San Efrén el sirio era un diacono de Damasco, gran conocedor de las Escrituras y uno de los panegiristas de la Virgen María como Madre de Dios en Oriente. Nos enseñó a rezar a la manera hesicasta es decir mediante la repetición de una palabra y una oración multitud de veces como hacen los árabes pasando de continuo las cuentas de su "tasbib" o rosario. Abogó por la introducción del diaconado. Son los diáconos en la liturgia oriental los que llevan el peso del Oficio Divino que es todo cantado y hesicastico con las letanías y los himnos que se llaman troparios. Que el bienaventurado san Efrén desde el cielo proteja a los gobernantes de la vieja Siria y defienda a los habitantes de este hermoso pueblo donde los musulmanes conviven sin problemas con los cristianos gracias a la tolerancia del presidente Asad. El cual ha sido victima de calumnias e infamias a cargo del mentiroso Trump y sus secuaces. Las armas químicas eran manejadas por el Daessh y los amigos de la coalición norteamericana
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libros de ocasión pedidos a bibliopolis@outlook.es "“los libros hacen libres a los que les quieren bien. Con ellos me consolé en la prisión que se me aparejaba y satisfice el hambre en un pedazo de pan conservado en una servilleta envuelta en un papel que traía un capítulo de alabanza al ayuno. ¡Oh libros, fieles consejeros, amigos sin adulación, despertadores del entendimiento, maestros del alma y gobernadores del cuerpo, guiones para bien vivir y centinelas del bien morir” VICENTE ESPINEL
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lunes, 23 de diciembre de 2024
jueves, 19 de diciembre de 2024
ARVAS DEL PÙERTO Y BUSDONGO EL PUEBLO DE ORIGEN DEL GRAN FILOLOGO
MENENDEZ PIDAL
Mi vocación primordial era la de medievalista pero los hados me llevaron por otros caminos hasta derivar en periodista. Fui novelista serendo de vocación tardía y pegado a la pared de mi escritorio tengo un retrato de don Ramón Menéndez Pidal sentado en lo alto de una roca de las montañas asturianas, creo que era Arvás de donde radicó su familia aunque él nació en Coruña. Cuando camino del puerto Pajares me detengo al pasar, canto una salve en la colegiata de Arvás reconstruida por su hermano menor. Era un monasterio cisterciense. Arva plural de arvum o Arvás designaban los romanos a lugares de pación entre montañas. En la foto don Ramón mira pensativo hacia los valles y quizá esté pensando en que aquí sonó la primera gaita del romancero, la literatura coral, de los juglares que promulgaban las gestas de los caballeros, toda esa épica en que se fraguó nuestra nación en cuaderna vía los versos asonantes. Verdaderas obras de arte compuestas por poetas que no firmaron con su nombre pues eran cantares del pueblo. Esta anonimia, el realismo feroz, la sobriedad, el espíritu moralizante del Cantar del Mío Cid creo que forman parte del espíritu nacional. O mejor dicho formaban puesto que la España del Conde Olinos o de Altamara que canta Joaquín Díaz inspirándose en la obra de Menendez Pidal nada tiene que ver con esta España ramplona. Se ha instalado la cleptocracia. Esto es un sinvivir de políticos que roban, reyes putañeros, periodistas mendaces, y literatos que no valen un real. Los Koldo, los Avalos, los Sánchez, los Feijoo, Abascal y demás cuadrilla. Es una España que se encuentra a años luz tal vez desintegrándose de aquella que estudió profusamente el gran erudito a quien yo oí hablar poco antes de morir, ya centenario
miércoles, 18 de diciembre de 2024
ANILLITOS DE MIS DEDOS.
Yo me quería casar con un mozico
barbero y mis padres me querían monjita de monasterio lo que más
sentía yo era mi mata de pelo, los pendientes de la oreja anillitos
de mis dedos. Bellos romance que cantaban los niños en ruedas.
Anillos. La humanidad siempre los llevó por adorno, coquetería,
signo y como amuleto. El hombre y la mujer aman lo superfluo lo que
no vale para nada. Una sortija – y a la sortija también se jugaba
como a las prendas, un juego algo verde incitación y excitación
sexual en los tiempos de mariscataña-era un adorno pero a veces el
anillo servía para sellar (sigilum) como el anillo episcopal o el
anillo nupcial. Cuando se ajustaba a los tobillos era una ajorca. Y,
si al puño, llamábase favorita. A las muñecas pulsera y a los
brazos brazalete. Los arqueólogos dicen que es el objeto que más se
encuentra en las tumbas. En las egipcias las ha habido de oro hierro
cuarzo bronce. Entre los hebreos se cuenta que los anillos y los
pendientes adornaban el becerro de oro. Las anillos de oro de los
ricos los de hierro de los pobres que no tenían engarce ni dibujo.
