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viernes, 17 de marzo de 2017

SI QUIERES PAN VETE AL BATAN


¿Quieres pan?
Vete al batán

Allí hay un perrito

Que caga poquito

Le alzas el rabo

Y le das un besito

[Castilla, popular]



Pues eso. Que mucho te quiero perrito pero de pan poquito. El cuento se aplica a lo que acontece a un escritor en octubre del 2011. Hay un sol melifluo que dora estos días. Hay sequía. Draught. La secherese. Las tres efes. Feas, flojas y frías como la pelona. De eso hay mucho últimamente pero son feas por dentro. Semiramis se nos aparece a la hora del telediario contándonos historias desgarradas. Las diaconizas recitan su papela de odio, guerras, dolor. Sin embargo, losd del Canal 24 horas libran una puja por ver quien saca la moza más hermosa. Hay una con los ojos verdes que espanta por su hermosura y ayer apareció otra guapa para contarnos desdichas en cascada. ¿De donde las han traído? Reflexiono: estamos en la época de Acuario. Tiempo de la mujer. Caras perfectas, dicción impecable pero a ver quien es el majo que le pone el cascabel al gato y quien entiende eso de la deuda soberana. Truche un nomo de Zurich. El capitalismo financiero se las trae y todos somos legos, laymen. Laicos y la vida de la macroeconomía circula por canales expertos. A mí me parece que hacen encaje de bolillos pero me quedo embobado mirando para la consola. ¿De dónde habrán salido estas chicas? No responden al fenotipo de la valenciana de culo bajo. Ya me lo dijo una vez la Zanny que venía de las brumas londinenses al sol de Madrid. Que mujeres tan guapas. Oh Zanny que habrá sido de ti, dulce profetisa que me salió rana...

Estas son guapas por fea y feas peor que vestiglos y reviragos por dentro. Postulantes y tiranas del neofeminismo hijas de mi vida y del franquismo.



Los escuchantes de la Pepa no me des tormento

Mañana domingo de pipiripingo surge al éter una de esas marijoses de la cosa mediática en un programa matinal sesquipedal de pie y medio de largo- cuatro horas dura repitiendo consignas y diciendo chorradas que hieren la sensibilidad y sin nada de humorismo. Ay Pepa no nos des tormento aunque sea con la corona de San Derechos Humanos y de Santa Libada patrona del universal Tribadismo que vela por las tortilleras.





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Esta pepa no me des tormento no tiene ventanas de la nariz tiene ollares como los caballos y con ella andan de cabezas todos los oyentes de la Piel de Toro que ella llama escuchantes y no son tales sino radioescuchas. Estos gerifaltes y jerifaltas de la radiodifusión española ejercen un poder omnímodo y con ellas encaramadas a los micrófonos jugamos al chaneo, la garrafina o el juego de la oca y tiro porque me toca. Nos enseñan los dientes jamás nos enseñarán el chichi. Con lo cual a todos nos regostan el instinto. Nos venden globitos.

Caminan con la ventrecha plagada hasta los topes de conejos y perdices porque lo suyo es la caza mayor: el mundialismo la alianza de civilizaciones que inventará ese zapatero hijo de mujer vil. Ya nuestros navíos a punto de irse a pique en la galerna del euro todavía quieren partirse en corso. Ni me lavo ni me peino. Me desgreñan estas féminas. Arcabuceras del gran turco sionismo que nos meterá en cintura nos amarra en blanca. Las branzas que llevarán los españolitos forzados y bajo la gran amenaza del rebenque pesan lo suyo. Hay que llevarlas a jorro por la mar abierta cual si fuese nave oneraria.



De menores a primores cárcel de amor

Hoy me fui de izas y encontré solo rabizas todas sentadas en un taburete sin respaldos de la barra del bar enseñando el muslamen, ¿De donde eres prenda? De Colombia… Y yo de Ucrania… y yo soy marroquí. Un tagarote gasta sus últimos euros en una ronda. Pero no le dará vergüenza deambular por estos antros de perdición. Interpelado el hidalgo pobretón contesta que en Castilla hemos pasado de menores a primeros y así nos pinta. Por estos lugares pulula gente del trueno que hacen escapadas a no sé donde y van a comprar globos a ninguna parte. Son viejos y con los rodanchos cubiertos de oxido pero aunque no valseen todavía baldean, tienes la adarga embotada chiquito… no pasa nada… a los de mi familia en el pueblo nos dicen los romos y no por lo de torpes. Es que en la vida todo lo que se usa se gasta… pero hija mía de mi vida no te despatarres de esa forma que lo voy a ver todo. Me tiro por la calle de Tentenecio

Allí hay un loco pegando voces que grita como un energúmeno en latín:

-Volo magis pecuniam (prefiero los dineros a las abluciones)

-Toma y yo.

