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viernes, 9 de noviembre de 2018




murillo supuesto magnicida

La última historia de los jefes de gobierno harto accidentada: Cánavas fue asesinado en un balcenario por el terrorista Ageliollo. A Dato le pegaron un tiro por la espalda cuando miraba un escaparate en unja librería de Sol. Canalejas también tuvo una muerte trágica. A Prim lo mataron en el calle del Turco. Carrero voló por los aires  con dos cojones al salir de misa en la calle Claudio Coello. Muerto está que yo lo vi.
A esta luctuosa serie de sucesos cabria agregar el atentado padecido por Alfonso XIII (los Borbones tuvieron la negra en este país ya va dicho que son gafes) el día de su boda. Remontándonos en el tiempo, analicemos: Enrique IV fue victima del veneno  al igual que la Beltraneja y a don Pedro I el Cruel lo asesinaron en una tienda de campaña en Utiel. Ni quito ni pongo rey.
De don Juan de Austria se sospecha que fuera lanzado a la muerte por su hermanastro el rey Felipe II que era muy celoso dejándole en Holanda a los pies de los caballos esto es de las huestes del perverso holandés Guillermo de Orange.

Y en esto que Pedro Sánchez nos viene con alicantinas de que han querido cargarselo. Qué va. Es un montaje. Lo del francotirador Murillo suena a ajuste de los servicios secretos catalanes independentistas que los tienen y están arropados por Israel. El "cacereño de la cabeza grande y las chaquetas cortas" no tiene  pues por qué temer. Para evitar ▬ es un tipo algo cobardón que poco se parece a su abuelo el legionario el de los fusilamientos de la Plaza Toros pacense▬ que le ocurra lo que a Aznar no viaja en coche blindado. Vuela en un phantom o sale en helicóptero de la Moncloa. Además por lo que veo en España a los de la derrochona se les va la fuerza por la boca. Son vulgares tertulieros como los de la Inter (García Serrano el risitas y el Rafael el Beato de las mañaneras locuciones) vigilan más la nómina que el porvenir de la patria en peligro. Siempre cabe, claro está, la probabilidad de que surja un loco o u desesperado pero esto no es Estados Unidos ni ningún país de frontera. Que aplaude la llegada masiva de pateras y que entrega a sus mujeres para que sean gozadas por el extranjero. Los españoles se matan en reyertas, se despellejan unos a otros con la maledicencia y las insidias o se matan en casos de crímenes pasionales o de violencia doméstica. No hay chacales que como antaño se tiren al monte.  Viven apalancados en la cultura de la queja en el buen rollito del Pérez Reverte. Es una nación vencida, acobardada, pusilánime, que ha renunciado a su historia y vive acobardada y en disensión perpetua. La crónica negra que alimenta a nuestros informativos y tele audiencias forma parte de una estrategia de sumisión a los poderes oscuros o a la descomposición interna. Mateo Morral y los anarquistas con la tea en la diestra y la bomba de mano en la siniestra pertenecen al pasado. Sencillamente no hay cojones. Esto ya es el sálvese quien pueda




Murillo supuesto magnicida

La última historia de los jefes de gobierno españoles fue harto accidentada: Cánovas fue asesinado en un balneario por el terrorista Ageliollo. A Dato le pegaron un tiro por la espalda cuando miraba el escaparate en una librería de Sol. Canalejas también tuvo una muerte trágica. A Prim lo asesinaron en el calle del Turco. Carrero voló por los aires  con dos cojones, al salir de misa en la calle Claudio Coello. Muerto está que yo lo vi.
A esta luctuosa serie de sucesos cabria agregar el atentado padecido por Alfonso XIII (los Borbones tuvieron la negra en este país ya va dicho que son gafes) el día de su boda. Remontándonos en el tiempo, analicemos: Enrique IV fue victima del veneno,  al igual que la Beltraneja y a don Pedro I el Cruel lo asesinaron en una tienda de campaña en Utiel. Ni quito ni pongo rey.
De don Juan de Austria se sospecha que fuera lanzado a la muerte por su hermanastro el rey Felipe II, que era muy celoso, dejándola en Holanda a los pies de los caballos; esto es de las huestes del perverso holandés Guillermo de Orange.
Y en esto que Pedro Sánchez nos viene con alicantinas de que han querido cargárselo. Qué va. Es un montaje. Lo de ese tío de Barcelona el francotirador Murillo suena a ajuste de los servicios secretos catalanes independentistas, que los tienen, y están arropados por Israel. El "cacereño de la cabeza grande y las chaquetas cortas" no tiene  pues por qué temer. Para evitar ▬ es un tipo algo cobardón que poco se parece a su abuelo el legionario el de los fusilamientos de la Plaza Toros pacense▬ que le ocurra lo que a Aznar no viaja en coche blindado. Vuela en un phantom o sale en helicóptero de la Moncloa, aunque sólo sea para mear. Además, por lo que veo, en España a los de la derrochona derechona se les va la fuerza por la boca. Son vulgares tertulieros como los de Onda Cero, la Ser, el Herera, los de RN, la Inter (García Serrano el risitas y el Rafael el Beato de las mañaneras locuciones) vigilan más la nómina que el porvenir de la patria en peligro. 
Siempre cabe, claro está, la probabilidad de que surja un loco o u desesperado, pero esto no es Estados Unidos ni ningún país de frontera. Que aplaude la llegada masiva de pateras y que entrega a sus mujeres para que sean gozadas por el extranjero. 
Los españoles se matan en reyertas, se despellejan unos a otros con la maledicencia y las insidias o se matan en casos de crímenes pasionales o de violencia doméstica. No hay chacales que como antaño se tiren al monte.  Viven apalancados en la cultura de la queja en el buen rollito del Pérez Reverte. Es una nación vencida, acobardada, pusilánime, que ha renunciado a su historia y vive acobardada y en disensión perpetua. La crónica negra que alimenta a nuestros informativos y tele audiencias forma parte de una estrategia de sumisión a los poderes oscuros o a la descomposición interna. Mateo Morral y los anarquistas con la tea en la diestra y la bomba de mano en la siniestra pertenecen al pasado. Sencillamente no hay redaños. Esto ya es el sálvese quien pueda

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