Los romanos más supersticiosos los utilizaban como amuleto
(fascinum) y eran preservativos contra el mal de ojo unas veces en
forma de serpiente y otras en espiral. Los etruscos los tenían
unidos por un chatón largo a modo de cartela con placas de oro
grabadas o cinceladas. Se lo ponían los funcionarios como recompensa
a sus servicios, una costumbre que han adquirido los militares
americanos graduados en West Point o en Anápolis y en Roma la
costumbre dio en verdadera plaga en el bajo imperio las manos de las
damas a veces lucían hasta veinte sortijas señal de decadencia por
lo que Antonio las prohíbe y rebaja a no mas de cinco pero las
presumidas no encontraban dedos suficientes en las manos para
demostrar su prepotencia y su lujo. Anillos dobles y triples unidos
por un chatón de todos los colores y materiales (los hay de ámbar
zinc plata plomo y marfil y por supuesto de piedras preciosas. Los
cristianos heredan esta costumbre por partida doble de roma y de los
hebreos el anillo del pescador y un anillo llevaban los apóstoles.
Los obispos lo utilizaban como sello de poridad o secreto y de
autoridad y a veces contenían relicarios dentro del chatón con
huesos de algún mártir. También se utilizaba como firma mojando el
chatón en tinta y marca la impronta. Las piedras más frecuentes de
estos tampones del séptimo sello eran cornalina ónice jaspe
amatista y diseñaban la figura de un escarabajo que para los
egipcios era emblema de buena suerte. Eso los egipcios que los
romanos traían en hueco la figura de algún dios alguna diosa Venus
Ceres Prosperina y desde las guerras púnicas se sellan misivas y
documentos públicos la efigie de los dioses fue sustituida durante
el cristianismo por el anagrama del crismón la paloma el pez. Otras
veces encerraban las llaves de cajitas. Después los merovingios usan
anillos monogramáticos también para el documental y se llevaban en
el dedo o dentro de una bolsa de cuero que llamaba limosnero. Los
matrimonios se bendecían con el intercambio de arras y un
sacramentario muzárabe incluye esta oración de desposados en la
entrega de anillos: fit hoc nimirum, ut propter mutuam fidei signum
ut propter id magis ut eodem pignore eorum corda jungatur. Benedicite
Domine anulum hunc; el dedo anular es el del anillo. San Isidoro nos
dice mas el anillo había de llevarse en el cuarto dedo de la mano
izquierda. Un anillo es un juramento y los centurión romanes lo
recibían como signo de obediencia hasta la muerte por el emperador.
Lo llevaban los apóstoles y luego lo adoptaron los obispos y en el
siglo XI los abades significan el desposorio místico del obispo con
la iglesia. El iv concilio de Toledo habla del anillo episcopal como
testimonio de la consagración a la grey. El anillo episcopal ha de
ser de oro o con alguna piedra preciosa pero sin grabado alguno.
Liso. Y asi fueron encontrados en Guarrazar una esmeralda. El papa
Eugenia iii permitió que lo llevasen los doctores en teología y era
un aditamento de prestigio personal. Las partidas confieren el título
de conde al doctor después de veinte años de docencia y es lo que
se llama el anillo doctoral; en Alcalá era frecuente ver a los
catedráticos con una piedra preciosa encaramada al dedo anular o al
dedo corazón. En el dedo pulgar, muy rara vez.
martes, 17 de diciembre de 2024
Cheyov Putins KLEINE Schlampen. MEINE LEBENSGESCHICHTE
Tschechows Bücher geben mir Seelenfrieden und etwas Enttäuschung über die Dinge der Welt. Stille und Traurigkeit. Alles ist vergänglich, Omnia-Transit. Ich kehre zum x-ten Mal zu „Die Geschichte meines Lebens“ zurück. Das ist das Leben eines Schriftstellers.
Das ist mein Leben, ein Kampf mit Windmühlen, der Grausamkeit der Menschen, Langeweile, kalter Winter, Theater, gescheiterte Liebe.
Der Vater von Anton Pawlowitsch Tschechow war ein grausamer Mann, der dieses Genie der russischen Literatur in seiner Kindheit besiegte.
Ich sah mich in jeder seiner Passagen widergespiegelt. Ana Blagovo, erste Liebe, die nicht geklappt hat, und eine gescheiterte Ehe. Mascha, seine Frau, rennt mit dem Amerikaner durch. Im Vergleich zur körperlichen Arbeit gibt es bei der geistigen Arbeit noch ein weiteres verborgenes Thema. Die Hauptfigur ist ein Herr (Edelmann), der angesichts der Verurteilung seiner gesamten Familie zu einer skrupellosen Person wird
Ein Maler installiert mit breitem Pinsel Zinkdächer auf den Dächern von Zwiebeltürmen.
Wie sehr beeindruckte mich dieses Detail, als ich vor mehr als fünfzig Jahren in der U-Bahn „Die Geschichte meines Lebens“ in einem Buch las, das ich aus der Bibliothek von Cuatro Caminos ausgeliehen hatte, weil ich nicht das Geld hatte, ein Exemplar zu kaufen.