Al doblar esta calleja me meto en el callejón de Muerteyvida y como no podía ser menos me encuentro con un entierro el de un banquero: Botín y un bateo el del Infante Feroz y detrás de los chicos que promulgan el arrobo cagao que a mi no me han dao si cojo al chiquillo lo tiro al tejado vienen los recueros con sus cargamentos vinateros. Toda la ciudad huele a odres y a mosto. La estudiantina se aleja porque está a punto de caer la tarde y sale la ronda que prende a los que no guardan el toque de queda. La ciudad está en guerra erizada de torres y de cuchillos. Pepa la que no tiene narices sino ollares incita a la ciudadanía. Provoca la tía con sus tiradas. Con esta chusma que guarda la vieja urbe serán afortunado si no te meten en chirona.









Un revolcón

Erifos me volvió a pegar un revolcón. Dice el Talmud que el que no sepa echar una canita al aire no es verdadero santo y el Alcorán lo corrobora: “deja descansar al alma de vez en cuando porque, si no, se enmohecerá como el fierro”. Mahoma era muy listo. Estoy `preocupado por mis hijas. Rezo huyo y callo. Regla de oro que aprendí en el Talmud. Una recomendación de mi amigo Isabelo el sobrino de Azaña. Nos veíamos en el Gijón. El sabio mayor con el que me he topado en la vida. Me llama Clypeus otro gran sabio pero mejor persona que el sobrino del alcalaíno. Consuelo de amigo que departe unos minutos contigo. La caridad de un buen samaritano que regala unos minutos de conversación a un solitario. El cognomen viene al pelo. Siempre fue un poco mi coraza en estos años de tribulación. El único que intentaba entenderme y al menos me perdonaba. El cognomen viene al pelo porque hablando de rodelas, yelmos de Mambrino y otras cosas acaban de firmar un acuerdo los de la Ceja con el Amo Obama para establecer un escudo antimisiles en Rota. Así de nuevas a primeras sin que lo debata el parlamento. Hechos consumados. Al trágala. ¿Es esto democracia, padres conscriptos? En virtud del tratado bojarán la Tacita de Plata toda una florilla de submarinos nucleares Aegis con seguimiento aéreo de Awacs y de buques de gran tonelaje cargados de armamento nuclear.



¿Tercera guerra mundial?

Si uno de esos paquebotes nos mostrara su santabárbara muchos en la Bahía de Cádiz se tentarían la ropa. Se les iba a acabar el fino Laina. Contaminación radiactiva. Guerra atómica. Un episodio más de la guerra de las galaxias. Pero no nos merecemos otra cosa. España es un puticlú y un esperpento. La boda de Cayetana morros de silicona y cara de pasa y sus sevillanas artríticas al salir de misa son la noticia importante. Vivan los novios. La gente se pregunta si habrá noche de bodas. No creo que esa anciana esté para muchos trotes pero un buen amante guardará cierta capacidad de maniobra. Hay adminículos y el funcionario que ficha y está en nómina conserva la buena percha. ¡Qué horror! ¿No tendrá esta gente el mínimo pudor? ¿Dónde ha quedado su capacidad para el ridículo? Soñé ayer con Goya. Ha vuelto la España negra Creo que la están preparando. En Israel andan un poco nerviosos. Ayer vi sacudir un puñetazo a un guardia frontera israelí a una mora con su chador. Joder como se las gastan estos tíos. Para ellos no existe la violencia de género. Habría que condecorar a ese cabo. ¡Qué valiente: pegar a una pobre vieja! El mundo puede reventar cualquier día de estos pero aquí seguimos a lo nuestro: las sevillanas inefables de la duquesa, los debates del agua y el vino. Los politicastros y periodisticastros de las derechas y las izquierdas. Apareció en la cadena autonómica la San Sebastián con cara de palo. Me dieron ganas de casar la pistola pero esta gentuza anda muy blindada en sus búnkeres. Antes los periódicos, las redacciones eran sitios de libre entrada. Hoy guardan a los mendas de la comunicación en un sarcófago antinuclear. No hay quien las eche el guante.





