ESPAÑA Y RUMANIA DOS PAISES HERMANOS
Unas navidades en Bucarest hace muchos años escuché
un villancico que me emocionó "Trian
Culea" y era un canto de alabanza al emperador Trajano el que romanizó
aquella lejana provincia del Helesponto.
Las campañas se hicieron con tropas traídas de
España. El rumano y el castellano se parecen gracias a los legionarios de la
Legio VII Victrix y a la Augusta Flavia, la una de Astorga y la otra
emeritense, con campamentos en Gijón donde cargaba onerarias para las Galias. Otra
agrupación militar operativa que instruyó al emperador Trajano en la conquista
de la Dacia y en sus luchas contra Decibalo
fue la Legio XII Pía Fidelis. Todos los estudiantes de románicas sabemos que
los rumanos son gente buena, humilde y muy trabajadora por sus raíces campesinas
y un pueblo que ha sufrido mucho tanto como el español.
Una de las características de la romanización fue
la ruralización y este signo agrícola influiría en que se aceptasen, dado la
fuerte religiosidad de los latinos, se pasase del sincretismo pagano o los discurso
a la religión del Crucificado sin solución de continuidad. El evangelio lo
predicó en Iliria en Panonia y en Rumania san Nicetas hacia el siglo V, sus
vecinos los búlgaros, ilirios no se bautizarían de la mano de las predicas de
san Cirilo y Metodio hasta el siglo IX.
En el
Helesponto escribiría Ovidio sus mejores poemas cuando estuvo allí desterrado,
cantando a la tristeza de las cosas y la vanidad de los afanes humanos. Se produjo
un milagro la fusión mediante uniones matrimoniales de los pueblos escitas y
eslavos con los antiguos colonos romanos llegados de Hispania. Curiosamente la
Dacia se cristianizó en el siglo IV pero no adopta el rito romano sino el
griego conservando sus fuertes conexiones con Bizancio.
Otro tanto ocurre al otro lado del Mediterráneo
los visigodos van a alabar a Dios en el idioma griego, que era el que se
hablaba en Jerusalén en tiempos de Cristo hasta Chindasvinto, cuando el
Concilio de Toledo impone el latín. Adoptaron la religión ortodoxa como algo
incoercible e inextricable del carácter nacional. El patriarca de Bucarest
viste como el papa de roma también de blanco. Si vais a Roma seguramente
quedareis extasiados ante los primores de los relieves de la famosa Columna Trajana
donde se narra no solo la victoria del emperador español que acabó por someter
al yugo romano a los transilvanos sino el arrastre de un Menoráh o candelabro de los siete brazos hasta Roma en son de triunfo
desde Jerusalén ▬los judíos fueron sometidos
por Tito y Vespasiano el año 69 de
nuestra era▬, así como una replica del
"vallum" o muralla que
construyó su sucesor Adriano (español de Coca) de casi mil kilómetros bordeando
los Cárpatos y la Panonia como muro de contención o cordón sanitario frente a
los bárbaros del norte.
Un esfuerzo titánico que nos hace sentirnos
orgullosos tanto a rumanos como hispanos de nuestra romanización. Los rumanos
en sus misas ortodoxas de más de dos
horas de duración compiten con los rusos en cantos a capella, músicas divinas
que elevan el corazón. Ojalá que nunca se pierda o ese cambie ese ritual como fórmula
de alabar a Dios.
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