Dies ist ein Ideogramm-Roman, der meine Schritte im Leben ankündigt. Ich habe das noch einmal im Flugzeug gelesen, als ich in einer nördlichen Stadt ankam, um zu heiraten, und meine Freundin mich an der Tür der Kirche zurückließ, die Hochzeit scheiterte, aber ich liebte diese Sondia Sotrondia nicht, meine wahre Liebe war in ihr. Ana Blagovo. Ein süßes englisches Mädchen mit blonden Haaren, weißer Haut und verschmiertem Gesicht.
Liebe, die nicht kam. Dann würde es andere Lieben geben, die Enttäuschung und Enttäuschung in mir säen würden, mein Leben wäre ein Kampf mit Langeweile, Elend, Barbarei, mangelnder Kommunikation und Hahnrei. Tschechow war für meinen Propheten der Verkünder des russischen Humanismus, des Christentums, das nichts mit unserem unversöhnlichen und neugierigen Katholizismus zu tun hat.
Wir sind alle Sünder. Christus kam, um uns zu retten. Das sind Retter. Aber die Menschheit verändert sich nicht. Wir haben nur deine Vergebung.
Heiliges Russland, Evangelisches Russland. Voller Widersprüche. Dies ist eine wunderschöne Liturgie neben den Sexhaufen. Schöne Frauen mit nach oben gerichteten Ärschen zeigen online ihr Fleisch. In den medizinischen Zentren.
Putins Huren und Fotzen sind zurück.
Ich schaue sie manchmal an und meine Seele ist voller Traurigkeit, wenn ich sie wie Katzen in der Hitze brüllen höre. Russland ist ein Mysterium. Ich habe das schon mehr als einmal gesagt
LITTLE WHORES of Chekhov Putin. THE STORY OF MY LIFE
Chekhov's books give me peace of mind, some disappointment in the things of the world. Silence and sadness. Everything is ephemeral, omnia transit. I have returned to "The Story of My Life" many times. This is the life of a writer.
This is my life, a fight with windmills, the cruelty of people, boredom, cold winter, theater, failed love.
Anton Pavlovich Chekhov's father was a cruel man who beat this genius of Russian literature in childhood.
I saw my reflection in each of his passages. Ana Blagovo, the first love that did not work out, and the failed marriage. Masha, his wife, runs away with an American. There is another hidden theme in intellectual labor compared to physical labor. The protagonist is a gentleman (nobleman) who, faced with the condemnation of his entire family, becomes a
broad-brush painter, installing zinc roofs on the roofs of churches with onion-shaped domes.
How much this detail impressed me when, more than fifty years ago, I read “The Story of My Life” on the subway in a book I had borrowed from the Cuatro Caminos library because I did not have the money to buy a copy.
It is an ideogram novel that announced my steps in life. I read it again on the plane when I arrived to get married in a northern city and my girlfriend left me at the door of the church, the wedding fell through, but I did not love this Sondia Sotrondia, my true love was in her. Ana Blagovo. A sweet Englishwoman with blond hair, white skin and a smeared face.
A love that never came. Then there would be other loves that would sow disappointment and disillusionment in me, my life would be a struggle with boredom, wretchedness, barbarity, lack of communication, cuckoldry. Chekhov was for my prophet the herald of Russian humanism, Christianity, which has nothing in common with our irreconcilable and inquisitive Catholicism.
We are all sinners. Christ came to save us. These are the espastors. But humanity does not change. We have only your forgiveness.
Holy Rus', Evangelical Russia. Full of contradictions. This is a beautiful liturgy next to dumps of sex. Beautiful women with their asses up, showing their flesh online. On honeydromes.
Putin's whores, pussies are back.
I look at them sometimes, and my soul is filled with sadness when I hear them roaring like cats in heat. Russia is a cast of a riddle. I have said this many times already.
МАЛЕНЬКИЕ шлюшки Чейова Путина. ИСТОРИЯ МОЕЙ ЖИЗНИ
Книги Чехова вселяют во меня душевное спокойствие, некоторое разочарование в вещах мира. Тишина и печаль. Все эфемерно, омния транзит. Я уже в который раз возвращаюсь к «Истории моей жизни». Это жизнь писателя.
Это моя жизнь, борьба с ветряными мельницами, жестокостью людей, скукой, холодной зимой, театром, неудавшейся любовью.
Отец Антона Павловича Чехова был жестоким человеком, избившим в детстве этого гения русской литературы.
Я видел свое отражение в каждом из его отрывков. Ана Благово, первая любовь, которая не сложилась, и неудавшийся брак. Маша, его жена, убегает с американцем. Есть еще одна скрытая тема в труде интеллектуальном по сравнению с физическим трудом. Главный герой — барин (дворянин), который, столкнувшись с осуждением всей своей семьи, становится
маляр широкой кистью и устанавливает цинковые крыши на крыши церквей с луковичными куполами.
