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martes, 9 de junio de 2020

EL COLETAS ES UN TRASNOCHADO TROSTKISTA CON PINTA DE ÁCRATA TURIFERARIO DEL SIONISMO. SU CÓDIGO IDEOLÓGICO ES EL INSULTO Y LA PELA


La expresión desdeñosa, bronca y procaz con la cual el denominado vicepresidente de gobierno nombró a don Diego de los Cobos un coronel de la Benemérita y hombre de honor a muchos que concemos la historia de la revolución rusa nos ha revertido a escenas de procacidad, insolencia, crímenes y falsía. El trostkismo es una secta del comunismo que predica la revolución universal para diferenciarse del estalinismo o el maoismo que propugna una lucha de clases localizada.
EL Coletas que se muestra como una matón de barrio le dijo a uno de Vox: “Y al salir cierre usted la puerta”. Tenemos en las Cortes un matasiete, un abominable hombre de las nieves que se `prodiga con gestos chulescos a riesgos de que alguien le parta la boca cualquier día de estos y lo mande a su casoplón de Galapar. Gramsci y Trostki en estado puro pero una ideología de oídas impostada. Nuestro presidente no es lo que se dice un pensador sino un pícaro con aires de matón.
Sentí un latigazo de furor al escuchar tal frase y pensé este no es Lenin no tiene ni media hostia quiere parecerse a Trotski el que proponía plantar ante el paredón a todos los burgueses y maniobró para fusilar al ultimo Romanov con toda su familia. Pero creo que le faltan huevos.
 El crimen no paga dice un adagio inglés y Trotski acabó como acabó bajo los golpes de piolet  de Mercader aquel asesino a sueldo. Un recordatorio que convendría traer a cuento porque la Moncloa es un logia de trostkistas violentos mal encarados y mal hablados. Es la herencia bolchevique aprendida en la calle, en la lucha con los guardias y la quema de contenedores (revolución urbana). Todos eran judíos. Mataron al zar sin juzgarlo como a un perro rabioso. Trotsky fue el Marat de la revolución del 17 un hombre sin piedad que puso al frente de los ministerio a discapacitados, a homosexuales, a tullidos nihilistas y a mujeres que habían sido prostitutas en honor de su feminismo intransigente. Se inventó a sus Echeniques particulares y colocó a los discapacitados en un escaño del congreso con su bacinilla y orinal y todo para mayor escarnio de la burguesía a la que intentó liquidar. Era todos su afán y su mayor satisfacción ver a las marquesas con un puesto en los mercadillos vendiendo baratijas al menudeo y a los grandes duques trabajando de albañiles en las construcciones de casas en Petrogrado. Un inicuo pero acabó como acabó... Sanchez e Iglesias oído al parche.
Porque luego vendrá Stalin con la rebaja. El Pravda, dice Sofia Casanova una gallega que vivió en Rusia aquellos días aciagos, había que leerlo del revés pues era un planfleto sarta de mentiras. Trotsky propala las mentiras por los medios de comunicación adelantándose a Goebbels, acreditando que una trola mil veces difundida se convierte en un dogma.
Creó el ejercito rojo y exterminó a cerca de veinte  mil popes. Con dineros de judíos alemanes transportó a Lenin desde Suiza a la Urss camuflado en un mercancías. Diseñaba la revolución permanente y global con estas medidas.
Su doctrina o sus discípulos están asomando la oreja en los Estados Unidos. ¿Se apoderará el trotskismo de Norteamerica? Las algaradas de Minneapolis tras la muerte de Floyd nos hacen responder afirmativamente a dicha cuestión
El gobierno que detenta los poderes de España después del gran pucherazo y los escraches que condujeron a Podemos a la Moncloa la revolución de los pijoflautas asaltando la calle con el respaldo del ONS no ha descubierto el Mediterraneo. Todo estaba inventado. Era un "deja vu".

La maniobra fue de incógnito y global como la del Black Power al asalto de la Casa Blanca para destronar a Trump. 
Trotsky en carne mortal y en estado puro que ha regresado de los infiernos. Para  acabar con la revolución pendiente.

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