Llevo a jorro mis cadenas

Si esto pega un explotío lo que le ocurrió a Paco el de la Bomba fue una fruslería. ¿Qué va a ser del vino de Jerez y del querido Puerto de Santa María el pueblo blanco más antiguo de España. ZP en su afán deletéreo de congraciarse con el superboss no sabe lo que firmaba. Se va como vino haciendo el mayor daño a la patria. Lo malo es que los del apaniguado Rajoy no van a ser solución. Al contrario, aportarán más gasolina para el gran incendio que destruirá a España. Se ha muerto Steve Jobs el inventor del Ipod. Jobs. Su apellido suena a chiste en el mundo de hoy. Seguramente que no se llamaba así sino Abranovich o Markewich pero estos sabios de ahora llevan silicona hasta en el nombre como Cayetana sus morros. Trabajo es lo que falta hoy en el mundo. La cibernética ha mandado al paro a media humanidad y nos tiene a los escritores y a los periodistas cesantes. Un profeta. Ya lo han canonizado. Descanse en paz. El alzamiento cibernético lo que ha traído al mundo es la gran incomunicación. Mucha consola. Grandes pantallas de fibra óptica y todo bajo control. Pienso que el tal Jobs tenía un apellido de lo más irónico. Fue el introductor de una sociedad plana, tiempo igualitario. Desempleo funcional. No job, no love, no home. Hay que asumir lo políticamente correcto.

Un demente la tarde de San Miguel se lía a tiros en una iglesia madrileña y mata a una pobre mujer que salía de cuentas. Dicen que el asesino que se suicidó ante el mismo altar era el diablo. El Psicagogo no estuvo listo y no desplegó sus alas para desviar la puntería del asesino que disparó a quemarropa. El arcángel que venció a Luzbel no estaba de servicio. Triunfó Satanás.





Dios parece que se oculta

¿Dónde estabas, Señor cuando te llamaba? Yo me digo pero hoy es santa Teresita de Lissieux mi santa adorada. Lloviendo rosas se vendió poco. Es un libro genial pero la biografía de la dulce carmelita normanda no era una biografía autorizada. En ese texto descargué cuantas dudas comprimían mi alma sobre el estado del mundo y de la Iglesia. Hay tiempos en la historia en que dios se oculta y se prolonga en uno de sus largos silencios. Huye a las montañas, reza y calla. Encuentro refugio en mi Tebaida particular pero a veces tampoco me siento seguro en esta Capadocia personal a resguardo de las flechas envenenadas que cruzan el aire. Ils sont par tout.

Las tardes tienen un color poético y en las mañanas refresca el rocío de la cencellada. He vuelto a leer el Doctor Zhivago una de las grandes novelas modernas. No me ha gustado tanto. Mejor el filme. Que yo vi en Hull la primavera de 1967 bien acompañado.

Nikita me trajo una cesta de higos y me di una jartá. Subí a un cerro cerca de casa donde hay un majuelo abandonado. Varios talegos de uva albilla traje a casa en el transportín de la bicicleta pero poco pan ya digo para una huida en toda la regla. Pienso peregrinar a Compostela y hay que cargar el morral, coger fuerzas para el camino.

Step turning all those pages. Read. Lee. Pedalea. Aprieta el culo. El sillín me hace un poco de daño en el salvohonor. Las almorranas pasan factura. La bicicleta no se apiada de mi pobre colon ¿Son las almorranas o la próstata? Por el momento vago bien y meo mejor aunque se impla un poco mi vejiga cuando le doy al tintorro. Vino a las comidas fue para mí una norma de salud. Ya sé que a veces propendo a propasarme. No fue nunca mi regla de oro el “ne quid nimis” de los estoicos.
No sé lo que pensará Nikita que juró a Hipócrates en Leningrado y fue cirujano del Ejercito Rojo. Su bisturí abrió mondongos, troncó piernas destrozadas por la metralla en Chechenia y en Afganistán. Es de mi tiempo, nacimos el mismo año. A veces una sola mirada basta para entendernos. Huelgan las palabras. Una vez me dijo:

-No te amargues, Verumtamen. Han ganado ellos. Protestar contra este estado de cosas, contra la injusticia que nos rodea, es cocear contra el aguijón.

-Pero esto es acojonante, escucha. Algo hay que hacer.

-Los españoles sois masoquistas, vivís en la cultura de la queja. Me parecéis gente cobarde y no demasiado noble. Los rusos cuando se nos calienta la cabeza tiramos de “kalashnikov” o nos subimos a un tanque. A vosotros os va este rollo.