Насколько сильно меня впечатлила эта деталь, когда более пятидесяти лет назад я прочитал в метро «Историю моей жизни» в книге, взятой в библиотеке Куатро Каминос, потому что у меня не было денег на покупку экземпляра.
Это роман-идеограмма, возвестивший о моих шагах по жизни. Я снова читал это в самолете, когда приехал венчаться в северный город, и моя девушка оставила меня у дверей церкви, свадьба сорвалась, но я не любил эту Сондию Сотрондию, моя настоящая любовь была в ней. Ана Благово. Милая англичанка со светлыми волосами, белой кожей и размазанным лицом.
Любовь, которая не пришла. Тогда были бы другие любви, которые сеяли бы во мне разочарование и разочарование, моя жизнь была бы борьбой со скукой, убожеством, варварством, отсутствием общения, рогоносством. Чехов был для моего пророка провозвестником русского гуманизма, христианства, не имеющего ничего общего с нашим непримиримым и любознательным католицизмом.
Мы все грешники. Христос пришел спасти нас. Это эспасители. Но человечество не меняется. У нас есть только ваше прощение.
Русь Святая, Россия евангельская. Полный противоречий. Это прекрасная литургия рядом с отвалами секса. Красивые женщины с задранными задницами, которые показывают свою плоть онлайн. На медодромах.
Путинские шлюхи, киски вернулись.
Я смотрю на них иногда, и душа наполняется грустью, когда я слышу, как они ревут, как коты в жару. Россия – это слепок загадки. Я уже говорил это не раз
domingo, 15 de diciembre de 2024
LA ESCRITURA ES UNA MASTURBACIÓN MENTAL EYACULAS RECUERDOS
ABUELO BENJAMÍN
El abuelo Benjamín era otra cosa. Casi fue el que me crió en la aldea de Fuentesoto pueblo también románico con una vega triunfal camino de los monasterios de Cardava a la cual se asomaban los somos, cañadas y eriazos. Por lo menos no me tiraba piedras cuando pisaba sus viñas que el otro estuvo a punto de deslomarme de un cantazo. Aquellas vivencias hicieron de mí un escritor, acaso un escritor iconoclasta y a redropelo del sentir general. Mala cosa llevar la contraria pero yo siempre me mantuve en mis trece seminarista fracasado pasado por el filtro de la literatura pero mi alma se moldeó en aquel seminario cuyas vivencias rememoro cuando estoy aquí postrado en la cama del hospital recién operado de la próstata. Las ideas se agolpan, quieren salir a toda prisa, pues siempre pensé y escribí a gran velocidad y me aturullo me atasco y pierdo el anhélito, vuelve el ritmo pero mi vida es un eterno combate con las ideas y los formularios volcados en palabras, angustia vital, desazón, vértigos, el vértigo del escritor que sólo se cura pufando pipadas de humo o camino de la despensa, somos propensos a criar carnes, la furia del español sentado en su sillón que se desgañita contra la injusticia contra esto y lo otro. Extraño mi cachimba que ha sido compañera de mis largas vigilias, mi ametralladora, mi “novia” y mi tormento, que a veces no me deja ni respirar. Saltan las imágenes de un lado a otro, se enredan las palabras. Viene Maite la dulce enfermera. ¿Cómo estás, cariño? Quisiera fumarme una pipa, no se puede, corazón. Dentro de un rato vendremos a hacerte una extracción, más tarde la compañera te tomará la tensión. La urraca del patio central faltaba poco para acabar de construir su nido. Las noches se hacían largas e insomnes. A la madrugada el diligente córvido seguía su labor. Pronto te darán de alta. Esto no ha sido nada. ¿Nada? Un cáncer, hoy el cáncer si se coge a tiempo es curable. Más duro lo tenías si fuese de pulmón. Era lo que temía yo, pero el tak que me hicieron revelaron que estaban limpios. Soy un fumador empedernido. El vicio lo cogí a los catorce años con un mataquintos que sabía horrible. Me vio mi padre que venía del cuartel y apagó la targanina de un sopapo. Zas.
Ando en desacuerdo con Andrés Laguna autor desconocido y al que yo he descubierto como autor críptico del “Lazarillo de Tormes” gloria inmortal de la novela picaresca y que he sacado de pila librándole del anonimato de siglos, que dijo:
─Se escribe por la honra pues la fama es la orla de la artes.
No, señor, hoy se escribe para echar los demonios fuera, lanzar pestes contra los nazis y los judíos que pueden ser consistentes en el mismo perjuicio los extremos se tocan la serpiente cambia de piel. Eso de ser escritor famoso debió de ser antaño, hogaño el vulgo vierte suspicacias sobre nosotros. Nos mira mal. Somos delincuentes y nos desprecia o nos compadece como enfermos bipolares, o adictos a un vicio tan inconfesable como el onanismo. Escribir consiste en masturbarse con palabras y eyacular proposiciones y asuntos que no son de recibo. La gente lo que quiere es que la dejen en paz, que no la vengan con historias. Tú no te pases, mira lo que te digo. El escaparatista de Arévalo un martes de mercado me largó está pregunta a bocajarro:
─¿Sigues escribiendo?
