuando estalló el Movimiento. Algunos como el propio
autor se pasaron del bando nacional al republicano porque sus ideas se
inclinaban hacia el progreso, la democracia y la libertad. El regimen del 14 de
abril del 31, lo dice con todo su dolor Sender, fue un sistema político que
malparió. Pronto vinieron los desengaños. Esto no furrula.
La republica a juicio del ex soldado aragonés que al llegar a Madrid se
hizo periodista cometió el error de trocar la enseña roja y gualda [cierto que
una bandera no es más que un trapo pero por defenderla y honrarla habían muerto
tantos] por el carmesí. El color morado es el de los borbones y da mala suerte.
El error lo han vuelto a cometer los de Podemos. Impolitica medida del Faenas
Verrugado fue también la orden de quemar conventos.
El moradillo es tintura del hematoma y de la sangre coagulada. Anticipaba
la degollina. El Viscoso era un "bassani" (hijo de mala madre)
para los moros que cruzaron el Estrecho. Además era un cobarde, aunque buen
orador.
El amarillo sin embargo es color limpio de los campos de España donde el
trigo de los espacios de la tierra de pan llevar contrae matrimonio con el rojo
de la amapola. Se fundian así la pasión y la contemplación. Dos cromatismos
fervientes que no había por qué cambiarles por el cárdeno de Villalar, que es
color de la derrota.
Luego, aquello sería un desbarajuste. España abrió la puerta a todo el
lumpen de Europa y de Estados Unidos. Los de las brigadas Inernacionales tenían
la idea de que se alistaban con el bando de la Republica en favor de unas
vacaciones pagadas. Cuando se dieron cuenta de que la cosa y que se derramaba
mucha sangre en el campo de batalla pues aquella guerra nunca fue un paseo
militar, iba en serio regresaron a sus casas. Españoles ahí os quedais.
Todas estas ideas anarquistas del escritor nacido en las riberas del
Cinca y para libre Aragón ya lo dijo Baltasar Gracián volvieron a Sender
sospechoso tanto a ojos de los azules como de los rojos. Barruntaban que fuera
un doble agente. En Burgos y en Calamera estuvo a punto de ir al paredón.
Salvaría la piel mediante ardides y subterfugios, sin que ello le librase más
tarde de las penalidades del campo de concentración francés y de la hégira primero
a Mexico y despues a USA.
Su obra está plagada de aforismos y de reflexiones filosoficas fruto de
su conocimiento de las lenguas clásicas y de la mitologia indoeuropea. Así
escribe, verbigracia, que el Nuevo Testamento se encuentra trufado de contradicciones.
Sin embargo, en abono de su divinidad declara que la narración de la Pasión del
Señor, según los Evangelios Sinópticos, es el texto más maravilloso que haya
podido salir de de la pluma de un hombre a lo largo de todos los tiempos. Con
toda seguridad fue inspirado por Dios.
Le gusta san Agustin porque le parece el autor más humano de toda la
patristica y admira a Teresa de Jesus en su casticismo del espiritu castellano
más realista, cuando conversando en tiempos de soledad y de sequedad, con Jesus
se queja al Amado de sus dolencias espirituales y carnales:
- "No me extraña, Señor, que tengas tan pocos amigos a juzgar por lo
mal que los tratas",
Sostiene que el cristianismo y el budismo con sus postulados de dulzura
quietud y amor para con los enemigos son dos formularios de caracter
femenino:(el yin de los chinos). Sin embargo, el Islam - el yen- es una
religión viril al igual que la Ley Mosaica.
Ambas religiones presentan a un dios tronitonante que no se humana,
oculto en la montaña del Sinai o la piedra de la Caba. Stalin y Hitler, por ese
mismo renglón, son deidades másculas que pertenecen al linaje de Maquiavelo.
Nietzsche y Siva. Así habló Zaratrusta.
Platón y Socrates honran como princiio religioso a la filosofía de la
razón. Espinoza quel converso al que expulsaron de la sinagoga de de Amsterdam
pulía el diamante mientras presenta para la historia un sistema envenenado de
divinidad. Es el panteismo como venero del que todas las fuentes del
pensamiento brotan. Fe es creer lo que no vimos dice el P. Astete . Ahi me las
den todas.
A Dios nunca lo vimos pero ejerce el oficio de guardabarreras del mundo.
Un oficio en el cual en verano te escaldas en invierno te arrices y siempre te
jodes. Hay que seguir buscando.
Los libros de este autor aragonés es un monumento a la hispanidad desde
el espiritu libertario y anarquista total. Deberían ser preceptivos en los
escuelas de la nación para que lo jovenes supieran verdaderamente qué es lo que
pasó por qué pasó y cómo pasó.
La historia de España no es un cursi serial de "Cuentame"
ni de "Aguila Roja". Es mucho más. Mientras no salgamos de ese
circulo vicioso y expurguemos nuestras conciencias, España, acervo de las tres
religiones, seguirá siendo un pais maldito malmetido por politicos trincones y
periodistas buscones siempre de tertulia en alarde del pose y nadando estilo
mariposa.