Y en ese instante pasó doña Maricomplejines taconeando por la acera. Me dieron ganas de robarle el bolso y despeinar a esta Maruja

La admonición de mi amigo el cirujano ex soviético que estuvo en más de una movida – participó en la invasión de Checoslovaquia, iba en un furgón sanitario detrás de los inmensos T64- y conoce bien el dolor humano me tranquiliza. Sus palabras están llenas de sabiduría y de mansedumbre y su rostro muestran los zarpazos- se observa sobre su pómulo derecho una cicatriz, no fue un duelo, sino un pepinazo que le arrearon en Kabul-las canas de un guripa encanecido. Amputó piernas, extrajo balas de bazos y espinazos y muchos camaradas se le murieron en los brazos. Él dice: “Han ganado” y sus palabras guardan la melancolía y la resignación de cualquier cuento de Chejov. Se expresa en un castellano dulce que arrastra las erres de construcción perfecta. Tienen don de lenguas estos eslavos. Muchos domingos vamos juntos a la iglesia ortodoxa. Hace un par de semanas le traje un orujo que prensa un amigo mío en Tineo y el bueno de Nikita Mijailovich se deshizo en elogios y agradecimientos. Después de la misa nos perdemos por las tabernas de la gran ciudad. Sí Nikita, mi amigo, no parece un ser de carne y hueso sino el personaje de una de esas grandes novelas río de los maestros rusos como Pasternak por ejemplo. Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Cuando un dolor le aflige, cuando no le llega carta de San Petersburgo baja la frente, se persigna tres veces y dice “nichevó”. Aquí no pasa nada- Exclama “Bozhe moi… bozhe moi”. Es la voluntad de Dios. ¿Por qué hemos perdido? Cualquier día de estos me ha prometido que tengo que ir a visitar a su familia en la ciudad de los zares. La vamos a liar parda allí.

-V rasporiashenia, moi palkovñik (a la orden, camarada coronel)





Amanece

Es la amanecida del 3 de octubre en la fiesta de la dulce Teresita. Me vienen a la mente ciertos versos en inglés. Creo que son de T. S. Elliot, el padre de la poesía moderna, el más grande poeta inglés al que ahora acusan de antisemita y lo meterán en una jaula como a Walter Whitman.
El monotema. But I listen to the crack of dawn. My sweet memories ebb and flow. Se dirigen mis pensamientos a las riberas del Rin. De allí era uno de los políticos idealizados por la prensa en mi adolescencia: Karl Adenauer “El Zorro”. Leí una biografía suya en la revista “Sígueme”. Era el prototipo de político católico, prócer de la Democracia Cristiana. Astuto conductor de masas. Su mujer fue perseguida por los nazos. Decía que la vida comienza a los 80 años. Pues la reflexión no es mala. Su receta para la longevidad: comida frugal, una hora de siesta, varias duchas de agua fría, nada de tabaco y nada de cerveza. Sin embargo no logró nunca sobreponerse al suicidio de su esposa. Deutschland uber alles. Adenauer en 1951 consiguió sacar de atascos a Germania vencida. Murió en abril de 1967 y su tumba en Colonia siempre aparece cubierta de flores.


Recordando a Dalí



DALI Buen catalán, gran español. Los culeros de Mas y de Pujol lo tienen arrinconado. Si pudieran lo suprimirían del Diccionario de Autoridades como han hecho con las corridas de toros pero es mucho genio y muy grande el genio daliniano. Las guias de sus bigotes triunfantes presiden una época. Murió solo y arruinado y traicionado pero tuvo una muerte poética. El ocaso de los dioses. Digna de un genio. Se confirmó la profecía que hiciera dél su padre.