─Sí
─¿Y te la meneas?
─¿Por qué no?, de vez en cuando
El librero Gomis un tipo un malauva el cual me ha maltratado, timado y puesto en berlina todo lo que ha querido me recibió con una frase que es todo un dardo al bandullo de un poeta.
-Tus libros no se venden, deben de ser muy malos.
-Si no los pones en el escaparate y los tienes ocultos en la sacristía ¿cómo se van a vender, cacho cabrón?
Le hubiera dado al librero de lance un garrotazo en los hocicos pero no estaba de nones sino de pares. Por lo demás buenas tragaderas he. En una bella mañana de octubre no merecía la pena meterse en reyertas con un hijoputa. Escribir es llorar larra dixit hay que estar dispuesto a ser crucificado y coronado de espina cuando no de gargajos como le ocurrió a Lázaro de Tormes en la novatada de Alcalá. La desconsideración la mala educación y el morbo visigótico o envidia es ek estigma de esta nación. Tengo que confesar a mis detractores para que se calmen y no se pongan nerviosos que yo solo emborrono papel para dejar de fumar o el que se divierte con papiroplaxias, o pintando monigotes. Así nos las van a dar todas en un carrillo.
El abuelo benjamín era otra cosa. Sólo me pegó una vez con el cinto. Habíamos ido a melones y nos pilló el guarda Melares, quien a la noche se presentó en casa y dijo tu chico fue cogido in fraganti haciendo destrozos en la finca de la tía Piquilaya. Son cinco pesetas de multa. Ah si, bajate los pantalones, chiquito. Diez vergajos con la correa ni uno más ni uno menos. Desde entonces no se me ocurrió ir a melones, ni a peras, ni a sandías. Fueron los chicos del pueblo que me malmetieron y yo inocente de mí caí en la lazada.
Era tan inocente que me creía todas sus infamias. El Pedrete el del tio herrero, el Elpidio, el Agustín mi primo hijo del sacristán y su hermano el Maudillo, el Micha hijo del sastre que era tan pequeño que no podía con las albarquillas, el Julián el de la tía Pilar y el tío Pedro Sancha pero el más cruel de todos era Pedrete. Fue el que me encomendó la tarea de asaltar el melonar de Piquilaya.
─Entra ahí en eso, segoviano, y arramplas con un par de melones.
─Tengo miedo, mi abuelo me dice que hay que respetar lo ajeno.
─Tú ¿miedo? Eres hijo del sargento Parra.
─Yo no tengo miedo a nada
Y salté la cerca. Fue entonces cuando vi venir al Melares pegando voces y juramentos apuntándome con su tercerola. Del canguis que me entró se me cayeron los melones del regazo que no estaban maduros, eran badeas. Los otros habían puesto pies en polvorosa, me dejaron solo como siempre. Por las orejas y yo llorando como una magdalena aquel esbirro me condujo al cuartelillo, vino el juez de paz el tío Bernardo. ¿Qué ha hecho el chico? Robar melones. Vaya una educación. Que se avise al tio Benjamín Galindo. Mi abuelo el pobre estaba avergonzado y corrido de mi “hazaña”. El juez de paz era su amigo. Eran quintos, él, el tio Dominguín y mi abuelo. Nacieron en 1885. Se ufanaban de ser quintos del rey Alfonso XIII. sentabanse en un banco de honor en el presbiterio durante las ceremonias religiosas. La noche que recibí la somanta de palos con la correa del abuelo era una noche de luna lo recuerdo bien. Al otro día tomamos el coche de línea y para Segovia.
─No podemos contigo. Así que te mando a tu padre a que te dome.
Cuando regresamos a Valdevilla la colonia militar donde vivimos mi madre me recibió con la zapatilla. Asi te comportas, dijo y me puso el culo como un tomate. Yo no tuve la culpa fueron el Pedrete y el Agustín los que me mandaron asaltar la cerca de la tía Caya. ¿Robar? Vaya un hijo. Traté de escapar y anduve perdido por los peñascales de Valdevilla recorriendo los andurriales del río Clamores llorando mis desdichas, esta vez temiendo la correa de papá. Venida la noche, llamé a la puerta de la casa que era verde y de madera de pino con mucho tiento y sigilo. Me estaban buscando. Mandó mi padre al machacante por ver si me encontraba. Pero en vez de la correa fui recibido con besos y abrazos. El sargento Parra saltaba de alegría. Hijo, hijo.
¿Por donde te has metido, donde anduviste? Tu madre y yo creíamos que te había ocurrido algo. Me senté a la mesa. Huevos con patatas fritas. El abuelo había traído un clarete que pasaba bien al cabo de tantos sinsabores por culpa mía.
─Bebe, Silvino.
─Gracias, señor suegro, de hoy en un año.
