ISADORA DUNCAN EL BAILE CLÁSICO COMO RELIGIÓN
Isadora duncan bailaba completamente desnuda bajo una gasa de tul que trasparentaba la hermosura de las líneas de su cuerpo. Para ella el arte es la escalera que nos conecta con los dioses y carece de sexo. Sin embargo, este vanguardismo, así como su feminismo incipiente proveniente del sufragismo (fue una de las pioneras del movimiento “ad Lib.”) no encajaba con la mentalidad del finiseculo del XIX que le tocó vivir. Su gran proyecto fue resucitar a las bacantes de Esquilo. Su vida fue también una tragedia. Mujer liberada, su primer amante fue un emigrante polaco que murió combatiendo contra los españoles en la guerra de Cuba, y luego amistó con el empresario Gordon Craig de quien concibió dos hijos: Eire y Patrick. En el cupo había multimillonarios como el creador de los almacenes Selfridge, el mismo príncipe Alberto y tambien bohemios. Un magiar y un italiano que se le aparece en una playa de Brescia y ella considera que era el propio Miguel Ángel y le pidió ardientemente: “Dame un hijo”. Se lo dio pero la criatura murió en Paris el mismo día que estallan las hostilidades de la guerra del 14. Sus otros dos hijos habían muerto asfixiados dentro de un automóvil donde en compañía de su aya aguardaban la salida del teatro de la actriz. Hubo médicos, tenores y el propio Essenin y Stanivslaky. Viajó por todas las capitales del mundo, hospedándose en los grandes hoteles de lujo, pero siempre sin un duro. Para sobrevivir tuvo que pignorar las sortijas y el collar de diamantes regalado por alguno de sus admiradores. Berlín, Budapest, Nueva York, Petrogrado y Moscú, Atenas, Río, Buenos Aires, fueron las capitales donde puso en escena esta amada de una de las nueve musas Terpsícore. A pesar de su repulsión hacia el ballet y teniendo en cuenta que éste nació en Rusia es en San Petersburgo, en Moscú y en Kiev donde su arte es mejor entendido. La Duncan no robó el fuego a los dioses; sólo quiso devolvérselo pero lo pagaría caro. Y fue en su amada Rusia donde consigue sus mayores triunfos por ese carácter bizantino del carácter ruso que no concibe el culto a la divinidad sin la música como vehiculo de aproximación y el canto coral. Su idea obsesiva fue la creación de una escuela de danza al objeto de que desde su más tierna infancia las aprendices del arte de Cibeles y educasen los miembros de su cuerpo en ritmos, balanceos, piruetas y saltos. Entre los griegos la danza era sagrada y formaba `parte de la educación. Isadora viajó por el mundo ofertando esta idea a los gobiernos. Únicamente uno el de la URSS la acepta. No obstante, nada más llegar a la Rusia revolucionaria, donde contrae nuevas nupcias con el poeta Essenin, que acaba suicidándose en 1925 (la vida de esta artista estuvo dominado por un “pathos” que la persigue a través de sus días de dolor y goce cual negra sombra,, se da cuenta de las dificultades y regresa desilusionada a Occidente. El 24 de septiembre. De 1927 en Niza yendo en automóvil su echarpe se enrosca en las ruedas del coche y la estrangula. Sus ideas sobre la resurrección del canto y la danza dejó un sustrato preliminar para la reforma del ser humano. El “homo sovieticus” va a ser de esta forma un hombre coral, parte de un todo, lejos del individualismo del jazz o del rock que es el envés por la fealdad y el culto antiarmónico que Isadora Duncan se propuso transmitir al mundo. Para convencerse de este concepto no ha de hacerse otra cosa que escuchar por ejemplo a los Coros del Ejercito Rojo o entusiasmarse con una danza cosaca que proviene de una ciencia que conocían a la perfección los griegos y que se denominaba orquéstrica y que abarcaba los bailes sagrados de las coribantes, los himnos a Dionisio y a Cibeles, los cantos en rueda de los histriones. Por la danza hacia dios y en todo baile incluso en el taconeo flamenco o el girar del derviche existe un lado místico. Los hebreos danzaban en torno al Arca de la Alianza. Los salmos penitenciales no se pueden entender sin el acompañamiento de la citara y el arpa. Otrosí, las pantomimas romanas o el teatro de Plauto, Esquilo, Sofoques, Aristofanes revestido de máscaras y calzando el clásico coturno. La iglesia romana prohíbe estas manifestaciones por un breve del papa Zacarías el año 744. Sin embargo, en la iglesia griega perduraron según nos atestigua la Duncan cuando uno de los popes que vino a bendecir la primera piedra de la casa que quiso construir frente al Partenón... pero si el teatro y el baile es arrojado fuera en Occidente del atrio de las iglesias (allí precisamente nació) perdura en la mentalidad popular. La poesía conserva su carácter juglaresco en la edad media siendo cantada y bailada. Y luego durante el siglo XVII en España uno de los países donde el baile tuvo más arraigo popular se danzaba la gallarda, la chacona, la zarabanda, el turdión, la pavana, la mazurca, el gambeto y el vals. Esta ninfa norteamericana que fue por libre en la vida adelantándose a su tiempo es la percusora, a través de su idea motriz de los Estados Unidos es un país con música, quizás se dio cuenta de la importancia que ha tenido el dancing en la vida del mundo occidental. Todas los jóvenes cantan los blues de sus interpretes favoritos (Vétales, Rolling Stones, toda suerte de rock, jazz) el planeta tierra a partir de las notas de sus canciones ha estallado aunque3 ciertamente estas notas no concuerdan con la armonía que soñaba la Duncan (San Francisco 1877- Niza, 1927)
libros de ocasión pedidos a bibliopolis@outlook.es "“los libros hacen libres a los que les quieren bien. Con ellos me consolé en la prisión que se me aparejaba y satisfice el hambre en un pedazo de pan conservado en una servilleta envuelta en un papel que traía un capítulo de alabanza al ayuno. ¡Oh libros, fieles consejeros, amigos sin adulación, despertadores del entendimiento, maestros del alma y gobernadores del cuerpo, guiones para bien vivir y centinelas del bien morir” VICENTE ESPINEL
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