NACHALÑIK



¿Gordo loco donde vas a las puertas del hermoso mayo? A los toros y luego a cenar. La gran comilona. Paga Isabelo el sobrino de Manuel Azaña que era rabino en Alcalá. Ya se habrá muerto. Se cerró la puerta de la oficina (k o n t o r a) y el gran N a c h a l ñ i k, big boss le dirían los americanos, está arrugando el ceño. Horas de holganza (lentiaika). Entro en el mundo de las declinaciones débiles. Y se me aparece sobre la c t e n a como en cinemascope el skyline de la Grangorod. More… more. Todas nuestras vidas van a dar al mar que es el morir. Smotrete poyalsta. Ponte la popaska de cosaco. Hablamos acerca del libro. Govorim o knige… ob okné todo lo relativo a la ventana. Ya smotrio v oknó miro por la ventana. Nachalnik govorit. Habla el gran jefe. Karandash. Karandash. Abrir puertas. Tajar la mina del lacipecero Otkrivat dveri. Abrir puertas. Attolite portas antiquas. Ochki. Perdi mis gafas y no veo el gran letrero luminoso. Karman bolsillo. Zontik paraguas. Schliapa sombrero. Chapó. Desde luego pero la barca del pescador sigue arfando por aguas ariscas. Y aquí nadie aprenderá ruso. Todo se lo lleva el inglés. Pero ojo que el último pope no se ha cortado la coleta. Lutero quizás llevase razón en la tesis de los dos anticristos uno en oriente

Mahoma y otro en occidente Alejandro VI. Arfar por aguas turbulentas, darse de cabezadas contra el destino. Los golpes de arfada de mi vida. Pochti casi, casi.
Sher shöne. Muy mono. Nett. Life abounding but ubi sunt? No news good news.


CUENTOS FEROCES:

El Isaac había engordado como un cerdo desde su llegada del extranjero. Tuvo una hégira larga de explicar por mor de la búsqueda de la excelencia. Lo acorralaron. Lo congelaron. Lo hicieron sufrir. Tenía ganas de ver mundo. Quería llegar a ser más. Aprendió el inglés perfectamente. Hoy creen que saber inglés es una llave que abre las puertas del dinero y del prestigio. Os engañan como a gilipollas. Isaac había tocado casi el cielo con las manos. Estuvo a punto de alcanzar la tierra de las promesas. Vinieron los gnomos de Zurich a joderles la parva y él quiso entrar en el círculo. Si no les puedes vencer únete a ellos pero estos tíos son la mar de vivos y no se fían ni de su padre. A todas horas con preguntitas. Había sido un contable más que pasable con acumen y perspicacia para los guarismos. Sabía. Conocía la aguja de marear. Pero fortuna te dé dios hijo que saber no te hace falta. Su mente se instaló en el complejo y resbaladizo mundo del sistema de valores, anduvo por el resbaladizo mundo de los mercados. Conocía los intríngulis de las paridades y volutas y era todo un lince en los comportamientos de la macroeconomía. Se parecía un poco a ángel Serrano, el más empollón de la clase. Tanto prestigio poseía que hasta el NYT le pedía colaboraciones. Circulaba bien su nombre por los entrevisillos y entrepasillos de la cazurra Marranería. Eso era un asset pero la gloria y el poder traían consigo su parte alícuota de infelicidad, enajenación y desconcierto. Había penetrado en los entresijos del dinero. Pronto habo de volver la cabeza aterrado por las corruptelas. Algo olía a podrido en Dinamarca. Los Rogalis, raza perfecta, le bailaban el agua. Carecían de ética. Sordidos chárlatenos, solucionaron la tierra de vacua palabrería y de chinchorrerías. Le aburrían sus sórdidos chalaneos y sus dedos viscosos cuando les daba la mano. No te fíes. Nunca te fíes. Pero el Isaac como creía que todo el mundo era legal incurría en la laxa moral de la plena confianza en el ser humano. Un pecado mortal en esta época. Los corredores del poder conducían a las cámaras secretas donde se toman decisiones que pueden causar la muerte y la ruina a no poca gente. Miró por la cerradura del ojo de Ra. Los nuevos jefes escudriñaban no sólo las minucias de nuestras cuentas corrientes sino que analizaban nuestro estado de animo, nuestras dormidas, nuestras fumadas nuestras cagadas y meadas y constantemente mandaban hacer análisis a sus clientes para ver como andaban del colesterol. Son presumidos y omniscientes, controlan nuestros movimientos, saben de nuestros pasos, observan al detalle nuestra cuenta corriente. Son los nuevos todopoderosos del tejemaneje del Cofrade cibernético. Goborit Nachalnik. Habla el gran jefe. Hosca entre resignado e iracundo entró por las horcas caudinas. San Cristobalón se echaba a los hombros los pecados del mundo. Era el nuevo cordero de Dios. Traía bajo el hombro una escopeta de rayos laser. Suyos eran los bancos de datos personales y las cadenas de radiodifusión. Guardaban en su armario todas las cajas tontas con sus adminículos y sus duernos. Urnas, coños y cuernos. Y para mayor sorna alargaban el polímetro. Nikita, te comprendo, hermano. Sin sangre no les podremos ganar. Se cachondean de nosotros. Suenan en el valle las estrepitosas carcjadas del Rüster echando fuego por los ollares. Los soplones trepaban por las cucañas de un mayo que estos mendas hicieron a su medida. Dieron mucha cera al palo de tal forma que los gateadores se escurrían.