Y tentó la bota embelesado con un largo trago. Por la provincia de Segovia los casados llaman al padre de su mujer “mi señor”. El chico es un poco mostagán pero hay que meterlo en vereda. Hay que llevarle al seminario. El dictamen del abuelo se cumplió al cumplir yo once años. Había habido muchos curas en la familia. Estaba don Linos pariente suyo que ejercía el arciprestazgo de Calabazas, el P. Galo que se fue de misionero al África y nunca se volvió a saber más de él o don Priscilo cuñado suyo nombrado por oposición canónigo magistral de la catedral de Burgo de Osma. Tanto los Parra como los Galindo tenían fama de beatos y no existen dudas de que esta veta tan clerical y bíblica les venía de su ascendencia.
Aquel rincón extremo de la provincia segoviana había sido repoblada por moros y judíos y se produjo el milagro de que Alá, Moisés conviviesen en plena armonía practicando usos y costumbres ancestrales, ritos, intercambiables, diciendo ojalá cuando les acuciaba un deseo de que algo ocurriese, o pronunciando el nombre de Jesús al estornudar al besar el pan cuando la hogaza se caía de la mesa
EL CORBACHO
Antonio Parra
Si Marina non te place, Catalina, pues sí, face. Para leer a Alfonso Martínez de Toledo, el arcipreste de Talavera que lo mismo que el otro, el de Hita, era un pinta y de mujeres sabía lo bastante, conocimientos que, por lo que parece, no aprendió necesariamente en el confesionario, hay que estar bien dotado y con la libido en su sitio. Ser joven, gallaspero y algo marchoso como corresponde a aquellos monjes giróvagos y clérigos bigardos itinerantes por las aldeas de la cristiandad y aleluya aleluya cada uno con la suya que sabe más el necio en su casa que en la del cuerdo. La lectura de sus páginas me pone en guardia contra los insensatos que han intentado amargarnos la vida convirtiendo la religión católica en una cuestión de bragueta. En esta fe, profesada por los pecadores, no faltaron jamás los líos de faldas y de pantalones.
Ahora bien, nos proviene con el salmista de los peligros del amor humano –cárceles, torturas, estupros, violaciones, crímenes, celos, adulterios, allanamientos de morada, raptos, toda esa tristeza poscoital- pasajero y exhorta a gozar de las mieles del amor divino que es eterno. Vinagres y dulcedumbres. Con más renuncias pero con menos complicaciones. Con toda su moralina, pese a todo, nos previene el buen arcipreste de que en este campo no hay remedio.
Pues, litro y medio. Pero con frecuencia la botella pone peor las cosas. ¿Y cómo la Vd.? ¿Medio vacía o medio llena?
Según se mire. A mí lo que me interesa es la prosa. El párrafo cuadrado, la palabra exacta; lo demás, percata minuta, ya digo pero vivimos en una época en que, a pesar de todo lo dicho, nadie se baja libros de Internet. El mundanal ruido del porno y los discos. Evasión quiere la masa. Y se hacen mangas y capirotes con la belleza, la estética y todos esos conceptos antiguos. En los bloggers están apareciendo millones de escritores, asociaciones, contando, bien o mal, dexteramente o en zafiedad, sus locuras, sus experiencias. Por las planchas ha pasado la apisonadora. Y la imagen que se presenta es la de una humanidad en ebullición (parejas de recién casados que nos cuentan cuanto se aman, pensionistas de Pasadera que van a las Vegas y se retratan en tejanos y con sombreros en tejanos, y luego la otra cara de la moneda, la noticia que nunca traerá en sus titulares el NYT, la del soldado que acaba de perder las piernas en Bagdad y regresa a casa lisiado a una casa vacía, la Asociación de Veteranos le ayuda con los folletos de reclamación pues esta carne de cañón estadounidense no anda muy bien de letras, las cuatro reglas y vas que chutas, existe una hoja de reclamaciones y no lo saben, serán vagabundos carne de cañón y carne de taberna. Fue siempre así. A los mendigos de Castilla la Vieja en el XVI triste paga y retornar triste del soldado aunque sea de una guerra gloriosa y vencida en buena lid nadie les hacía caso y su futuro era la mendicidad. Hay que ser un pícaro o transformarse en bolchevique o en un cínico si no quieres que se te revienten las meninges.