LA COMEZÓN Y LOS LUES DE LA NINFA



En estas estando vi a mi novia la ninfa Humín arrancándose las partes pudendas.

-Tengo comezón.

Qué decepción hacerse cargo que la que fuera el amor de tu vida se había hecho mujer de la vida. No quedaba nada de aquella ninfa y aquella musa que amé. Que fumaba rumbo y celtas largos cuando hacíamos manitas- manitas solo; A más no nos atrevíamos- en el seiscientos. Yo la llevaba a casa después de las clases y ahora estaba sentada a la puerta de la mancebía. Todavía tenía su hermoso pelo negro. Ya no era agua potable sólo un muñeco deteriorado por la avariosis.

-Pues arrascate mujer si tanto te pica. ¿Te acuerdas cuando me declaré a ti en aquella excursión a Toledo? Y me hablabas de los pitillos que nos íbamos a fumar juntos después de eso. Ya no eres la misma.

-He dejado de fumar hace cuarenta años. Poco después de que tú te largases con la inglesa.

-Luego me casé con un labrador de mi pueblo. A los tres años quedé viuda. No fui muy feliz. Me hizo en cinco años otros tantos hijos y a veces me sacudía. Los celos. Quedé viuda.

-Ah sí.

-Pues sí pero yo no podía vivir sin eso. Me eché un amante que se llamaba Domiciano. Este venía a verme cada miércoles por la tarde. Un polvo. Un casquete. A veces un gatillazo. Pero yo quería más. Y más. Y más. Era insaciable.

-De buena me libré, ninfa Humín.

-No lo sabes bien. Conmigo tenías que cumplir.

-¿Y qué pasó después?

-Que me fui a una agencia matrimonial me enseñaron un álbum con una lista de tíos cachondos que buscaban pareja. Cerré los ojos y dije: este. Pues éste me salió rana. Era un casado. Que tenía mujer y diez hijos en un pueblo de Asturias. Me enamoré perdidamente de aquel individuo. Me volvía loca en la cama. Y yo quería más y más y más y él me lo daba. Vendi el piso y las fincas del pueblo porque él me lo pedía. Estaba como hipnotizada. O más bien idiotizada. Quedé arruinada por su culpa y se largó con otro. Pero sabes una cosa todavía le sigo queriendo.

-Como sois las mujeres, Humín.

-Algo húmedas e irracionales.

Aquel encuentro me dejó con muy mal sabor de boca. Era una advertencia de las falacias del mundo, de los engaños de las mujeres de la banalidad de los amoríos. Todo es mentira.

Cuando la dejé a la puerta de aquel chiringuito de la calle la Ballesta mi antigua novia todavía seguía arrancándose descaradamente el hoyo de las ingles. En una gramola de un cuarto piso donde estaban unos grandes almacenes sonaron entonces los primeros compases del Danubio Azul. Humín ya no era agua potable. Un día quise bañarme en aquel río de aguas puras y cristalinas. Todo se fue por la posta. Aquellos sueños de amor perpetuo quedaron embarrancados en el puterío. Humín, como todas, me había dejado tirado en la estacada. Gracias a ella conseguí dominar la perspectiva. Mulierem fortem quis inveniet? Nadie encontró a la mujer fuerte. Humín… Amín. Fuiste a dar con un picha brava pero era lo que tú querías. Es lo que escogiste. Follar era lo que más te gustaba. Y pensando en el cruel deleite de lo que se fue aquella noche tuve un sueño húmedo. Creí que estaba haciendo el amor. Desperté sobresaltado enzarzándome en una pelea con aquel cabrón de guardafronteras hebreo que había pegado a una mora. Un español no lo puede consentir.



Ah vivamos en la disciplina de la voluntad y el autocontrol fieles a nuestras convicciones. Pues yo soy un tanto reacio la verdad a entrar por el aro. Apocalipsis has arrived

-Hear the trumpets

-Oh yea. Os van a ajustar las cuentas pero entre tanto sigue pegando voces por la calle el vendedor de globitos. Un globo. Dos globos. Tres globos.










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