Daca huevos, daca estopa, daca vino para estocada. ¿Y a ti quien te lo hizo? ¿Quién te pegó la puñalada? ¿Qué son esos lloros? Lloro mi desventura y estoy desarmado ante la vulgaridad y los equívocos del presente. ¿Quién vos firió en la cara? ¿Quién me vos mató? Pero oiga ¿no era Prosegur la empresa en la que trabajaba el Dioni el que se fugó con toda la pasta? Pues sí y míralos de pardo y míralas actuar tan jacarandosas. Guardia de seguridad que se cree el ombligo del mundo. Dale a un español un poquito de poder y tendremos a un tirano. Aquí lo importante es controlar al otro. Deudos somos de los inquisidores y la Prosegur vestido de pardo, el uniforme de los hitlerianos, me dan arcadas recordar, se me revuelven las tripas del estomago pues soy algo judío no faltaría más, camina lentamente por el corredor de la planta noble. La niña quiso ser policía nacional, suspendió para la Benemérita y acabó en securata. Se da aires y mucha importancia. Controla a la peña de funcionarios. Todos a sus pies. Disciplina inglesa. Dales caña. La Prosegur quiere ser la Santa Hermandad a la americana. Las mangas verdes sustituidas por una chaquetilla de paño. Canana y pistolón al cinto.
Hombre, hay que ser un poco más optimista.
La lectura es primorosa y refrescante y refleja la alegría de vivir de los siglos medios por medio que la obsesión primordial sea el sexo pero muy puesto en solfas moralizantes como reprobando los vicios y denostándolos pero en secreto practicando una inclinación inconfesable a las fuerzas de nuestra naturaleza genesica y genérica.
Y hablando de géneros y de violencia genérica o domestica eso y no hay más que darse una vuelta por las primorosas prosas del Corbacho, que es el libro que en las letras castellanas más recuerda al Decamerón de Juan Bocacho, este canónigo de Toledo que nadie sabe por qué se fue a vivir a Cataluña y formó parte del cabildo de Tortossa nos cuenta la historia de la bella Argentaria una buena moza de Barcelona que para no ser descubierta por su marido con su amante ahogó a su hijo con una de las cintas de su pelo. Aunque a la inversa el mismo suceso acaba de ocurrir en Alcalá donde un cubano se llevó por delante a la mujer con la cual cohabitaba y a un niño de once años que les espiaba.
Viejo y cruel como el mundo es esta guerra de sexos pero siguiendo con la historia de la Argentaria en el tormento ésta confesó el amor que sentía hacia aquel hombre, el aborrecimiento por su legítimo declarando que volvería a matar una y mil veces al fruto de sus entrañas que le había arrebatado lo que más quería.
El caso hizo época y fue tema de novelas de caballerías y de romances pero el arcipreste que fue testigo presencial del ajusticiamiento de la pobre mujer en el rollo de Barcelona aclara que él vio con sus propios ojos cómo la Argentaria fue violada después de muerta por el verdugo que la ejecutó. El sayón luego se echó con ella.
El texto es una joya para apreciar la belleza del castellano y de las relaciones que tuvo con el catalán el valenciano y el primitivo balear. También es todo él un canto al desengaño amoroso y por ende algo misógino. Retrata al amor desde el espejo de la muerte. Eros y Tanatos suelen ir de la mano pero un derroche de poderes descriptivos de la catolicidad bajo los papas de Aviñón y la gran impronta aragonesa. Y un torrente de adjetivos. Donosura medieval. Excelente fabla. Palabra bogal. Excelente alternativa.
domingo, 8 de diciembre de 2024
RUSIA HONRA A SUS HEROES DE LA GUERRA PATRIA LA GRAN CARNICERÍA
UN PAIS DE CAMAREROS Y DE TURISTAS DE ALUBIÓN
Cuatro € por una cocacola tres por un café sentado en la terraza al pie de la estatua de comunero, no se podía dar un paso.
El puente de la Inmaculada un pretexto para el turismo en manada y en mi pueblo no se podía dar un paso. Fui a Segovia a dar las gracias a la Virgen del Perpetuo Socorro por mis ochenta años y a ofrecer a mis nietas. Que las cuide.
La del perpetuo Socorro seguía allí en su camarín del postigo de san Andrés mirando para la Hontanilla sobre su cara de cera soplaban las brisas del Eresma y a mí me parecía que nos sonreía a los cuatro. A Almudena Sofia Carla y a mí.
Detrás se veían las escalerillas de San Roque, el Corral de los Huesos, antiguo camposanto hebreo, el matadero, la Casa del Jurri y la Gota de Leche. Esto era la judería vieja.
Algo se nos debió de pegar de aquellos ancestros tanta biblia, tanto rezo, sartas de salmos, las dudas y las creencias, pero por un café casi seiscientas de las antiguas pesetas qué judíos se han vuelto los de mi tierra.
Claro que es de lo que viven y por eso te clavan los muy abusones.
Nos estamos convirtiendo en un país de camareros para nuestra desgracia.
Nada producimos, lo importamos todo. Y para colmo estamos levantando gente puertas abiertas. Medio Marruecos está aquí.
Al cruzar un paso de cebra de Fernández Ladreda un coche en el que iban unos negros recién desembarcados de la patera toda la pinta de haber robado el vehículo faltó un tris que no me arrollan, son cosas de la globalidad.
¿Qué mano infernal mece esa cuna?
Estamos metiendo al ladrón jifero en casa, no se cansen los bocazas de proferir loas a los derechos humanos.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo y veremos lo que la desepañolización da de sí… dice el refrán metí un ratón en mi cillero e hizose amo del granero.
Los de Segovia lo sabemos bien que no hay peor cuña que la de la misma manera.
Los actos de la celebración del cuarto centenario de la Reina Católica han discurrido con sordina como con temor y sin demasiados alardes.
Subiendo de la Fuencisla hacia el Camino Nuevo me detuve ante el que dicen cementerio judío que ofrece un aspecto semi abandonado.
Pero no recé un kadish por los difuntos y este estado deplorable tiene una justificación las matanzas de Gaza, el fantoche de Zelensky un tipo sanguinario lo mismo que Netanyahu el sacamantecas no son bien quistos en esta plaza aunque murmuren alabanzas con la boca pequeña para no incurrir en el anatema de antisemitas.
Es el propter metum judeorum de los de abajo mientras los de arriba se deshacen en elogios a esos carniceros judíos que quieren acabar con la paz del mundo.
Bueno la cosa viene de lejos. El arcipreste de Hita empieza su maravilloso libro del Buen Amor con esto: “Señor Dios que a los judíos, pueblo de perdición, sacaste de las garras del faraón, y a Daniel libraste de las zarpas del león, sácame a mi, cuitado, de esta mala prisión”
Y eso que el bueno de Juan Ruiz era de la raza y conocía el paño.
Y lo termina con otra frase un poco más alegre: “Como dijo Aristóteles es cosa verdadera por dos cosas trabaja el mundo. La primera era por haber mantenencia y la otra cosa era tener ayuntamiento con hembra placentera”. Dejémoslo ahí
como un energumeno el papa Francisco se lia a hostias
Cuando el Papa Francisco perdió la paciencia
Al Papa Francisco le gusta presentarse como un pontífice práctico, pero tenga cuidado: quien tira del brazo sagrado con demasiada fuerza recibirá una bofetada, al igual que un partidario particularmente agresivo. Internet está furioso.
01:04
Miércoles, 1 de enero de 2020 16:07
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En cuanto al representante de Dios en la tierra, ¿qué cristiano creyente no querría eso? Podría contagiar un poco de divinidad a tu propio cuerpo. El Papa Francisco está bastante acostumbrado a ser manoseado y manoseado por sus seguidores en todo momento: el pontífice de 83 años soporta principalmente el baño entre la multitud con la dulzura y amabilidad que se le atribuye. Pero ¡ay de aquel que tira y tira del brazo sagrado con demasiada vehemencia! Entonces resulta demasiado para el Papa.
Esto fue lo que experimentó una mujer en la víspera de Año Nuevo en la Plaza de San Pedro de Roma, cuando Francisco visitó el belén allí instalado. La asiática agarró la mano por encima de la barrera, de modo que el clérigo casi tropezó y no quiso soltarse. “Oye”, dice el Santo Padre de una manera muy poco cristiana, y luego le da al creyente abusivo varias palmadas enojadas en las muñecas. El hombre visiblemente enojado continuó su recorrido después del incidente, pero cruzó la plaza a una distancia ligeramente mayor de los visitantes. Sólo cuando estrechó la mano de los niños Francisco volvió a relajarse.
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Als Papst Franziskus die Geduld verlor
Papst Franziskus gibt sich gerne als
Pontifex zum Anfassen, aber Vorsicht: Wer zu vehement am heiligen Arm reißt,
kriegt schon mal einen Klaps - so wie eine besonders übergriffige Anhängerin.
Das Netz tobt.
01:04
Mittwoch, 01.01.2020
16:07 Uhr
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Den
Stellvertreter Gottes auf Erden berühren, welcher gläubige Christ wollte das
nicht? Es könnte ja ein wenig Göttlichkeit auf den eigenen Leib abrubbeln.
Papst Franziskus ist es also durchaus gewöhnt, dass er von Anhängern auf
Schritt und Tritt begrabbelt und betatscht wird - zumeist erträgt der
83-jährige Pontifex das Bad in der Menge mit der ihm zugeschriebenen Sanftmut
und Güte. Aber wehe, man zupft und zerrt zu vehement am heiligen Arm! Dann wird
es dem Papst auch mal zu viel.
Das erlebte
am Silvesterabend eine Frau auf dem Petersplatz in Rom, als Franziskus die dort
aufgebaute Weihnachtskrippe besuchte. Die Asiatin griff seine Hand über das
Absperrgitter, so dass der Kirchenmann beinahe strauchelte - und wollte partout
nicht mehr loslassen. "Ey", entfährt es dem Heiligen Vater ganz
unchristlich, und dann verpasst er der übergriffigen Gläubigen gleich mehrfach
einen erbosten Klaps aufs Handgelenk. Zwar setzte der sichtlich Verärgerte
seinen Rundgang nach dem Zwischenfall fort, ging aber mit einem etwas größeren
Abstand zu den Besuchern über den Platz. Erst als er Kindern die Hände
schüttelte, entspannte sich Franziskus wieder.